Cap�tulo 3
La Fiesta De Los Panes Sin Levadura

"…a los quince d�as de este mes es la fiesta solemne de los panes sin levadura a Jehov�; siete d�as comer�is panes sin levadura.

… traer�is al sacerdote una gavilla por primicia de los primeros frutos de vuestra siega Y el sacerdote mecer� la gavilla delante de Jehov�, para que se�is aceptos; el d�a siguiente del d�a de reposo [domingo] la mecer�" (Lv 23:6-11).

A. SIGNIFICADO DEL PAN SIN LEVADURA
Esta Fiesta se extend�a desde el d�a 15 hasta el d�a 22 de Abib (Abril). Ning�n pan con levadura deber�a ser ingerido. Toda levadura deber�a ser limpiada o echada fuera de la casa.

Este uso del pan sin levadura, signific� la prisa con la cual Israel tuvo que salir de Egipto. Ellos no tuvieron tiempo de hacer panes con levadura. Se tomaba mucho tiempo para que la fermentaci�n tuviera su efecto. Ellos ten�an que marcharse deprisa. Durmieron con su calzado puesto. "Y lo comer�is as�: ce�idos vuestros lomos, vuestro calzado en vuestros pies, y vuestro bord�n en vuestra mano; y lo comer�is apresuradamente; es la Pascua de Jehov�" (Ex 12:11).

Israel recibi� el permiso de salida de Egipto a media noche. Las mujeres empacaron las masas del pan sin levadura envueltas a�n en sus s�banas sobre sus hombros, e Israel sali� de prisa (Ex 12:8-11, 14-20, 31-39).

Esa fue su comida b�sica durante ese tiempo emocionante de viaje fuera de Egipto, hasta llegar a las cercan�as del Mar Rojo y luego a trav�s del desierto.

Dios los hab�a amonestado de antemano a que mezclaran la masa sin levadura para que no se da�ara durante ese tiempo cr�tico de su partida (�xodo).

B. UN S�BADO ESPECIAL
El Aspecto Prof�tico de la Fiesta de los Panes Sin Levadura, es que �ste simboliza la sepultura de Jes�s. As� como el Festival de la Pascua representaba su muerte sobre la cruz, de igual manera la observancia de los Panes Sin Levadura simbolizaba Su sepultura.

En Mateo 12:40, Jes�s dice que: "…como estuvo Jon�s en el vientre del gran pez tres d�as y tres noches, as� estar� el Hijo del Hombre en el coraz�n de la tierra tres d�as y tres noches". Esos eran d�as medidos seg�n el horario jud�o.

G�nesis 1:5, muestra que los israelitas miden los d�as como: "...la noche y la ma�ana...", etc. El d�a jud�o termina y comienza con la puesta del sol. (En las naciones occidentales, el d�a culmina y comienza a la media noche). �C�mo pudo Jes�s estar tres d�as y tres noches en el coraz�n de la tierra (Hades-infierno)? Por supuesto que no pudo estarlos si en realidad fue crucificado el viernes como es com�nmente supuesto.

Si �l fue sepultado al ponerse el sol, terminando el viernes y empezando el s�bado, y resucit� al d�a siguiente con la salida del sol, en el comienzo del d�a domingo; entonces, tendr�amos �nicamente una noche y un d�a, NO tres d�as y tres noches como dijo Jes�s. Juan menciona que Jes�s fue crucificado antes del "D�a de Fiesta": de la Pascua.

"Era la preparaci�n de la pascua, y como la hora sexta… Jes�s… dijo: Consumado es. Y habiendo inclinado la cabeza, entreg� el esp�ritu. Entonces los jud�os, por cuanto era la preparaci�n de la pascua" (Jn 19:14, 30 y 31).

Este d�a era el primer d�a de la pascua, no un s�bado. Era un d�a especial de fiesta.

Este "d�a de fiesta" era el primer d�a de los panes sin levadura. "El primer d�a tendr�is santa convocaci�n; ning�n trabajo de siervos har�is, [era un d�a especial ‘libre de trabajo']" (Lv 23:7). No era un d�a s�bado de la semana, sino que era un s�bado o d�a especial a ser observado seg�n la ley.

