SECCI�N D12
RECIBIENDO LA DIRECCI�N DE DIOS
Por Ralph Mahoney

Cap�tulo 1
Siete Luces

Introducci�n

Una de las tremendas bendiciones que resultan del asunto de salir a trabajar para Cristo por fe, es que comienzan a suceder cosas gloriosas en su vida. A medida que se rinde totalmente a Dios y empieza a actuar en obediencia a Su Palabra, la bendici�n, el crecimiento y el aumento vienen como consecuencia.

Si caminamos fielmente con Dios, estaremos en la necesidad de Su direcci�n divina cada vez que vayamos a hacer decisiones en relaci�n a Su voluntad para nuestras vidas.

Las Escrituras tienen muchas promesas de que Dios dirigir� nuestros caminos. Isa�as 58:11 en particular establece claramente: “Jehov� te pastorear� siempre…”.

Tras ver que �sta promesa es nuestra, necesitaremos saber c�mo actuar en relaci�n a ella, c�mo discernirla y c�mo obtener la direcci�n de Dios.

A. DEBEMOS TENER EQUILIBRIO
Podemos conducirnos err�neamente aun mientras buscamos sinceramente la voluntad de Dios. Para evitar conducirnos err�neamente, debemos tener un equilibrio entre los extremos de raciocinio humano (intelecto, objetividad) por un lado, y por el otro puro emocionalismo (intuici�n, subjetividad).

1. Objetividad, Subjetividad
Un extremo rechaza toda experiencia cristiana objetiva, mientras que el otro, bordea el puro misticismo.

La persona que es totalmente objetiva, nunca caminar� en agua como Pedro. No es racional que la gente camine en agua. Por el otro lado el m�stico subjetivo no comer� fruta con su desayuno si una voz del cielo no le da permiso. (Cualquiera de estas posiciones es extrema y peligrosa para un l�der de la iglesia que quiere hacer la voluntad de Dios.)

Una vez que se empieza a buscar a Dios con todo el coraz�n, hay trampas que surgen si uno no tiene equilibrio entre estas dos cosas. Con referencia al lado subjetivo, dice Pablo en 1 Corintios 14:10: “Tantas clases de idiomas hay, seguramente, en el mundo, y ninguno de ellos carece de significado”.

Hay muchas clases de voces que le hablan a usted; por consiguiente, debe probarlas para discernir lo que es de Dios y lo que no lo es.

Por otra parte, no podemos dejar de lado lo subjetivo, y ser tan razonables y l�gicos que rechacemos uno de los elementos de la fe, que es el de experimentar riesgos. Los pasos de fe (fe es una respuesta en obediencia a la palabra de Dios) son esenciales para el �xito.

2. Fe / Presunci�n
Cuando usted haga algo que es imposible de hacer y funcione, el ingrediente que hace que funcione es la fe. Cuando se toca el asunto de la direcci�n, esa fe tiene que estar basada sobre algo que sea de Dios, de otra manera, podemos actuar por presunci�n y no por fe, lo cual, har� que tropecemos y nos salgamos fuera de la trayectoria correcta.

B. DEBEMOS ACTUAR EN FE
1. El�as: Un Ejemplo

La interrelaci�n entre fe y guianza est� claramente ilustrada en la vida de El�as. El�as torn� a decir al pueblo, “Invocad luego vosotros el nombre de vuestros dioses, y yo invocar� el nombre de Jehov�; y el Dios que respondiere por medio de fuego, �se sea Dios” (1 R 18:24).

Veamos la oraci�n de El�as cuando se lleg� la hora de la confrontaci�n con los profetas de Baal:

“…el profeta El�as… dijo: Jehov� Dios… sea hoy manifiesto que t� eres Dios en Israel, y que yo soy tu siervo, y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas” (1 R 18:36).

�Qu� caus� el derrocamiento de los adoradores de Baal?

a. Dios Inici�. Dios inici� la confrontaci�n.

b. Dios Comunic�. Dios le comunic� a El�as lo que quer�a que hiciera.

c. El�as Obedeci�. El�as actu� en obediencia a la Palabra de Dios.

d. El Milagro Sucedi�. �C�mo podemos obtener la guianza de Dios?

C. DEBEMOS USAR LAS LUCES DIRECCIONALES DE DIOS
As� que, Dios nos ha dado lo que yo llamar�a “luces direccionales” para dirigir claramente nuestros caminos. A fin de que podamos saber reconocer estas luces direccionales, echemos un vistazo a una ilustraci�n.

