Cap�tulo 6
La Fiesta De Las Trompetas

Introducci�n

"Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envi� a su Hijo…" (Ga 4:4). "Cuando lleg� el d�a de Pentecost�s…" (Hch 2:1).

Estas dos escrituras demuestran esta verdad. Dios tiene fechas espec�ficas en Su Calendario Divino. Algunas palabras prof�ticas han estado esperando su cumplimiento durante miles de a�os. �stas, no pueden acontecer hasta que llegue el tiempo exacto en que tengan que suceder en el Calendario de Dios.

Hasta la fecha, hemos tratado con festivales que YA HAN TENIDO su cumplimiento prof�tico. Los festivales restantes, no ocurrieron en la era de la Iglesia primitiva, ni tampoco pueden ocurrir HASTA QUE EL TIEMPO DEL CUMPLIMIENTO para ellos se cumpla.

Ahora, puede ser que la �poca en la cual estamos viviendo sea el tiempo m�s apropiado para que se verifique.

Con estas palabras en mente, adentr�monos en el estudio de la Fiesta de las Trompetas.

"Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes s�ptimo, al primero del mes tendr�is d�a de reposo, una conmemoraci�n al son de trompetas, y una santa convocaci�n. Ning�n trabajo de siervos har�is; y ofrecer�is ofrenda encendida a Jehov�…" (Lv 23:24-25).

A. ASPECTOS PASADOS Y PROF�TICOS
La Fiesta de las Trompetas marc� el comienzo de la tercera gran temporada festiva observada por Israel. �sta, ven�a para el tiempo de la tercera, final y mayor de las temporadas de la cosecha.

1. El "Recogimiento"
Usted recordar� que hab�a una cosecha muy peque�a durante los Primeros Frutos y una m�s grande durante Pentecost�s en la primavera. No obstante, la mayor de todas era recogida a fines del verano. �sta, se conoc�a como el "Recogimiento". "Tambi�n celebrar�s… la Fiesta de la Cosecha a la salida del a�o" (Ex 34:22).

Esto tiene gran significado para aquellos de nosotros que trabajamos en la obra del Se�or. Jes�s nos dijo "...la siega es el fin del siglo..." (Mt 13:39). As� que, podemos esperar que m�s personas respondan durante el tiempo de la fiesta de las trompetas que en cualquier tiempo en la historia del mundo. Creo que ahora estamos entrando en ese tiempo.

2. Desde Mayo Hasta Octubre.
Hay un per�odo de tiempo bastante extenso entre Pentecost�s y la Fiesta de las Trompetas. Prof�ticamente, �ste es importante. No hay registro en el Nuevo Testamento de que la Fiesta de las Trompetas se haya cumplido.

Sin embargo, si Dios cumpli� la Pascua, la de los Panes Sin Levadura, la de los Primeros Frutos y la de Pentecost�s, de seguro que �l cumplir� el resto. La pregunta es �Cu�ndo?

�Acaso esa extensa separaci�n entre Pentecost�s y las Trompetas no sugiere esto? As� como Pentecost�s era observado en la cosecha de la primavera, y la Fiesta de las Trompetas muchos meses m�s tarde en el Recogimiento final, de igual manera Dios comenz� algo en Pentecost�s que completara en los d�as del fin para los tiempos de la Segunda Venida de nuestro Se�or.

Pedro dijo acerca de Pentecost�s: "Mas este es el comienzo de lo que dijo el Profeta Joel" (Hch 2:16). Lo que la Iglesia primitiva experiment�, fue el comienzo de lo que encontrar�a a su final en nuestra era y tiempo.

3. Las Trompetas De Su Venida.
�Qu� acompa�ar� a la Segunda Venida de Jes�s? "…y ver�n al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria.

Y enviar� sus �ngeles [mensajeros] con gran voz de trompeta…" (Mt 24:30, 31).

"He aqu�, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados, en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, a la final trompeta.

Porque se tocar� la trompeta, y los muertos ser�n resucitados incorruptibles, y nosotros seremos transformados" (1 Co 15:51, 52).

Porque el Se�or mismo con voz de mando, con voz de arc�ngel, y con trompeta de Dios, descender� del cielo; y los muertos en Cristo resucitar�n primero" (1 Ts 4:16).

Todo esto sugiere que la Fiesta de las Trompetas tiene mucho que ver con los eventos al final de la era de la Iglesia: el d�a y el tiempo en el cual vivimos.

B. LA S�PTIMA TROMPETA
"Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes s�ptimo, al primero del mes tendr�is d�a de reposo, una conmemoraci�n al son de trompetas, y una santa convocaci�n" (Lv 23:24).

1. Tiempo De Descanso.
La representaci�n de la Fiesta de las Trompetas es que es un TIEMPO DE REPOSO. Jes�s nos ense�a que desde que Ad�n y Eva cayeron en pecado Dios no estaba descansando. �l trabaja para salvar y librar.

Mois�s procur� llevar a los israelitas que sac� fuera de Egipto, a trav�s del Jord�n, hasta la tierra prometida: el lugar de reposo.