VEA LA ILUSTRACI�N: GR�FICA DE LAS FIESTAS DE JEHOV�.

El Cuerpo de Jes�s fue puesto en la tumba s�lo unos minutos antes de la puesta del sol el mi�rcoles. El primer d�a de los panes sin levadura comenzaba a la puesta del sol (que era el comienzo del jueves).

A la puesta del sol en esa tarde, �l fue puesto en la tumba; ya era JUEVES (en la Biblia y seg�n la manera jud�a de contar los d�as). Seg�n la manera occidental de contar los d�as, era el anochecer del mi�rcoles.

El s�bado jud�o termina el S�BADO por la tarde a la PUESTA DEL SOL. En alg�n momento, despu�s de la puesta del sol el s�bado, Jes�s resucit� triunfante de la tumba... al comenzar el domingo, que es el PRIMER D�A de la semana.

Este fue el d�a exacto en el que la ofrenda de los PRIMEROS FRUTOS, de un manojo de TRIGO, ser�a la ofrenda mecida. La Fiesta de los Primeros Frutos, es el cuadro prof�tico de Dios para la resurrecci�n de Jes�s. (Lea el pr�ximo cap�tulo para m�s detalles maravillosos).

�Cu�n maravillosamente cumpli� Jes�s �se Itinerario Divino!

Perm�tame amonestarle contra el ser contencioso acerca de esos detalles. Estos, no son lo suficientemente importantes como para discutir con otros al respecto.

Lo m�s importante es esto: "…os he ense�ado lo que asimismo recib�: Que Cristo muri� por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; y que fue sepultado, y que resucit� al tercer d�a…" (1 Co 15:3, 4).

C. �POR QU� PAN SIN LEVADURA?
La raz�n hist�rica obvia para la Fiesta de los Panes Sin Levadura, es que a Israel se le requer�a que comiera pan sin fermentar o leudado.

Este es un s�mbolo de malicia e impiedad. Limpiaos, pues, de la vieja levadura, para que se�is nueva masa, sin levadura como sois; porque nuestra pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros.

As� que celebremos la fiesta, no con la vieja levadura, ni con la levadura de malicia y de maldad, sino con panes sin levadura, de sinceridad y de verdad" (1 Co 5:7, 8).

Pablo nos ense�a que nuestra antigua y pecaminosa naturaleza (tipificada por la levadura), fue enterrada con Cristo en nuestro bautismo en agua. "Porque somos sepultados juntamente con �l para muerte por el bautismo…" (Ro 6:4).

As� como los hijos de Israel fueron bautizados en las aguas del mar rojo, cuando pasaron por el camino que Dios les abri� a trav�s de �l, llevando consigo los panes sin levadura para sostenerse en el viaje de su nueva vida bajo la direcci�n de Mois�s, de igual manera nos ha sucedido a nosotros en la nueva vida en Cristo.

"Porque no quiero, hermanos, que ignor�is que nuestros padres todos estuvieron bajo la nube, y todos pasaron el mar; y todos en Mois�s fueron bautizados… en el mar" (1 Co 10:1 y 2).

D. SALVOS DE SUS PECADOS
El Aspecto Personal de esta Fiesta, es el deshacerse de la malicia y la impiedad que hay en nuestras vidas. La Pascua representa a Jes�s tratando con la CULPABILIDAD de nuestros pecados. El pan sin levadura habla de Jes�s tratando con la PR�CTICA DEL PECADO.

Mateo registra al �ngel declarando: "… y llamar�s su nombre JES�S [que significa Jehov� salva], porque �l salvar� a su pueblo de sus pecados" (Mt 1:21).

Algunas ramas de la iglesia cristiana llaman a esto "santificaci�n". El pan sin levadura nos habla, PERSONALMENTE, acerca del trato de cualquier maldad o impiedad en nosotros. Es urgente que nos limpiemos de toda maldad, entreg�ndonos a la justicia y no al pecado.
Este fue el mensaje que Pablo predic� a la iglesia de Corinto. Ellos necesitaban experimentar, PERSONALMENTE, la Fiesta de los Panes Sin Levadura. Ten�an gran fe y muchos Dones del Esp�ritu, pero hab�an sido corrompidos por las injusticias de la comunidad.