1. Nos Mantienen En Ruta
Un barco transoce�nico que viene de alta mar por la noche, manda pedir que un piloto del puerto venga a su barco para que tome el mando del mismo. �l reemplaza al capit�n porque conoce el canal mejor y puede dirigir el barco a puerto seguro a trav�s de los lugares peligrosos donde podr�a encallar.

Para ayudar al piloto a mantener el barco en su rumbo, una serie de luces de navegaci�n han sido instaladas en el puerto y en la tierra adyacente al puerto.

El piloto debe conseguir mantener una l�nea recta con estas luces para asegurarse de que el barco est� en el centro del canal. De esa manera, al mantener las luces alineadas, no encallar�, ni efectuar� desviaciones que puedan llevar al barco a un final desastroso.

2. Tenemos Siete Luces
Estas luces de navegaci�n son semejantes a las que Dios nos da para ayudarnos a mantenernos alineados y en la ruta en nuestra experiencia cristiana. Dios nos ha dado siete luces de se�ales por las que podemos tener la direcci�n divina y �stas pueden ayudarnos a evitar los naufragios. Estas siete luces son:

a. La Convicci�n Interna;

b. Confirmaci�n En La Escritura;

c. Confirmaci�n Prof�tica;

d. Consejo Divino;

e. Evidencia Circunstancial;

f. La Paz De Dios y

g. Provisi�n De Dios

Consideremos cada una cuidadosamente.

3. Describiendo Las Siete
a. Convicci�n Interna.
La primera luz direccional que describir�, es lo que yo denomino una convicci�n interna. Algunas personas llaman esto un “testimonio del Esp�ritu”.

En Hechos 16, Pablo estaba intentando entrar en Asia, pero Dios quer�a que fuera en otra direcci�n. El Esp�ritu le hab�a impedido dos veces entrar en Asia; luego, le present� una visi�n en la cual vio a un hombre macedonio que le dec�a: “Pasa a Macedonia y ay�danos”. Siendo que el vers�culo 10 establece: “…dando por cierto que Dios nos llamaba para que les anunci�semos el evangelio”, vemos que Pablo hab�a llegado a una convicci�n y seguridad internas de que Dios deseaba que fuera a Macedonia.

1) Debe Venir En Primer Lugar. As� que, ah� fue donde comenz� su direcci�n: en una convicci�n interna. En primer lugar, usted tiene que tener alguna convicci�n interna de lo que Dios desea antes de que cualquier otra cosa pueda subseguir. Primeramente, �l coloca la responsabilidad sobre usted para determinar lo que desea para su vida.

La percepci�n de este conocimiento interior de lo que usted siente que Dios quiere que haga, puede ser conseguida por medio de su devota dedicaci�n en la espera de �l, orar con fervor y buscar Su rostro hasta que descienda sobre su coraz�n la convicci�n de Su verdadera voluntad. Puede que no se encuentre absolutamente seguro de ello, pero aqu� es donde necesariamente ha de comenzar su punto de partida.

Algunos acuden a un ministerio prof�tico para recibir alguna “palabra del Se�or” como si fueran a un adivinador o a alguien que dice la buenaventura. Ese es un concepto equivocado. Si usted obtiene direcci�n de otros antes de o�r algo del Se�or, va a terminar en confusi�n. Las palabras prof�ticas en la iglesia son para confirmaci�n de la direcci�n de Dios, no para establecer la direcci�n para su vida.

b. Confirmaci�n En La Escritura. Despu�s de 40+ a�os de caminar con el Se�or, llegu� a la convicci�n interna de buscar la direcci�n de Dios. Esta convicci�n interna debe ir unida a la segunda luz direccional, la confirmaci�n objetiva de las Escrituras.

Subjetivamente, yo digo que siento que esto es lo que Dios quiere que yo haga, pero objetivamente, tengo que medirlo a la luz de los principios de la Escritura.

1) Advertencia En La Escritura. Isa�as 8:20 da una importante advertencia con respecto a esto: “�A la ley y al testimonio!: si no dijeren conforme a esto, es porque no les ha amanecido”. Una convicci�n, una voz o una profec�a pueden desviarle si no est�n de acuerdo con las Escrituras.

Por ejemplo, Dios no dirige a un hombre para que se divorcie de su esposa y se case con otra. Jam�s Dios guiar�a a una persona en contradicci�n a Su Palabra.

2) No Contradicci�n. No hay Direcci�n de Dios que contradiga su palabra. Y recuerde, Dios no hace excepciones; no hay acepci�n de personas.

c. Confirmaci�n Prof�tica. Ahora bien, usted no puede navegar con una sola luz como se�al direccional; ni siquiera puede mantener el rumbo con dos. Por consiguiente, necesitar� de una tercera se�al luminosa que Dios puede concederle, la de la confirmaci�n prof�tica, la de direcci�n por medio de la profec�a.