Sin embargo, Hebreos 4:8, 9 dice que el reposo o descanso nunca vino en los d�as de Mois�s, ni en los d�as de Josu�. De hecho... debido a que Israel fracas� en obtener (apropiarse) la promesa, �sta contin�a siendo para nosotros hoy en d�a.

"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su reposo, tambi�n ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas.

Procuremos, pues, entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia" (He 4:9-11).

Esta declaraci�n del Nuevo Testamento expone que este s�bado o d�a de reposo, esta Fiesta de las Trompetas, todav�a est� por suceder.

En otras palabras, �sta a�n no se ha cumplido en los d�as del Nuevo Testamento. La edad o �poca de la Iglesia ya est� llegando al a�o 2000.

Creo que ya estamos pr�ximos al tiempo del sonar de las Trompetas.

La obra de Dios debe marchar adelante en nuestros d�as, bajo el poder de Dios y no �nicamente por los esfuerzos y labores humanas. Unos a�os atr�s un Santo muy anciano me dijo: "Cuando nos esforzamos y trabajamos arduamente para hacer que las cosas sucedan con nuestras propias fuerzas, DIOS REPOSA. Cuando nosotros reposamos, oramos y dependemos de Su Esp�ritu para que obre a trav�s de nosotros, EL OPERA y nosotros reposamos". Yo estoy completamente de acuerdo con esta declaraci�n.

a. El Cuerpo De Cristo Ser� Consumado. La historia de Apocalipsis 10:7, nos relata lo que sucede cuando la s�ptima y �ltima trompeta sea tocada. El mensaje de Dios para esta trompeta es este: "el misterio de Dios se consumar�".

Efesios 3 ense�a claramente que la iglesia es el misterio de Dios (Ef 3:2-12). El misterio es que los gentiles son coherederos con los jud�os una vez se hayan unido en Jesucristo. El misterio es que los jud�os y los gentiles creyentes est�n siendo compaginados para formar un solo cuerpo.

As� que, el Cuerpo de Cristo ha estado en el proceso de formaci�n desde el comienzo de la Iglesia el D�a de Pentecost�s. Pero todav�a no ha sido completado (perfeccionado, terminado, consumado).

Cuando un nacimiento humano normal toma lugar, lo primero que sale es su cabeza. Eso mismo sucedi� con el Cuerpo de Cristo. Jes�s, la Cabeza, vino primero, y el proceso de nacimiento del Cuerpo est� por consumarse en el presente.

Pablo describe el proceso en las siguientes palabras: "Pero cada uno en su debido orden: Cristo, las primicias [al comienzo de la era de la Iglesia]; luego [en los �ltimos d�as: al final de la era de la Iglesia] los que son de Cristo, en su venida" (1 Co 15:23).

La consumaci�n o perfecci�n del Cuerpo de Cristo es el misterio a ser consumado durante la S�ptima (y �ltima) Trompeta. Este Cuerpo tendr� gran poder y autoridad.

Esto es ilustrado en el "hijo var�n" de Apocalipsis 12. Ese "hijo var�n" representa al Cuerpo, con Cristo como su Cabeza, que al final regir� todas las naciones.

b. La Profec�a Y Visi�n De Daniel. Daniel describe ese Cuerpo real que habr� de reinar como sigue: "Despu�s recibir�n el reino los santos del Alt�simo, y poseer�n el reino hasta el siglo, eternamente y para siempre" (Dn 7:18).

As� que, est� muy claro que Jes�s es la Cabeza de este Cuerpo o familia que habr� de reinar con �l. "Miraba yo en la visi�n de la noche, y he aqu� con las nubes del cielo ven�a uno como un Hijo de Hombre [Cristo], que vino hasta el Anciano de d�as, y le hicieron acercarse delante de �l. Y le fue dado dominio, gloria y reino, para que todos los pueblos, naciones y lenguas le sirvieran; su dominio es dominio eterno, que nunca pasar�, y su reino uno que no ser� destruido" (Dn 7:13, 14).

Daniel tuvo una visi�n de una estatua enorme con una cabeza de oro, hombros y pecho de plata, muslos de metal, piernas de hierro y los pies eran parte de hierro y parte de barro. Se le dijo en el cap�tulo 2 que aquella estatua representaba los reinos pol�ticos del mundo presente y futuro.

Era un s�mbolo y pron�stico prof�tico de la venida de los gobiernos y reinos gentiles en el mundo. Es un cuerpo alterno que no tiene a Cristo como su cabeza, sino que procura reinar al mundo sin Dios.

Pero en Daniel 2:44, leemos que el Reino de Dios triunfar� cuando concluya la era del r�gimen del hombre sobre la tierra.

La cabeza de oro de la estatua, representaba al hombre gobernando en la era de Daniel, en la persona de Nabucodonosor. �l era esa cabeza de oro.