1. Hay Victoria
Este problema no era uno para la iglesia de Corinto en particular. En todos los lugares donde haya personas, habr� problemas de pecado; PERO Dios ha trazado una senda hacia la VICTORIA a trav�s de la cual las personas pueden caminar libres del poder y pr�ctica habitual del pecado.

Estos problemas del pecado son llamados "las obras de la carne", y no deber�n ser consideradas como impulsos humanos inevitables y que no se puedan conquistar. Existe una manera de tratar con nuestra "naturaleza carnal", con nuestras "concupiscencias o deseos naturales".

Primero, hay que entender que no podemos echar fuera las obras de la carne como si todas fueran obras de los demonios. Algunos querr�an pensar que podemos tratar con todos nuestros malos h�bitos y malos caracteres, por medio de conseguir que alguien echara fuera los demonios de nosotros.

Segundo, la respuesta de Dios para las obras de la carne, requiere que entendamos m�s claramente lo que le sucedi� a Jes�s en el Calvario. El Calvario expone el CASTIGO DE DIOS por el pecado.

2. Una Ofrenda Por El Pecado
No solo vemos el amor de Dios por la humanidad pecadora, sino tambi�n por Su ira aterradora contra el pecado.

Isa�as describe a Jes�s en Su muerte, como sigue: "...fue desfigurado de los hombres su parecer..." (Is 52:14). El �nfasis del hebreo sugiere que fue azotado tanto, que apenas se pod�a reconocer "todos mis huesos se descoyuntaron" (Sal 22:14).

Estos pasajes describen lo que sucedi� cuando Jes�s fue hecho pecado por nosotros, no como un sustituto para identificarse con los pecadores, sino como una ofrenda por el pecado, llevando sobre Su Cuerpo la ira de Dios contra el pecado.

2 Co 5:21 dice: "Al que no conoci� pecado, por nosotros lo hizo pecado [o una ofrenda por el pecado], para que nosotros fu�semos hechos justicia de Dios en �l".

Esto sucedi� porque "Jes�s vino a ser como sus hermanos en todo… a fin de apaciguar la ira de Dios y pagar el precio completo del pecado al llevar sobre s� las iniquidades del pueblo" (He 2:17, 18, cita parafraseada por el autor). Esto es lo que significa el acto de expiaci�n de Cristo por el pecado del pecador: �l vino a ser la propiciaci�n por nuestros pecados a fin de reconciliarnos con Dios.

Ro 3:25 dice de Jes�s: "a quien Dios puso como propiciaci�n [pag� la deuda completa por el pecado] por medio de la fe en su sangre…" Esto significa que �l pag� la deuda completa por nuestras iniquidades a fin de apaciguar la ira de Dios o desviarla hacia otro lugar lejos de nosotros.

Dios estaba airado en el Calvario, enojado contra el pecado. �l desat� todo Su enojo contra el pecado sobre el cuerpo de Jes�s, Su propio Hijo, el Cordero sin defecto.

El Calvario no fue un mero acto dram�tico donde Jes�s era el actor principal. �l padeci� un sufrimiento real.

Isa�as lo describi� de la siguiente manera: "Con todo eso, Jehov� quiso quebrantarlo, sujet�ndole a padecimiento. Cuando haya puesto su vida en expiaci�n por el pecado, ver� linaje, vivir� por largos d�as, y la voluntad de Jehov� ser� en su mano prosperada.

Ver� el fruto de la aflicci�n de su alma, y quedar� satisfecho; por su conocimiento justificar� mi siervo justo a muchos, y llevar� las iniquidades de ellos" (Is 53:10, 11).



Fue una realidad horrible, en la cual, Jes�s experiment� el Infierno EN NUESTRO LUGAR y vio a Su Padre tornar Sus ojos lejos de �l con ira contra el pecado de toda la humanidad que llevaba en Su cuerpo.