1) Ejemplos De La Escritura. La Biblia tiene un n�mero de casos donde el Se�or utiliz� la profec�a para confirmar la direcci�n en una vida.

En Hechos 21:11, la confirmaci�n prof�tica vino de Agabo sobre algo que Pablo ya sab�a: “…tom� el cinto de Pablo, y at�ndose los pies y las manos, dijo: Esto dice el Esp�ritu Santo: As� atar�n los jud�os en Jerusal�n al var�n de quien es este cinto, y le entregar�n en manos de los gentiles”.

En Hechos 20:23 Pablo ya hab�a dicho: “Salvo que el Esp�ritu Santo por todas las ciudades me da testimonio, diciendo que me esperan prisiones y tribulaciones”. En Hechos 21:4 volvemos a encontrar disc�pulos que le “dec�an a Pablo por el Esp�ritu, que no subiese a Jerusal�n”.

Aqu� tenemos tres pasajes de las Escrituras que hacen referencia a la subida de Pablo a Jerusal�n, y cada uno confirma lo anterior.
Por consiguiente, esto nos indica que hay una confirmaci�n disponible para nosotros a trav�s de la profec�a de los creyentes que hablan por el Esp�ritu, que est�n confirmando la convicci�n interna que nos ha venido, y la cual a su vez, est� en correspondencia con la Palabra de Dios.

2) Advertencia. Perm�tame darle una advertencia: �no haga esto al rev�s! Much�simas personas comienzan con una direcci�n a trav�s de la profec�a, intentan encontrar algunos pasajes de la Biblia que las respalden y, despu�s, tratan de convencerse a s� mismas de que eso es lo que Dios desea que hagan.

La primera obligaci�n al buscar Su voluntad, est� entre usted y �l, sin que haya alg�n otro ser humano como intermediario, salvo por alguna rara excepci�n en que Dios escoja abrogar este principio bas�ndose en Su soberan�a.

d. Consejo Piadoso. La cuarta se�al de luz direccional, es una que es rechazada por muchos, de manera que acaban apart�ndose espiritualmente. Esa es la luz del consejo piadoso.

Salom�n dijo unos mil a�os antes de Cristo: “...en la multitud de consejeros hay seguridad” (Pr 11:14).

1) Algunos Ense�an Error. Algunos ense�an hoy: “La Biblia dice ‘el negocio del rey requiri� rapidez’, de manera que lo que tengas que hacer, hazlo deprisa”. Si usted vuelve al texto y encuentra el contexto, ver� que fue la mentalidad equivocada del rey en el manejo de sus asuntos lo que requiri� apresuramiento.

Cada vez que haya presi�n, un apresuramiento en su esp�ritu, y no pueda usted esperar para recibir un consejo piadoso, �tenga cuidado! Est� usted a punto de desviarse. Isa�as el profeta dijo: “El que cree no se dejar� llevar por el apresuramiento”.

2) Busque A Un Anciano Respetable. Cuando hablamos del consejo piadoso, no queremos decir que se vaya a un novicio, a alguien reci�n venido a la fe o que un adolescente vaya a otro adolescente. Estamos hablando de un consejo piadoso que venga de alguien que conozca los caminos de Dios y haya estado caminando con �l con entendimiento espiritual durante muchos a�os. Usted debe ejercer sabidur�a a fin de pesar su consejo piadoso y verlo como una de las luces direccionales de Dios.

e. Evidencia Circunstancial. Al continuar buscando la direcci�n divina, Dios da una quinta se�al o luz direccional, la cual, confirma las circunstancias, a lo que podemos llamar: “evidencia circunstancial”.

Cuando est� caminando en el centro de la voluntad de Dios, teniendo una convicci�n interna o quiz�s una confirmaci�n prof�tica y un consejo piadoso, todos en l�nea con la Escritura, a menudo ver� circunstancias definidas que confirman. Dios empezar� a dar evidencia circunstancial favorable de que est� en la trayectoria correcta.

1) Ejemplo Personal. Por ejemplo, cuando el Se�or nos habl� a mi esposa y a m� acerca de que nos deber�amos mudar del sur de los Estados Unidos hacia la Costa Occidental, fuimos a una agencia de bienes ra�ces para que pusieran nuestra casa en venta.