Los pies de la estatua que estaban hechos de hierro y barro, representan los �ltimos poderes gentiles del mundo que estar�n gobernando en los d�as del fin.

c. La Iglesia En Los �ltimos D�as. As� como la estatua representaba la evoluci�n o progreso de los eventos, comenzando con la cabeza y culminando con los pies, de igual manera sucede con la formaci�n del cuerpo de Cristo, y culminar� con los pies.

Los pies son los �ltimos en salir en el nacimiento. As� que, debemos concluir que los pies representan la Iglesia en los d�as del fin o para la Segunda Venida de Jes�s.

Esto es ilustrado en la conquista de Cana�n de Josu�: "…Josu� llam�… y dijo a los principales de la gente de guerra… Acercaos, y poned vuestros pies sobre los cuellos de estos reyes. Y ellos se acercaron y pusieron sus pies sobre los cuellos de ellos" (Jos 10:24).

Al colocar sus pies sobre los cuellos de aquellos reyes, estaban someti�ndolos y demostrando su dominio sobre ellos y sus reinos.

"He aqu� os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda fuerza del enemigo, y nada os da�ar�" (Lc 10:19).

"Y el Dios de paz aplastar� en breve a Satan�s bajo vuestros pies…" (Ro 16:20).

Dios traer� todas las cosas a sumisi�n y las pondr� bajo los pies de Cristo, o bajo el cuerpo de Cristo... �Aleluya!

En los d�as de las Siete trompetas, el Cuerpo de Cristo ser� revelado completamente. En ese tiempo, todos los prop�sitos de Dios para los descendientes naturales de Israel y para el Israel espiritual (La Iglesia) ser�n cumplidos.

Con este concepto podemos examinar la Palabra de Dios desde una perspectiva del todo nueva. Es como si el velo hubiera sido quitado.

Por ejemplo, Efesios 2:11-22, explica con claridad la unidad entre los descendientes naturales de Israel y el cuerpo de Cristo.

Romanos 9-11 tambi�n es bastante claro explicando las relaciones entre los hijos de Abraham por la carne y los hijos de Abraham por la fe (Ga 3:6-14).

Este pasaje de G�latas no niega que los israelitas son hijos de Abraham. Por el contrario, enfatiza que los que creen en Jesucristo, vienen a ser hijos de Abraham por su fe en Cristo.

Est� claro que un esp�ritu de sabidur�a y revelaci�n (Ef 1:18) deber� venir sobre nosotros si es que esperamos entender esta verdad. Esto es esencial si esperamos percibir lo que Dios est� haciendo en nuestra �poca.

Mi convicci�n firme es que este es el d�a en el cual LA FIESTA DE LAS TROMPETAS est� comenzando a cumplirse, cuando el misterio de Dios est� llegando a su cumplimiento y consumaci�n.

Espere y est� a la expectativa de un gran aumento en las articulaciones prof�ticas en este tiempo del toque de las trompetas. La trompeta es el s�mbolo escogido por Dios de una voz o articulaci�n prof�tica, la cual, dar� aclamaciones de advertencia e instrucciones.

C. EL S�PTIMO MES
La numerolog�a es el estudio del significado de los n�meros en la Biblia.

Siete es el n�mero de la perfecci�n y reposo. Por ejemplo "…acab� [complet�, concluy�] Dios en el d�a s�ptimo la obra que hizo; y repos� el d�a s�ptimo de toda la obra" (Gn 2:2).

Hay una buena raz�n para creer que los seis d�as de la Creaci�n y el s�ptimo d�a del reposo son prof�ticos de por s�. �stos, exponen el calendario de Dios para su Plan de redenci�n de la humanidad.

1. Medida del Tiempo Prof�tico
Cuando la Biblia dice: "…que para con el Se�or un d�a es como mil a�os, y mil a�os como un d�a" (2 P 3:8), esto nos da una norma de medida para el tiempo prof�tico.

Por esta norma, seis d�as ser�an seis mil a�os.

Desde la ca�da de Ad�n hasta la venida de Cristo, pasaron aproximadamente cuatro mil a�os (cuatro d�as).

Desde Cristo hasta el presente han pasado casi dos mil a�os (dos d�as).

Por consiguiente, estamos muy cerca del fin del sexto d�a (4 d�as + 2 d�as = 6 d�as).
El s�ptimo d�a est� por comenzar. El s�ptimo d�a fue uno en el cual la obra de Dios fue concluida y �l descans�.

2. Tres �pocas Principales Son Simbolizadas
Hay varios pasajes en la Biblia que implican que habr� tres eras o �pocas principales, como ya dijimos anteriormente. Examin�moslas brevemente.

a. El Tabern�culo De Mois�s. Cuando usted calcula las dimensiones del Patio Exterior, el Lugar Santo y El Lugar Sant�simo, notar� este patr�n:

Las medidas del Patio Exterior eran: 100 codos de largo por 50 codos de ancho, rodeado por un lino blanco que colgaba a una altura de cinco codos (Ex 27:18). Cuando usted agrega 100 + 100 (dos lados) y 50 + 50 (los dos extremos), el resultado es de 300 codos (es el per�metro del patio exterior).

