SECCI�N C2
LA IGLESIA MUNDIAL
Investigaci�n Adaptada De Varios Recursos Por Ralph Mahoney

Cap�tulo 1
Una Comparaci�n De Las Denominaciones

A. ENTENDIENDO LAS DENOMINACIONES CRISTIANAS
1. Los Carism�ticos

En el a�o 1985, el autor de la masiva Enciclopedia Cristiana Mundial, dijo que m�s de 177 millones de personas hoy son miembros practicantes de la "Renovaci�n Carism�tica". Este t�rmino es usado para describir a los cristianos que puede que no les guste que los llamen "Pentecostales", pero quienes creen en las se�ales, maravillas y milagros. La siguiente lista detallada, muestra el tama�o (mundial en 1985) de los varios grupos de denominaciones protestantes:


Grupos Protestantes Mayores, 1985
Pentecostales
Anglicanos
Bautistas
Luteranos
Presbiterianos
Metodistas
Santidad
58'999,900
51'100,100
50'321,900
44'900,000
43'445,500
31'717,500
6'091,700

Pentecostales Y Carism�ticos
Pentecostales Denominacionales
Carism�ticos activos
Protestantes Carism�ticos Inactivos
Cat�licos Carism�ticos Inactivos
Chinos Pentecostales
58'999,900
16'800,000
40'000,000
43'000,000
19'000,000

Total de Pentecostales Cristianos
&nbasp;177'800,000

Estas proyecciones indican que en 1985 m�s del 10% de todos los cristianos en el mundo eran del tipo Pentecostal o Carism�tico. Barret proyecta un promedio de crecimiento para fines del siglo que colocar� el n�mero de Pentecostales y Carism�ticos a 300 millones de personas, o 15% de los cristianos del mundo.

Esta proyecci�n es todav�a m�s asombrosa cuando uno considera que antes del 1 de enero de 1901, esta categor�a de cristianos ni siquiera exist�a.

Una encuesta conducida en el a�o 1979, indic� que el 18% de todos los cat�licos romanos mayores de 18 a�os de edad en los Estados Unidos, se consideraban a s� mismos carism�ticos. En la misma encuesta, pero entre los luteranos, metodistas, bautistas y presbiterianos, desde el 16 hasta el 20% se consideraron a s� mismos carism�ticos.

Un reporte del Servicio de Noticias de diciembre de 1985, declar� que 22 de los 366 Obispos cat�licos de la naci�n (los E.U.A.) y m�s de 1,500 sacerdotes de iglesias, se consideraron a s� mismos carism�ticos. Cerca del 5% del clero episcopal de la naci�n, se describen a s� mismos como carism�ticos.

Esos "L�deres Carism�ticos" (evangelistas, pastores, maestros), est�n usualmente asociados con una iglesia local. Muchos miembros de congregaciones protestantes y cat�licas, experimentan su conversi�n personal a Cristo a trav�s de la renovaci�n carism�tica.

En este sentido, la renovaci�n es completamente evangel�stica, alcanzando miembros de iglesias denominacionales hist�ricas, quienes no han experimentado la regeneraci�n (el nuevo nacimiento, la salvaci�n).
Es un movimiento de renovaci�n y reformaci�n dentro de la l�nea principal de las iglesias protestantes y cat�licas, muy diferente al pentecostalismo, el cual, tiene sus propias denominaciones (por ejemplo: Las Asambleas de Dios).

a. �reas De La Vida De La Iglesia Afectadas. A fin de entender esta renovaci�n que comenz� a principios de 1960, debemos examinar lo que la renovaci�n carism�tica ha logrado. En la mayor�a de las denominaciones, la renovaci�n carism�tica ha afectado cinco �reas de la vida de la Iglesia:

1) La Adoraci�n: �sta, ha introducido nuevas formas de adoraci�n por medio de usar la danza (como el Rey David en 2 Samuel 6:14), cantos innovadores y, en algunos casos, cantos en lenguas, m�sica avivada y alegre; es una de las contribuciones m�s significativas que el movimiento carism�tico ha hecho a la Iglesia.

