Cap�tulo 2
Acci�n De Gracias Y Alabanza
(OFRECIMIENTO DE UNO MISMO)

A. EL PROP�SITO DIARIO EN LA ALABANZA
La Biblia dice en el Salmo 100:4 "Entrad por sus puertas con acci�n de gracias y por Sus atrios con alabanza".

Hay dos razones b�sicas por las cuales podemos alabar a Dios:

• Por lo que es: la verdad sobre la naturaleza y car�cter de Dios
• Por lo que �l ha hecho: dones, bendiciones, protecci�n, respuestas a la oraci�n, etc.

1. Al�bele Por Lo Que �l Es
Puedo decirles algo ahora mismo, amados. Alabar a Dios cada d�a por lo que �l es, cambiar� vuestras vidas.

Puede comenzar diciendo simplemente: "Se�or, te alabo hoy porque eres mi Salvador. No s�lo me has salvado de los pecados del pasado, sino que tambi�n eres mi Salvador ahora mismo. Yo s� que t� me salvar�s de muchas cosas, incluso hoy: de miedos, dudas y palabras airadas. Realmente te doy gracias por ser un Salvador firme y fiel".

Al siguiente d�a, podr�a tomar otro lado del car�cter de Dios y pensar sobre el mismo. "Se�or, te alabo porque eres Todopoderoso. Eres m�s fuerte que nada que pueda surgir hoy en mi camino. Puedo estar seguro de que T� me proteger�s y me fortalecer�s, no importa lo que pueda suceder".

Entonces, otra vez, tal vez quiera dar las gracias al Se�or por ser la Verdad: "Se�or, te alabo por ser tan fiel y veraz. Siempre puedo confiar en la verdad de Tu Palabra, la cual, nunca fallar�. Hay libertad en Tu verdad, y puedo caminar en ella hoy mismo".

De esta manera, usted puede continuar alabando a Dios cada d�a por una parte o aspecto diferente de Su naturaleza. He visto libros que dan un nombre especial a Jes�s para cada d�a del a�o. Usted puede confeccionar su propia lista para una semana cada vez. Puedo asegurarle que su alabanza y adoraci�n llegar�n a ser muy francas y llenas de significado.

2. Al�bele Por Lo Que �l Ha Hecho
Tambi�n alabe al Se�or por lo que ha hecho. Hay algunas bendiciones pasadas por las que nunca podemos dar gracias suficientes a Dios. Continuamos d�ndole gracias una y otra vez. Es maravilloso hacerlo, pero haga el favor de mantenerse al d�a en este aspecto. Escoja algo especial que Dios hizo en su vida ayer, por lo cual deba alabarle. Eso mantendr� nuestra vida de alabanza y oraci�n brillante y fresca.

B. OFREZCA SU CUERPO AL SE�OR
Romanos 12:1 nos dice que hagamos esto: "Hermanos cristianos, les pido de coraz�n que den sus cuerpos a Dios a causa de Su misericordia para con ustedes. Dejen que sus cuerpos sean un don viviente y santo ofrecido a �l. �l se complace en esa clase de don. Cuando se piensa en lo que Dios ha hecho por ustedes, �es demasiado pedir? Esta es la adoraci�n verdadera y espiritual que �l desea".

Es adoraci�n espiritual el ofrecer nuestros cuerpos a Dios. Hay muchas maneras de ofrecer nuestros cuerpos al Se�or. Una manera es por medio de arrodillarnos. Si usted no puede arrodillarse, si�ntese delante del Se�or con un coraz�n humilde. (Todos estaban sentados cuando el Esp�ritu vino por primera vez en el d�a de Pentecost�s).

Es bueno, sin embargo, arrodillarse cuando podamos. De esta manera, mostramos nuestro deseo de someternos humildemente y ofrecernos a Dios. Es algo m�s que una mera forma o rito religioso. Significa que estamos inclinando nuestros corazones delante del Se�or.