Multiplique esta medida por la altura de 5 codos (300 X 5) y el resultado es de 1,500. A un codo por a�o, este es el n�mero aproximado de a�os desde Mois�s hasta Cristo. Esto represent� la Dispensaci�n de la Ley.

El Lugar Santo era de 20 codos de largo, 10 codos de ancho y 10 codos de alto (Ex 26:1-37); que es igual a 2,000 codos c�bicos. Esto representa la Dispensaci�n de la Gracia (la era de la Iglesia), que ser� de 2,000 a�os (un codo por a�o).

El Lugar Sant�simo era 10 codos de largo, 10 de ancho y 10 de alto (Ex 26:1-37), que es igual a 1,000 codos c�bicos. Esto representa el Milenio, que ser�n 1,000 a�os (un codo por a�o).

b. La Profec�a De Oseas. Oseas est� hablando en la persona de Cristo, quien vino y fue rechazado por Su propio pueblo jud�o y luego regres� al cielo. Oseas, en el esp�ritu de la profec�a, describe esto como sigue:

5:15: "Andar� y volver� a mi lugar [la ascensi�n de Jes�s al cielo], hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscar�n".

Luego, Oseas describe el arrepentimiento nacional de Israel en los d�as del fin y la misericordia de Dios para con los jud�os en ese tiempo:

6:1: "Venid y volvamos a Jehov�; porque �l arrebat�, y nos curar�; hiri�, y nos vendar�".

6:2: "Nos dar� vida despu�s de dos d�as; en el tercer d�a nos resucitar�, y viviremos delante de �l".

La frase Despu�s de dos d�as significa un per�odo de 2 mil a�os (la era de la Iglesia o la Dispensaci�n de la Gracia).

La referencia al tercer d�a es al per�odo de 1,000 a�os, cuando todo ser� restaurado. Esto no podr�a ser otra cosa que el Milenio.

c. Las Palabras De Jes�s. El Rey Herodes estaba buscando a Jes�s para matarlo. El pueblo advirti� a Jes�s que escapara por su vida. Pero en lugar de ello: "Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aqu� echo fuera demonios y hago curaciones hoy y ma�ana, y al tercer d�a termino mi obra" (Lc 13:32).

Cuando Jes�s dijo que �l continuar�a echando fuera demonios y sanando a los enfermos durante dos d�as (hoy y ma�ana), estaba hablando de Su obra que continuar�a a trav�s de la Iglesia por dos mil a�os (dos d�as prof�ticos).

�l luego dijo que perfeccionar�a o concluir�a Su obra al tercer d�a (1,000 a�os). �sta es, sin duda alguna, una referencia al per�odo milenario.

Este d�a (per�odo de 1,000 a�os) es descrito en la Biblia como sigue: "Y prendi� [Jes�s] a… Satan�s, y lo at� por mil a�os… Bienaventurado y santo el que tiene parte en la primera resurrecci�n… ser�n sacerdotes de Dios y de Cristo, y reinar�n con �l mil a�os" (Ap 20:2-6).
Este per�odo de mil a�os, cuando el "bienaventurado y santo" recibir�n el privilegio de reinar con Cristo, es llamado por los te�logos "el per�odo Milenario".

La mayor�a de los estudiosos creen que este es el tiempo en el cual las profec�as antiguas tales como las de Isa�as se cumplir�n:

"Morar� el lobo con el cordero, y el leopardo con el cabrito se acostar�; el becerro y el le�n y la bestia dom�stica andar�n juntos, y un ni�o los pastorear�.

La vaca y la osa pacer�n, sus cr�as se echar�n juntas; y el le�n como el buey comer� paja.

Y el ni�o de pecho jugar� sobre la cueva del �spid, y el reci�n destetado extender� su mano sobre la caverna de la v�bora [serpientes].

No har�n mal ni da�ar�n en todo mi santo monte; porque la tierra ser� llena del conocimiento de Jehov�, como las aguas cubren el mar.

Acontecer� en aquel tiempo que la ra�z de Isa�, la cual estar� puesta por pend�n a los pueblos, ser� buscada por las gentes; y su habitaci�n ser� gloriosa" (Is 11:6-10).

Esto tiene conexi�n con nuestro estudio de la Fiesta de las Trompetas. Esta fiesta de siete meses, es un espect�culo prof�tico de eventos que tomar�n lugar al final de la era de la Iglesia (el sexto d�a) y el comienzo del per�odo milenario (el s�ptimo d�a). Si entendemos esta conexi�n, entonces, muchas cosas pueden ser entendidas en la Biblia.

D. UN ESPECT�CULO PROF�TICO
La Biblia dice acerca de la Fiesta de las Trompetas: "… En el mes s�ptimo, al primero del mes tendr�is d�a de reposo, una conmemoraci�n al son de trompetas, y una santa convocaci�n" (Lv 23:24,25).