2) Escenario F�sico: La Renovaci�n Carism�tica ha encabezado el camino hacia establecer escenarios menos formales para la comuni�n cristiana. Muchos se congregan en peque�os grupos en los hogares de los creyentes, donde los laicos son entrenados para el ministerio.

3) El Esp�ritu Santo: La Renovaci�n Carism�tica ha estimulado un avivamiento de inter�s en el ministerio del Esp�ritu Santo. En la mayor�a de las denominaciones principales, la teolog�a carism�tica ya no levanta el �nimo que sol�a. El ser carism�tico no es ser controversial.

4) El Denominacionalismo: Ahora encontramos te�logos carism�ticos entre reformadores luteranos, cat�licos, bautistas, presbiterianos, episcopales, etc.

En los Estados Unidos, casi toda denominaci�n principal ha reconocido las organizaciones de renovaci�n carism�tica, tales como los Ministerios de Renovaci�n Carism�tica, el Centro de Renovaci�n Internacional Luterano, los Ministerios de Renovaci�n Reformada Presbiteriana y el Comit� Nacional de Servicio de la Renovaci�n Carism�tica Cat�lica.

5) Disciplinas Espirituales Personales: El movimiento carism�tico ayud� a renovar el inter�s en las disciplinas personales de la oraci�n, estudio b�blico, meditaci�n y ayuno.

Muchos carism�ticos, aunque permanecen en sus denominaciones, han formado grupos aprobados por el liderato de la iglesia, en los cuales practican los dones carism�ticos.

2. Los Evang�licos
Un obst�culo hacia la unidad en la Iglesia ha sido marcado: �qui�nes son evang�licos y qui�nes son sus subgrupos? Los evang�licos son un grupo diverso.

El t�rmino ‘evang�lico' describe el amplio grupo de cristianos que se limitan a la autoridad religiosa de la Biblia y que acent�an las doctrinas del Nuevo Testamento respecto al nuevo nacimiento (conversi�n) y la justificaci�n por la gracia a trav�s de la fe solamente. Los evang�licos se afianzan a la plena inspiraci�n de la Biblia como la Palabra de Dios.

Bajo esta amplia definici�n, los evang�licos incluyen a los pentecostales, a los carism�ticos, a los fundamentalistas y a los evang�licos conservadores. Los evang�licos est�n esparcidos a trav�s de toda la l�nea principal de iglesias y concentrados en las denominaciones pentecostales, en denominaciones evang�licas conservadoras m�s peque�as y congregaciones b�blicas independientes.

3. Los Liberales
Los Liberales son aquellos que no creen que la Biblia est� exenta de errores. Ellos frecuentemente rechazan la autoridad de la Biblia y puede que no crean que los milagros en la Biblia son relatos verdaderos. Sin comprender las creencias de los evang�licos conservadores, los liberales a menudo los catalogan junto con sus menos tolerantes primos: "los fundamentalistas".

Pero ese es un error, pues los evang�licos conservadores, como grupo, son m�s abiertos a las nuevas ideas y relaciones que los fundamentalistas (Lea abajo).


4. Los Evang�licos Conservadores
Los Evang�licos conservadores son un subgrupo dentro de los evang�licos que no es carism�tico, pero no necesariamente anticarism�tico.

Los evang�licos carism�ticos y conservadores, sostienen cada punto principal de la fe cristiana en com�n. Los evang�licos conservadores, refutan agresivamente las influencias del liberalismo teol�gico.

Para los evang�licos conservadores, el movimiento carism�tico ofrece renovaci�n espiritual, una experiencia m�s profunda de la obra de Dios directamente en sus vidas.

La teolog�a es muy importante para los evang�licos conservadores. Ah� reside un obst�culo para el entendimiento de las se�ales y milagros: parte de la herencia teol�gica de los evang�licos conservadores niega que los dones (griego = pneumatikos) funcionan hoy. (Lea la Secci�n C4: Las Se�ales Y Maravillas Hoy en la Gu�a de Entrenamiento para L�deres.)

Quiz�s otras cosas ayudar�an a los evang�licos conservadores a aceptar el poder del Esp�ritu. Uno puede ser un modelo diferente de c�mo los dones carism�ticos deben operar o funcionar, tal como en "evangelismo de poder".