Esta ma�ana bail� delante del Se�or. Fue s�lo durante un tiempo corto, pero lo hice con un coraz�n lleno de alabanza y gozo. Las Escrituras nos dicen tambi�n que levantemos nuestras cabezas y nuestras manos al Se�or. "Batid palmas todo el pueblo y gritad al Se�or con voz de victoria" (Sal 47:1).

No tiene que ser el mismo acto de alabanza cada d�a. Pero ofrezca su cuerpo al Se�or de alguna manera al principio del d�a.

Encontrar� mucho m�s f�cil resistir las llamadas que el mundo hace a su cuerpo, si usted lo hace. Las manos levantadas a Dios en santa alabanza, temprano por la ma�ana, no se entregar�n con rapidez a actos impuros de desobediencia.

Cuando nuestros cuerpos no son ofrecidos ni sometidos a Dios, podemos sufrir toda clase de problemas. Exceso de comida, pereza y los deseos de sexo impuro con todos los pecados corporales. La alabanza de parte de nuestro cuerpo, es una manera en que podemos llegar a ser fuertes para resistir al "mundo, la carne y al diablo". Ofrezcamos nuestros cuerpos a Dios en alabanza cada d�a.

C. CANTE UN CANTO NUEVO
El Salmo 96:1 dice: "Cantad al Se�or un c�ntico nuevo" �C�mo es posible? �De qui�n recibimos estos c�nticos nuevos? Es del Esp�ritu Santo y sus dones.

1. Tres Formas De Cantar
Pablo describe esto: "...cantar� con el esp�ritu..." (1 Co 14:15). Pablo us� los Dones del Esp�ritu para cantar c�nticos nuevos. Los siguientes vers�culos mencionan tres formas de cantar al Se�or.

"Hablando entre vosotros con a) Salmos y b) con himnos, y c) canciones espirituales, cantando y alabando al Se�or con vuestros corazones" (Ef 5:19).

"…ense��ndoos y exhort�ndoos los unos a los otros con a) salmos e b) himnos y c) canciones espirituales, con gracia cantando en vuestros corazones al Se�or" (Col. 3:16).

Muchos de nosotros cantamos Salmos e himnos. �Qu� son "canciones espirituales"? Estos son "c�nticos nuevos" que el Esp�ritu Santo nos da. Son disponibles a todos los creyentes llenos del Esp�ritu que est�n dispuestos a usar lo que el Esp�ritu facilita.

2. Cantando Los Salmos
Grandes dirigentes religiosos a lo largo de la historia de la Iglesia, nos han ense�ado a alabar usando las Escrituras. Estuve leyendo un libro recientemente. Se titula: "Un Llamado Serio a una Vida devota y Santa". Escrito en la primera parte del a�o 1700. El autor dice que los cristianos deben cantar algo de los salmos cada ma�ana.

Los Salmos son una fuente rica de inspiraci�n para nuestros himnos de alabanza al Se�or. Tambi�n nos dan ejemplos para que los imitemos.

El Rey David fue el cantor poeta de Israel. Podemos preguntar c�mo empezaba cada d�a. La respuesta se puede encontrar en los mismos Salmos:

"Ma�ana tras ma�ana pongo mis necesidades y deseos delante de ti, y espero con gran esperanza y expectaci�n" (Sal 5:3).

"Cantar� de tu fuerza; en la ma�ana cantar� de tu amor" (Sal 59:16).

"Mi coraz�n est� dispuesto, oh Dios. Mi coraz�n est� dispuesto; por lo tanto, cantar� y dar� alabanza. Despierta, alma m�a. Despertaos, arpa y lira. Despertar� la aurora" (Sal 57:7, 8).

�Cu�nto tiempo requerir� esto?

Quiz�s tres o cuatro minutos al principio. Pero, cuando nuestro esp�ritu se una con Su Esp�ritu, en alegre canci�n, olvidaremos todo lo referente al tiempo y nos preguntaremos c�mo puede el tiempo haber pasado tan r�pidamente.
Hay otros textos de la Biblia que tambi�n podemos cantar. A veces Dios nos dar� nuestras propias melod�as o podemos usar aqu�llas que ya sabemos.