1. Simbolismo De La Trompeta
a. Mensaje De Advertencia.
Una trompeta, simboliza un mensaje prof�tico urgente de parte de Dios (usualmente una amonestaci�n) a trav�s de uno de sus siervos. Dios dice al profeta Isa�as: "Clama a voz en cuello… alza tu voz como trompeta, y anuncia a mi pueblo su rebeli�n" (Is 58:1).

En Ezequiel 33, Dios hace del profeta Ezequiel un atalaya para la casa de Israel. Ezequiel fue asignado para llevarle un mensaje de amonestaci�n a la naci�n.

"Cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre ser� sobre su cabeza" (Ez 33:4).

b. Mensaje de Movilizaci�n. La trompeta tambi�n era usada por el ej�rcito para comunicar un mensaje de movilizaci�n a un n�mero extenso de tropas o soldados. Este concepto es encontrado en la carta de Pablo:

"Y si la trompeta diere sonido incierto, �qui�n se preparar� para la batalla?" (1 Co 14:8).

2. Ministerios Prof�ticos En Los �ltimos D�as
Dos cosas que debemos mantener en mente son las que siguen: [1] Esta Fiesta ser� cumplida a medida que la era de la Iglesia vaya concluyendo. [2] Las trompetas hablan de ministerios PROF�TICOS.

Entonces, concluyo de esto que la consumaci�n de la era de la Iglesia ser� marcada por articulaciones prof�ticas firmes y ungidas por Dios en estos d�as del fin.

Adem�s, las Escrituras parecen indicarlo claramente:

a. Predicciones De Jes�s. Jes�s dijo: "Por eso la sabidur�a de Dios tambi�n dijo: Les enviar� profetas y ap�stoles; y de ellos, a unos matar�n y a otros perseguir�n" (Lc 11:49).

"Por tanto, he aqu� yo os env�o profetas… y de ellos, a unos matar�is y crucificar�is, y a otros… perseguir�is de ciudad en ciudad" (Mt 23:34).

Despu�s de haber estado en el Monte de la Transfiguraci�n, Jes�s est� teniendo una discusi�n con sus disc�pulos. Ellos le formularon una pregunta importante con relaci�n a la profec�a de Malaqu�as, unos 500 a�os antes del tiempo de Jes�s: "He aqu�, yo os env�o el profeta El�as, antes que venga el d�a de JEHOV�, grande y terrible" (Mal 4:5).

Note la pregunta de los disc�pulos acerca de esto y la respuesta de Jes�s: "Entonces sus disc�pulos le preguntaron, diciendo: �Por qu�, pues, dicen los escribas que es necesario que El�as venga primero?

Respondiendo Jes�s, les dijo: A la verdad, El�as viene primero [se�alando hacia un cumplimiento futuro], y restaurar� todas las cosas. Mas os digo que El�as ya vino [un cumplimiento reciente], y no le conocieron, sino que hicieron con �l todo lo que quisieron… Entonces los disc�pulos comprendieron que les hab�a hablado de Juan el Bautista" (Mt 17:10-13).

Las profec�as pueden tener cumplimientos m�ltiples. �stas, a veces no se agotan o cumplen en una sola ocurrencia. Esto es completamente claro en la profec�a de Malaqu�as concerniente a El�as.

La unci�n de El�as (el manto) descans� primero sobre El�as, luego sobre Eliseo (2 R 2:9-14), luego sobre Juan el Bautista. En el futuro, tal unci�n reposar� sobre otro. Yo creo que ese d�a no est� muy distante. La trompeta sonar� de nuevo (esto es, la voz prof�tica volver� a ser escuchada).

Mateo 17 es poco entendido aunque es un pasaje b�blico extremadamente importante, ya que, relata eventos que sucedieron al finalizar el sexto d�a y para el comienzo del s�ptimo (el tiempo en el cual estamos viviendo en el presente).

Considero que este pasaje es digno de que se tome el tiempo y espacio en explicarse palabra por palabra y vers�culo por vers�culo. �ste, nos da la clave hacia el entendimiento del d�a en que vivimos.

Mateo 16:28 nos dice: "De cierto os digo que hay algunos de los que est�n aqu�, que no gustar�n la muerte, hasta que hayan visto al Hijo del Hombre viniendo en su reino".

Jes�s les mostrar�a a su c�rculo interno de tres lo que pasar�a cuando "El Hijo del Hombre regrese en su reino". Lo que sigue es la explicaci�n de c�mo sucedi� esto.

Mateo 17:1: "Seis d�as despu�s [�Por qu� despu�s de seis d�as? Este es un tiempo prof�tico. Lo que ellos vieron en visi�n, suceder� al final de la era de la iglesia: despu�s de seis d�as] Jes�s tom� a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llev� aparte a un monte alto".

Este c�rculo interno de seguidores de Jes�s completamente dedicados, ser�n los que el Esp�ritu llamar� para que aparten tiempo para estar a solas con el Se�or.

La mayor�a de los creyentes estar�n demasiado ocupados "…en los afanes de este siglo y el enga�o de las riquezas ahogan la palabra…" (Mt 13:22).