El Dr. C.Peter Wagner (Profesor en la Escuela del Seminario Teol�gico Fuller de Misiones Mundiales en los Estados Unidos) reflej� este pensamiento cuando se le pregunt� si se consideraba un carism�tico o un pentecostal.

"No me considero como un carism�tico, ni como un pentecostal. Pertenezco a la Iglesia Congregacional de la Avenida el Lago. Soy un congregante. Mi iglesia no es una iglesia carism�tica, aunque algunos de nuestros miembros lo son.

No obstante, nuestra iglesia est� abierta a la manera que el Esp�ritu Santo desee operar entre los carism�ticos. Por ejemplo, nuestro pastor confiere una invitaci�n despu�s de cada servicio para las personas que necesitan sanidad f�sica y sanidad de sus emociones (apesadumbrados del alma, etc.) a que pasen al frente. �stos, pasan al sal�n de oraci�n para ser ungidos con aceite y para recibir oraci�n. Tenemos equipos de laicos que saben c�mo orar por los enfermos.

Queremos considerar que estamos haciendo esto de una manera que est� en armon�a con nuestras tradiciones congregacionales; no estamos haci�ndolo de la misma manera en que los carism�ticos o pentecostales lo practican. Pero estamos obteniendo los mismos resultados".

5. Los Fundamentalistas
Los Fundamentalistas difieren de los evang�licos conservadores. Mientras que ellos sostienen los milagros en el ministerio de Jes�s y los padres de la Iglesia primitiva, sostienen tambi�n la teor�a de la cesaci�n, rechazando totalmente el bautismo en el Esp�ritu Santo, los Dones del Esp�ritu y la mayor�a de las obras milagrosas del Esp�ritu Santo.

Algunos fundamentalistas a�n dicen que esas manifestaciones del Esp�ritu, son obra del diablo. Este punto de vista rodea peligrosamente el borde que hace frontera con la blasfemia contra el Esp�ritu Santo "Por tanto os digo:… al que hable contra el Esp�ritu Santo, no le ser� perdonado, ni en este siglo ni en el venidero" (Mt 12:31, 32).

6. Los Bautistas, La Denominaci�n Protestante M�s Grande
La Confesi�n de Londres en 1689, fue adoptada sustancialmente por Los Bautistas Americanos en la Confesi�n de Filadelfia de 1742. Generalmente, la mayor�a de los bautistas en el mundo apoyar�an los siguientes seis principios b�sicos:

• La supremac�a de la Biblia
• El bautismo del creyente �nicamente por inmersi�n
• Iglesias compuestas solamente de creyentes
• El sacerdocio de todos los creyentes
• Gobierno de la iglesia congregacional
• Separaci�n de la iglesia y el estado.
Las declaraciones anteriores, colocan a los bautistas en la corriente principal del protestantismo evang�lico. Aunque hay diferencias doctrinales importantes entre bautistas y otros grupos protestantes tales como los metodistas y presbiterianos, hay pocas diferencias significativas en sus liturgias (servicios de la iglesia).

La menci�n de las se�ales y maravillas o los Dones del Esp�ritu, est�n considerablemente ausentes en las formulaciones doctrinales modernas de los bautistas. Sin embargo, algunas declaraciones de los primeros bautistas parecen indicar apertura ante las manifestaciones del Esp�ritu.

De Inglaterra, los primeros Bautistas Americanos recibieron una tradici�n de imponer las manos despu�s del bautismo en agua "para una recepci�n adicional de la promesa del Esp�ritu Santo, o para la adici�n de la gracia del Esp�ritu...", pues el "evangelio completo era confirmado en los tiempos primitivos con se�ales y maravillas, y diversos milagros y Dones del Esp�ritu Santo en general".

El historiador bautista Edward Hiscox, se�ala los primeros registros de la Asociaci�n de Filadelfia, donde hay indicaciones de que varios dones del Esp�ritu estaban en operaci�n en las iglesias del �rea aproximadamente en el a�o 1743.