Veamos lo que Pablo y Silas experimentaron en prisi�n. "Mas a media noche, orando Pablo y Silas, cantaban himnos a Dios: y los que estaban presos los o�an. Entonces fue hecho de repente un gran terremoto, de tal manera que los cimientos de la c�rcel se mov�an; luego todas las puertas se abrieron y las prisiones de todas se soltaron" (Hch 16:25, 26). Podemos estar seguros de una cosa: cualquier esfuerzo que hagamos para cantar alabanzas a nuestro Dios, se convertir� en un "c�ntico nuevo" en nuestros corazones y en una melod�a agradable en Sus o�dos.

D. ADORACI�N EN EL ESP�RITU
"Mas la hora viene, y la hora es cuando los verdaderos adoradores adorar�n al Padre en esp�ritu y en verdad: porque tambi�n el Padre tales adoradores busca que le adoren" (Jn 4:23).

Efesios 5:18-20 dice: "Estad siempre llenos del Esp�ritu… cantad y haced m�sica en vuestro coraz�n al Se�or". Nuestra oraci�n y canto deber�n ser "en el Esp�ritu" (1 Co 14:14-16). Ese cap�tulo deja ver muy claro que el cantar y orar en el Esp�ritu tiene un significado especial.

Significa cantar y orar en una lengua o lenguaje que viene del Esp�ritu Santo.

La canci�n u oraci�n se hace de sonidos o de un discurso que no ha sido aprendido. Este lenguaje espiritual no es comprendido por alguien cercano que est� escuchando. Es, sin embargo, entendido por Dios, porque es por Su Esp�ritu.

"Porque el que habla en lenguas, no habla a los hombres, sino a Dios…" (1 Co 14:2).

El Ap�stol Pablo nos dice que a veces no sabemos c�mo orar o c�mo deber�amos orar por algo. Sin embargo, el Esp�ritu Santo puede orar a Dios a trav�s de nosotros con sonidos o un lenguaje que no entendemos. No obstante, sabemos que est� siempre en armon�a con la voluntad de Dios (Ro 8:26, 27).

A menudo, despu�s de orar "en el Esp�ritu", empezaremos a orar con nuestro lenguaje nativo o aprendido con gran poder y sabidur�a. En 1 Corintios 14:14-16, Pablo se refiere a esto como orar con el "entendimiento" (o la interpretaci�n de lo que oramos en otras lenguas).

Orar "en el Esp�ritu" puede ser continuado "orando con entendimiento" (interpretaci�n de lenguas). "Por lo cual, el que habla lengua extra�a, pida que la interprete" (1 Co 14:13).

Orar en lenguas es un instrumento poderoso y un don de la gracia del Esp�ritu Santo de Dios. Deber�a ser una parte importante de nuestra vida devocional diaria.

Cantar en el esp�ritu puede tener un prop�sito similar en algunas maneras. A veces, no podemos decir cu�nto amamos al Se�or Jes�s. De nuevo, el Esp�ritu Santo nos ayuda d�ndonos sonidos y canciones de alabanza en una lengua que no entendemos en nuestras mentes.

Sabemos, en nuestros corazones, que es un desbordamiento de amor, gozo y alabanza a Dios, y que estamos siendo fortalecidos en nuestro esp�ritu (1 Co 14:2, 4, 17, 18).

Esta ense�anza nos explica c�mo podemos usar los dones del Esp�ritu en nuestras devociones diarias. En nuestras devociones privadas podemos tomar gran libertad. Seremos edificados, y el Se�or ser� complacido. Vea la secci�n A5.4 para mas informaci�n con relaci�n a este punto.

Pablo llega incluso a decir que agradece a Dios que, en sus oraciones privadas, ora en lenguas (lenguaje del Esp�ritu) m�s que cualquier otro cristiano (1 Co 14:18). �Qu� maravilloso ejemplo para que nosotros lo sigamos en nuestra propia vida devocional!


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