Por esas razones, ellos no responder�n al llamado: "Sube ac�, y yo te mostrar� las cosas que suceder�n despu�s de estas" (Ap 4:1).

Ellos no escuchar�n la amonestaci�n prof�tica: "Y conoceremos, y proseguiremos en conocer a Jehov�; como el alba est� dispuesta su salida, y vendr� a nosotros como la lluvia, como la lluvia tard�a y temprana a la tierra" (Os 6:3).

�Oh, amigo m�o, escuche el llamado hacia la cumbre de la monta�a para estar a solas con Jes�s hasta que �l le muestre la revelaci�n gloriosa de S� Mismo y Sus prop�sitos para su vida!

Mateo 17:2: "Y se transfigur� delante de ellos, y resplandeci� su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz".

Mateo 17:3: "Y he aqu� les aparecieron Mois�s y El�as, hablando con �l".

Esta es esencia "…del Hijo del Hombre viniendo en su reino". Es Jes�s en Su gloria comunic�ndose con los grandes ministerios prof�ticos que aparecer�n "en la consumaci�n de los siglos" (He 9:26).

Juan vio una escena similar en Apocalipsis 8:2: "Y vi los siete �ngeles que estaban de pie ante Dios; y se les dieron siete trompetas".

Ni el tiempo, ni el espacio nos permiten comentar excepto sobre el s�ptimo de los �ngeles.

"Y el �ngel que vi [el s�ptimo] en pie sobre el mar y sobre la tierra, levant� su mano al cielo, y jur� por el que vive por los siglos de los siglos… que el tiempo no ser�a m�s.

Sino que en los d�as de la voz del s�ptimo �ngel, cuando �l comience a tocar la trompeta, el misterio de Dios se consumar�, como �l lo anunci� a sus siervos los profetas" (Ap 10:5-7).

Aprendemos varias cosas importantes de este pasaje:

1) Los �ngeles Est�n Involucrados. Los �ngeles (mensajeros especiales) est�n involucrados en la Fiesta de las Trompetas. Siete trompetas suenan, las siete anuncian la consumaci�n o fin de la era de la Iglesia: "…el misterio de Dios ser� anunciado, aclarado y consumado" (Ef 3:1-11).

2) Secretos Revelados. Los detalles o cosas espec�ficas de los ministerios prof�ticos ser�n reveladas. Esto es congruente con lo que Dios le dijo a Am�s: "Porque no har� nada Jehov� el Se�or, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas" (Am 3:7).

Vea c�mo el punto [2] del inciso D n�mero dos, es confirmado a medida que continuamos con la revelaci�n de Juan de estos d�as:

"Estos testigos… tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los d�as de su profec�a [ministerio de El�as]; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran [ministerio de Mois�s]" (Ap 11:4-6).

�Tiene esto alguna semejanza a lo que vieron los tres disc�pulos cuando estuvieron en el monte de la transfiguraci�n con Jes�s? La esencia de "Su reino viene con poder y gloria", era Jes�s en Su cuerpo glorificado, y Mois�s y El�as con �l.

El resultado de esto aparece descrito en los vers�culos 15-17: "El s�ptimo �ngel toc� la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que dec�an: Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Se�or y de su Cristo; y �l reinar� por los siglos de los siglos.

Y los veinticuatro ancianos que estaban sentados delante de Dios en sus tronos, se postraron sobre sus rostros, y adoraron a Dios, diciendo: Te damos gracias, Se�or Dios Todopoderoso, el que eres y que eras y que has de venir, porque has tomado tu gran poder, y has reinado" (Ap 11:15-17).

b. Anunciar�n El Fin De La �poca. Est� claro para m� que el s�ptimo d�a (cuando comience el reino de Cristo) ser� introducido por ministerios prof�ticos poderosos.

En la primera visita de Jes�s a la tierra, Su venida fue precedida por una articulaci�n prof�tica poderosa a trav�s de Juan el Bautista. Las personas religiosas no reconocieron a El�as (en la persona de Juan el Bautista).

Creo que suceder� de la misma manera otra vez. Estas unciones prof�ticas poderosas vendr�n sobre creyentes dedicados alrededor del mundo. Solamente aquellos que tengan ojos para ver por medio de la revelaci�n del Esp�ritu, podr�n reconocer de qui�n es el manto prof�tico que ha ca�do sobre los ministerios prof�ticos.

El Festival de las Trompetas (articulaciones prof�ticas poderosas) anunciar� el final de esta �poca y el comienzo de la siguiente. �Qu� d�as gloriosos ser�n esos!

E. C�MO EXPERIMENTAR ESTA FIESTA
El cap�tulo 10 de N�meros nos ense�a una verdad vital acerca de esto. Explica lo que ocurrir�a cuando las trompetas fueran tocadas: "Y cuando las tocaren, toda la congregaci�n [la naci�n de Israel en el desierto] se reunir� ante ti a la puerta del tabern�culo de reuni�n" (Nm 10:3).