7. La Iglesia De Dios En Cristo, La Denominaci�n Pentecostal M�s Grande
Los Estados Unidos tienen una extensa poblaci�n de afro-americanos. La mayor�a son descendientes de esclavos importados de �frica entre los a�os 1600 y 1800.

La denominaci�n pentecostal m�s grande y m�s antigua en Am�rica, es la Iglesia de Dios en Cristo, la cual, est� compuesta por m�s del 95% de negros (africanos).

La explosi�n pentecostal del siglo 20, debe mucho de sus comienzos y crecimiento al pasado movimiento de la Santidad del siglo XIX en los estados del sur (anteriormente los estados donde exist�a la esclavitud). Esas ra�ces est�n arraigadas en la cultura e historia de los negros americanos.

a. Los Primeros Comienzos. La historia de esta iglesia en sus a�os iniciales es, en su mayor�a, la de dos l�deres eclesiales prominentes: C.P. Jones y C.H. Mason.

Charles Harrison Mason, naci� en el a�o 1866, en Bartlett, Tenes�; fue hijo de padres esclavos. Creci� en una Iglesia Bautista Misionera y, de joven, sinti� el llamado a predicar.

En 1893 entr� al Colegio Bautista a estudiar para el ministerio, pero pronto se ofendi� con las ense�anzas liberales que escuch�. Dej� la escuela despu�s de tres meses de estudio porque crey� que no hab�a "salvaci�n en las escuelas o colegios".

En 1895, conoci� a Charles Price Jones, otro joven predicador bautista, quien afect� su vida en gran manera y estaba sirviendo, entonces, como pastor de la Iglesia Bautista de Mount Helms.

M�s tarde durante ese a�o, Jones y Mason viajaron a un avivamiento evangel�stico donde predicaron sobre la doctrina Wesleyana (Metodista) que trata sobre la santificaci�n total como una segunda obra de la gracia.

Al iniciar avivamientos de santidad en las iglesias bautistas locales, ambos predicadores fervientes muy pronto se vieron desligados de la organizaci�n y se les prohibi� predicar en las iglesias locales de la asociaci�n bautista.

Ellos entonces, decidieron conducir una campa�a de avivamiento, la cual hizo historia, en el mes de Febrero de 1896, y vieron formarse la primera congregaci�n local.

El nombre del nuevo grupo, vino a la mente de Mason en Marzo de 1897 mientras caminaba por las calles, la llam�: "La Iglesia de Dios en Cristo", el cual, le pareci� uno muy b�blico para la nueva Iglesia de la Santidad. Las ense�anzas del nuevo grupo, eran las t�picas doctrinas perfeccionistas del movimiento de la Santidad que entr� al siglo veinte.

Aquellos que recibieron la experiencia de la Santificaci�n, eran santos y entregados a ese estilo de vida. Los seguidores de la Santidad no fumaban, ni tomaban licor. Vest�an modestamente, trabajaban arduamente y pagaban sus deudas.

Ellos alababan a Dios fervientemente con exclamaciones y danzas espirituales. Entre ellos, el agricultor m�s pobre pod�a ser un predicador del evangelio y aun hasta llegar a ocupar el rango de obispo en la iglesia.

En 1897, la Iglesia de Dios en Cristo fue legalmente incorporada como la primera iglesia Pentecostal en Am�rica en obtener tal reconocimiento y privilegio. Despu�s de eso, el cuartel general de la iglesia se convirti� en el lugar donde se convocaban miles de fieles anualmente.

La iglesia continu� su curso pac�ficamente durante varios a�os con su doble liderato. Aunque Jones era el l�der de la iglesia, Mason era la personalidad dominante. Ellos formaban un equipo armonioso y distinguido.

Mason fue conocido por su car�cter santo y habilidad como predicador, mientras que Jones fue conocido por sus himnos, muchos de los cuales fueron muy populares a trav�s de la naci�n.

b. Noticias De La Calle Azusa. La tranquilidad entre Mason y Jones fue rota cuando en el a�o 1906 se recibieron noticias de un nuevo Pentecost�s experimentado en Los �ngeles, California en una peque�a misi�n de la calle Azusa.