Tenemos que ver al pecado de la misma manera en que Dios lo ve: como algo ABORRECIBLE. Hemos podido ver que Dios tuvo que tratar con las obras de la carne de una sola manera.

Ten�a que juzgar y sentenciar al pecado a muerte. Ten�a que matar la naturaleza pecaminosa que nosotros hab�amos heredado de Ad�n.

3. Crucificados Con Cristo
Pablo entendi� esto. �l dijo: "Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en m�; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me am� y se entreg� a s� mismo por m�" (Ga 2:20).

El Calvario no signific� meramente la muerte para Cristo, sino mas bien muerte para el pecado de todos los que ponen su confianza en �l. El Calvario trat� con nuestro antiguo yo.

"Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con �l, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos m�s al pecado. 7Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado" (Ro 6:6, 7).

Cuando entendamos que morimos con Cristo en el Calvario, podemos esperar experimentar con confianza la escritura de Romanos 6:11: "…consideraos muertos al pecado, pero vivos para DIOS, en Cristo Jes�s…". El vers�culo once, no puede realizarse hasta que realmente hayamos entendido e implementado el vers�culo seis.

Dios hizo que el cuerpo de pecado quedara sin poder cuando Cristo muri� en el Calvario. �l rompi� el poder del pecado cuando nuestra vieja naturaleza muri� con Cristo sobre el Calvario.

Debido a que eso sucedi�, podemos clasificarnos como muertos a nosotros mismos al pecado. Esto significa que debemos considerar tal cosa como un hecho ya logrado, que ya no estamos dominados por el poder del pecado.

La fe se pone en acci�n cuando colocamos la confianza en este hecho revelado por Dios: que morimos con Cristo, que debemos comenzar a contarnos como muertos al pecado y vivos para Dios.

Pablo dijo: "As� que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpi�monos de toda contaminaci�n de carne y de esp�ritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios" (2 Co 7:1).

a. Un Nuevo Estilo De Vida. Este compromiso personal a la perfecci�n de la santidad, no es regresar a vivir bajo la ley de Mois�s, por el contrario, es recibir un nuevo estilo de vida provisto por nuestro Padre Celestial y nuestro Salvador Jes�s.

La perfecci�n de la santidad toma lugar �nicamente cuando desarrollamos el mismo aborrecimiento por el pecado y amor por la justicia que Dios siente.

Tenemos las mismas preciosas promesas de nuestra salvaci�n como un regalo gratuito de la gracia de Dios, pero necesitamos seguir adelante sin aprovecharnos de la gracia de Dios para vivir en pecado.

Por lo tanto, limpi�monos de la vieja levadura, la malicia y la iniquidad.

Percat�monos de que nuestro viejo hombre con sus deseos egoc�ntricos y concupiscencias, hayan muerto con Cristo.

Confesemos por fe la muerte del yo cada vez que la vieja naturaleza nos desaf�e a realizar obras de impiedad.

Conozcamos que la �nica manera de tratar con un cuerpo muerto es enterr�ndolo y nutriendo una nueva creaci�n para que vaya evolucionando a la semejanza de la nueva vida en Cristo.

b. En Cristo. Finalmente, deseo explicar como todos morimos en Cristo sobre el Calvario. En Hebreos 7, leemos que Lev� (quien todav�a no hab�a nacido) pag� diezmos a Melquisedec en Abraham.

�C�mo pudo suceder esto? "Y por decirlo as�, en Abraham pag� el diezmo tambi�n Lev�, que recibe los diezmos; porque a�n estaba en los lomos de su padre cuando Melquisedec le sali� al encuentro" (He 7:9, 10).

As� como la naci�n completa de Israel (incluyendo a Lev�) estaba en los lomos de Abraham cuando pag� diezmos a Melquisedec, de igual manera todo el cuerpo de la iglesia estaba en Cristo cuando �l muri� sobre la Cruz debido a que est�bamos EN �L; cuando �L muri�, NOSOTROS morimos, cuando �l resucit�, NOSOTROS resucitamos a nueva vida. Vivamos esa nueva vida sin la levadura de maldad ni iniquidad.


.::2do Trimestre - .::SECCI�N C