1. Congregados Juntos Como Uno
Considere esto: En el desierto, tres tribus estaban ubicadas al Norte, tres al Sur, tres al Este y tres al Oeste. Todo Israel acampaba alrededor del tabern�culo de Mois�s en sus diferentes tribus. No obstante, cuando la trompeta comenzaba a sonar, se congregaban juntos como un pueblo en el tabern�culo.

En Efesios 1:9, 10 leemos que Jes�s har� algo similar: "D�ndonos a conocer el misterio de su voluntad… de reunir todas las cosas en Cristo, en la dispensaci�n del cumplimiento de los tiempos…".

Las iglesias denominacionales cristianas de hoy son un tipo de tribus de Israel. Cada una tiene un nombre del cual est�n orgullosas, con distinciones que seg�n ellas las hacen superiores a las dem�s. En la Fiesta de las Trompetas, habr� una gran confraternidad. El prop�sito de Dios es producir tal unidad.

No estoy condenando al denominacionalismo o la separaci�n en tribus con sus diversidades. Estoy enfatizando que hay tiempos en los que el prop�sito de Dios para tal unidad del Cuerpo de creyentes como un todo es m�s importante.

Dios est� tocando la trompeta y el cuerpo se est� congregando. Es tiempo de ver que esto es lo que �l est� haciendo en nuestros d�as. Es tiempo de cooperar con el prop�sito de Dios.

Necesitamos mostrar una lealtad m�s elevada a la Cabeza del Cuerpo, a Jes�s el Rey de nuestro Reino, que a nuestras denominaciones (si hay conflicto entre ambos).

2. Bautizados En El Esp�ritu
�Qu� experiencia est� trayendo esta lealtad m�s elevada en operaci�n en la Iglesia? Es la del Bautismo del Esp�ritu Santo. Es esencial que los santos experimenten Pentecost�s ANTES DE LA FIESTA DE LAS TROMPETAS.

Este Bautismo, cuando es recibido genuina y honestamente, une a las personas a pesar de su trasfondo denominacional. Ellos regresan a su tribu (denominaci�n) hablando en lenguas... no pasar� mucho tiempo sin que la tribu note la diferencia.

Muchas tribus y clanes (iglesias locales) est�n tratando de prevenir que esto le suceda a sus miembros. Es como tratar de impedir que el sol salga. Dios lo est� haciendo; nadie puede detenerlo.

La trompeta est� sonando y, por todo el mundo, los hombres y las mujeres se est�n congregando para tener conferencias en el Esp�ritu Santo y servicios de renovaci�n. Estos cultos ocurren en obediencia al llamado de la Trompeta de Dios para congregarse unidos frente la puerta del tabern�culo.

"Yo soy la puerta..." (Jn 10:9). Se profetiz� de Jes�s en el Antiguo Testamento: "...Y a �l se congregar�n los pueblos" (Gn 49:10). Nos estamos congregando frente a la puerta: JES�S. "Pero con respecto a la venida de nuestro Se�or Jesucristo, y nuestra reuni�n con �l, os rogamos…" (2 Ts 2:1).

En el pasado, nos unimos en relaci�n con declaraciones doctrinales, experiencias y grandes causas. Pero hoy Jes�s dice: "Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraer� a m� mismo" (Jn 12:32).

Un fen�meno principal de la Iglesia de esta era, es el GRAN n�mero de personas que son bautizadas con el Esp�ritu Santo a pesar de su denominaci�n. Est�n experimentando Pentecost�s, y luego son atra�das por otras congregaciones de creyentes bautizadas con el Esp�ritu.

Esta obra de Dios ha tra�do m�s personas a la unidad que cualquier otro grupo protestante denominacional, alianza evang�lica o tribu. Nadie puede impedir que Dios derrame Su Esp�ritu con las consecuencias que acompa�an la glossa-laleo (que significa: hablar en una lengua no aprendida naturalmente o lenguaje del Esp�ritu).

La trompeta est� sonando, llam�ndonos a trabajar juntos y a prepararnos para la fiesta de la cosecha (de los Tabern�culos) que subsigue, cuando la mayor de las cosechas de almas en la historia humana ser� recogida en el alfol�: en la Iglesia.

3. Movi�ndonos Adelante Con Dios
Otro uso de la Trompeta es hallado en N�meros 10:5, 6: "…cuando toc�reis alarma, [con las trompetas] entonces mover�n los campamentos de los que est�n acampados al oriente tocar�n para sus partidas".

Hay una tremenda sensaci�n de que Dios se est� moviendo adelante de manera progresiva y madura en la obra de la Iglesia. Dios no est� ocioso. No ha revelado toda la verdad a la Iglesia Cat�lica, a las iglesias de la Reforma o a los grupos Pentecostales que comenzaron a principios del siglo 20. Hay verdades que solamente podemos aprender cuando nos congreguemos en uno.

Dios est� llamando a todo el Cuerpo hacia un conocimiento m�s profundo y significativo de S� Mismo.