El pastor de la misi�n era un hombre negro de nombre William J. Seymour, quien predicaba que los santos, aunque santificados, no hab�an recibido el Bautismo con el Esp�ritu Santo hasta que hablaran en lenguas.

Se dec�a que todos los Dones del Esp�ritu hab�an sido restaurados a la Iglesia en la calle Azusa y que los blancos ven�an para ser ense�ados por los negros y para adorar juntos en amor e igualdad.

Las nuevas de la calle Azusa afrontaron una reacci�n dividida en la Iglesia de Dios en Cristo, la cual, para el presente, se hab�a difundido extensamente por muchos estados.

Jones se mantuvo calmado ante la nueva ense�anza, mientras que Mason se entusiasm� y viaj� a Los �ngeles para investigar m�s acerca del avivamiento.

Mason hab�a reclamado durante a�os que Dios le hab�a dotado de caracter�sticas sobrenaturales, las cuales, hab�an sido manifestadas en sue�os y visiones. Al final, Mason prevaleci� convenciendo a dos compa�eros para que le acompa�aran de viaje a la calle Azusa. En Marzo de 1907, Mason junto a J.A Jeter y D.J. Young viajaron a Los �ngeles.

Lo que vieron en la calle Azusa fue poderoso y convincente. En las palabras de Frank Bartleman, "el color de la piel fue lavado por la sangre". La gente de todas las razas y nacionalidades adoraban juntas en asombrosa unidad e igualdad.

El Don de Lenguas se adjuntaba a otros dones, tales como el de interpretaci�n, sanidad, palabras de sabidur�a y conocimiento y exorcismo de demonios. En un tiempo breve, Mason y Young recibieron su Bautismo en el Esp�ritu, hablaron en lenguas y regresaron gozosos a casa y deseando compartir esta nueva experiencia con el resto de la iglesia.

Cuando llegaron, se sorprendieron al encontrar otro peregrino de la calle Azusa entre su congregaci�n, a Glen A. Cook, un hombre blanco que ya les hab�a predicado acerca de la nueva doctrina Pentecostal.

Muchos de los santos hab�an aceptado el mensaje y estaban hablando en lenguas. No todos aceptaron el mensaje de Cook. C.P.Jones, quien en 1907 estaba sirviendo como el Supervisor General y anciano director de la denominaci�n, rechaz� la ense�anza de Cook sobre el bautismo en el Esp�ritu Santo.

c. La Iglesia Se Divide. Una lucha por el futuro de la iglesia subsigui� a medida que el nuevo partido Pentecostal, dirigido por Mason, compet�a con Jones por el liderato de la iglesia. Para el mes de Agosto de 1907, el asunto fue presentado ante la asamblea general de la iglesia.

Despu�s de una discusi�n bastante prolongada que dur� unos tres d�as y tres noches, la asamblea retir� la diestra de la confraternidad de C.H.Mason y de todos los que promulgaban la doctrina del hablar en lenguas "como la evidencia inicial de ser Bautizado en el Esp�ritu". Cuando Mason se march� de la asamblea, aproximadamente la mitad de los ministros y miembros se fueron con �l.

En Septiembre de 1907, el grupo Pentecostal convoc� otra asamblea donde la Iglesia de Dios en Cristo se uni� a plenitud al movimiento Pentecostal.

En 1909, despu�s de dos a�os de lucha, las cortes permitieron que el grupo de Mason retuviera el nombre de Iglesia de Dios en Cristo. Una declaraci�n Pentecostal fue agregada a los art�culos de fe que separaban el Bautismo en el Esp�ritu Santo de la experiencia de la Santificaci�n. �sta dec�a que "el Bautismo pleno en el Esp�ritu Santo es comprobado por el hablar en otras lenguas".

Aunque las lenguas fueron aceptadas y bienvenidas en la iglesia, otras manifestaciones de la presencia del Esp�ritu eran tambi�n com�nmente vistas como evidencia de la morada del Esp�ritu Santo, tales como la sanidad, el don de profec�a, el dar exclamaciones y "danzar en el Esp�ritu". Hoy, la Iglesia de Dios en Cristo puede que sea la denominaci�n m�s grande, predominantemente negra, en cualquier naci�n occidental.


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