Ellos y casi todos a los que le contamos nuestros planes dec�an: “Oh, Hermano Ralph, se tomar� por lo menos de a�o y medio a dos a�os para vender su casa. El mercado atraviesa por un tiempo de gran depresi�n econ�mica; la gente est� sin trabajo; es una temporada de recesi�n; etc., etc.,”.

Sin embargo, yo le dije a Rose: “Dios nos ha hablado; as� que, estoy seguro de que �l es m�s que suficiente para ayudarnos a vender nuestro hogar en un espacio de tiempo razonable, �unas dos semanas!” Ese es exactamente el tiempo que nos tom� en venderla, y se nos presentaron cuatro compradores para la casa. Tampoco la vendimos a un precio regalado, sino que la vendimos a un precio justo seg�n su valor en el mercado. Adem�s, el comprador nos entreg� la suma exacta de $4,500 por la opci�n sobre su valor de $9,000 en el mercado actual. As� que, para nosotros eso fue la evidencia circunstancial de que Dios nos estaba confirmando que est�bamos dentro de Su divina voluntad.

2) Puede Haber Excepciones. Puede haber excepciones a esto en ocasiones en que Dios est� tratando con usted. Hay tiempos cuando uno camina con Dios y, en los cuales, �l nos habla; aunque todas las circunstancias est�n en contra suya, s�lo usted sabe que le ha hablado de una manera tal que es vital marchar hacia adelante.

Cuando los sacerdotes vinieron al Jord�n y pusieron sus pies en sus aguas y �stas se dividieron, as� sucede a veces con las circunstancias. Usted puede caminar directamente hacia el Jord�n y ver c�mo se divide.

Tambi�n puede caminar directamente hacia �l, saltar hacia sus profundas aguas y ahogarse, si acaso no tiene la palabra del Se�or y no se est� moviendo en el orden de la Escritura, siguiendo el consejo apropiado. Entonces, esa no es fe, �es presunci�n!

f. La Paz De Dios. La sexta luz direccional es la paz de Dios. Paz con Dios y la paz de Dios son dos cosas diferentes. Romanos 5:1 dice: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Se�or Jesucristo”. Cuando usted es salvo, limpiado en la sangre, justificado o cualquier t�rmino que quiera usar, en realidad tiene paz con Dios, la cual, es una sensaci�n bastante diferente a la paz de Dios, que viene al coraz�n del creyente cuando camina en obediencia a Su voluntad divina. Pablo dice en Filipenses 4:6 y 7: “Por nada est�is afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oraci�n y ruego, con acci�n de gracias”.

1) Es Su Arbitro. El vers�culo clave es el n�mero 7: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar� vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jes�s”. “Guardar�” es la palabra clave, la cual, significa “actuar� como un �rbitro”. La paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento, actuar� como un �rbitro.

El prop�sito de un �rbitro, es controlar el juego para que sea como debe ser. As� que, la paz de Dios tiene que actuar como un �rbitro para decirnos si hemos cometido “falta” o si actuamos correctamente.

Por ejemplo, usted est� en la encrucijada de una decisi�n y no sabe si tomar el camino de la izquierda o el de la derecha.

2) Haga Su Decisi�n. D�jeme darle aqu� una simple palabra de sabidur�a: �cuando afronte una decisi�n, haga una! Muchas personas permanecen diez a�os en una encrucijada y nunca toman una decisi�n. Despu�s de que se haya sometido a s� mismo a Dios y la lleve a �l en oraci�n, entonces, haga su decisi�n.

Aqu� es donde la paz act�a como un �rbitro: usted ora, la encomienda a Dios y dice: “Muy bien Se�or, voy a tomar el camino de la izquierda”. En el momento que usted comienza a seguir ese camino, repentinamente siente que la paz de Dios le deja y se pregunta: “�Para donde se fue Dios?”.

Cuando Su paz le deja, �se es el momento de detenerse y examinar su situaci�n. Tome nota respecto al lugar donde perdi� su paz, vuelva, retorne a tal lugar y diga: “Se�or, tom� la decisi�n equivocada”. Entonces, tome la senda de la derecha, la del bien; al instante notar� que la paz de Dios vuelve a su coraz�n.

Para esos momentos comprender� que est� siguiendo Su voluntad.

g. La Provisi�n De Dios. Pasemos ahora a la s�ptima luz: la de la provisi�n. Busque la provisi�n de Dios en la direcci�n hacia la cual se dirige. Hudson Taylor dijo: “Hacia donde Dios gu�a, Dios provee”. �l continu� diciendo: “La obra de Dios, hecha en el tiempo de Dios, a la manera de Dios, nunca carecer� de Su provisi�n”. Esa es una ley inmutable y vale la pena recordarla.