No podemos decirle a Dios que nuestra constituci�n denominacional contiene todo lo que Dios tiene que decir. �l tiene muchas m�s cosas que desea hacer y qu� decirnos "Pero cuando venga el Esp�ritu de verdad, �l os guiar� a toda la verdad;… y os mostrar� las cosas que habr�n de venir" (Jn 16:13).

�l est� tocando la trompeta y envi�ndonos a adelante. Somos como Israel en el desierto. Cuando ellos ve�an la gloria Shekina (la nube de gloria) comenzaban a recoger sus tiendas y a moverse adelante siguiendo la nube de Dios (Nm 8:12-23).

Ese toque de trompeta que mueve al pueblo de Dios, es llamado "alarma". Hay un sentido de urgencia cada vez que es tocada.

Cuando Dios quiere que Su pueblo avance, necesitamos estar preparados para movernos r�pidamente. As� suced�a en los tiempos de Mois�s: "…pan de aflicci�n, porque aprisa saliste de tierra de Egipto; para que todos los d�as de tu vida te acuerdes del d�a en que saliste de la tierra de Egipto" (Dt 16:3).

Tengamos mucho cuidado a fin de evitar ser una p�rdida m�s bien que un conquistador. "El que fue sembrado entre espinos, �ste es el que oye la palabra, pero el af�n de este siglo y el enga�o de las riquezas ahogan la palabra, y se hace infructuosa" (Mt 13:22).

En Hebreos 11:13 vemos que s�lo podemos vivir en este mundo como peregrinos y extranjeros. Sus atracciones no deben afectar nuestra hambre hacia Dios y la sensibilidad hacia Su voz. Es vital que tengamos un o�do sensible y un coraz�n sumiso.

Muchas veces, una denominaci�n o iglesia local es como un oasis refrescante como el de Elim, donde hab�an doce fuentes y setenta palmas (Ex 15:27).

En un lugar tan c�modo podemos llegar a establecernos y estar satisfechos con el nivel de nuestra espiritualidad, aun hasta llegar a la auto justificaci�n.

Luego, si escuchamos a Dios sonando alarma para amonestarnos a que sigamos adelante, tapamos nuestros o�dos y clavamos las estacas de nuestras tiendas un poco m�s profundas en la arena del desierto.

El progreso siempre envuelve cambio, y el cambio requiere una vida n�mada, sin un lugar fijo. La mayor�a encuentran el cambio muy dif�cil, debido a que se han establecido y no pueden creer que el cambio pueda representar el progreso para ellos.

4. Caminado En Unidad Y Amor
Cuando aquellos que tienen un "o�do para o�r" entienden que la alarma de la TROMPETA est� sonando, comienzan a empacar sus cosas para moverse adelante. Aquellos que no quieren seguir la nube de Gloria clamar�n: "usted est� causando divisiones".

Pero cuando la nube se mueve, cuando la alarma suena y percibimos que Dios nos est� moviendo adelante, debemos estar preparados para salir.
La divisi�n m�s tr�gica es cuando Dios se mueve y Su pueblo no le sigue y, como resultado, queda separado de �l: el uno del otro. Debido a que el pueblo est� demasiado c�modo y bien establecido, es negligente en moverse.

Algunos a�n piensan que el Bautismo en el Esp�ritu Santo es el pin�culo de la espiritualidad. El Bautismo en el Esp�ritu Santo es la Fiesta de Pentecost�s.

M�s all� de eso, est� la fiesta de las Trompetas, el D�a de la Expiaci�n y los Tabern�culos. Nuestra b�squeda de la presencia del Se�or debe ser siempre en el esp�ritu de "Lo m�s que pueda por lo supremo de Dios".

El anciano Ap�stol Pablo lo expuso en estas palabras: "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui tambi�n asido por Cristo Jes�s. Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atr�s, y extendi�ndome a lo que est� delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jes�s" (Fil 3:12-14).

El creyente lleno del Esp�ritu debe escuchar la trompeta. Deber� entender que Dios le est� llamando para ser uno con todo el Cuerpo de creyentes llenos del Esp�ritu. Deber� ver que Dios desea colocarle en su propio lugar como miembro del Cuerpo de Cristo.

El creyente lleno del Esp�ritu no deber� estar contento con disfrutar de su Pentecost�s personal solo o por s� mismo. "…por un solo Esp�ritu fuimos todos bautizados EN UN CUERPO…" (1 Co 12:13).

La Trompeta est� llamando a todo el Cuerpo junto hacia la puerta del Tabern�culo de la Congregaci�n. Dios dice: "All� me congregar� con vosotros".

Mov�monos ahora hacia adelante de la Fiesta de Pentecost�s, hacia la unidad y amor de la Fiesta de las Trompetas. Luego, juntos adelante hacia los planes y prop�sitos de Dios. Pongamos al lado nuestras diferencias denominacionales, el sectarismo tribal y seamos uno con Cristo y TODOS los miembros de Su cuerpo: la verdadera Iglesia.


.::2do Trimestre - .::SECCI�N C