1) No Descuide A Su Familia. Las personas que dejan a sus esposas e hijos hambrientos y necesitados sin ninguna provisi�n porque dicen que “Dios les est� dirigiendo para que salgan a evangelizar a Am�rica del Sur, est�n en un grave error”. 1 Timoteo 5:8 declara con claridad: “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de su casa, ha negado la fe, y es peor que un incr�dulo”.

Hay veces que si uno ha tenido una palabra definida y s�lida de Dios, uno camina en fe sin provisi�n, entrando en una situaci�n imposible. De hecho, si tiene una palabra definida del Se�or, �usted puede andar en el aire! Pero si no la tiene, puede que se encuentre en una situaci�n terriblemente dura y terminar en un desastre.

No estoy hablando del sufrimiento que una familia pueda experimentar a causa de persecuci�n. El esposo puede ser llamado a compartir el evangelio; por compartir, lo meten a la c�rcel y no puede proveer las necesidades de su familia.

Eso es diferente al comportamiento irresponsable que algunos demuestran al viajar a muchos lugares “compartiendo el evangelio”, mientras su esposa e hijos est�n desamparados en su hogar.

Yo hice un compromiso con Dios hace algunos a�os cuando estaba tratando conmigo.

Para entonces, yo le dije: “Muy bien, Se�or, ir� a cualquier lugar, en cualquier tiempo, de cualquier manera, pero con una condici�n: T� proveer�s para el pago de mis gastos y yo ir�”.

El Se�or dijo: “Gracias, firma aqu�”. Dios me ha sostenido en ese contrato y ha sido m�s que fiel en Su parte. He viajado a centenares de miles de millas y nunca me ha llamado para que fuera sin dejar a mi familia la provisi�n material adecuada.

2) Algunas Veces �l No Provee. Watchman Nee dice que la provisi�n es uno de los primeros modos que Dios tiene de restringir a sus siervos supercelosos que est�n yendo m�s all� de Su voluntad para sus vidas. �l les arrebata la alfombra de la provisi�n de debajo de sus pies.

Durante doce a�os Dios me arrebat� la alfombra de la provisi�n de debajo de mis pies. Me mantuvo en una situaci�n de tanta pobreza que apenas pod�a comprar un boleto de diez centavos para tomar el troleb�s para ir de un lado a otro de la ciudad. ��sta es la pura verdad!

Pero cuando Dios cambi� esa situaci�n y abri� la puerta, cuando lleg� para m� Su tiempo, entonces, �l hizo la provisi�n.

Yo me habr�a adelantado a una distancia de a�os de Dios si hubiera seguido mi voluntad. �l sabe que trat� de hacerlo. �De hecho, tengo cicatrices en todo mi cuerpo como resultado de querer entrar a trav�s de puertas que no eran la voluntad de Dios que tocara! Dios utiliz� la falta de provisi�n todos esos a�os para mantenerme donde �l quer�a, con la finalidad de prepararme.

Por lo tanto, hemos visto en la promesa de Dios para guiarnos continuamente, que �l nos provee con siete luces direccionales para mantenernos sobre el camino correcto en nuestro caminar cristiano. Hablamos de tener una convicci�n interna de lo que Dios quiere que hagamos; de la necesidad de que esa convicci�n est� en l�nea con la Escritura; de la confirmaci�n prof�tica que nos da direcci�n; de la sabidur�a del consejo piadoso; de las circunstancias que confirman; de la paz de Dios que act�a como �rbitro; y, finalmente, de la provisi�n de Dios.

D. �L NOS GU�A EN OBSCURIDAD
Pero hay todav�a otra manera en la que Dios gu�a, y la encontramos en Isa�as 42:16: “Y guiar� a los ciegos por camino que no sab�an, les har� andar por sendas que no hab�an conocido; delante de ellos cambiar� las tinieblas en luz, y lo escabroso en llanura. Estas cosas les har�, y no los desamparar�”. El vers�culo 19 contin�a diciendo: “�Qui�n es ciego, sino mi siervo? �Qui�n es sordo, como mi mensajero que envi�? �Qui�n es ciego como mi escogido, y ciego como el siervo de Jehov�?”.

Hay ocasiones en sus relaciones con Dios, que no sabr� qu� camino va hacia arriba, hacia abajo o hacia los lados. �Se ha encontrado alguna vez en esa situaci�n?

Si se encuentra bajo el castigo, tratos y disciplinas del Se�or, al igual que Jos� cuando estaba en la prisi�n del Fara�n, incapaz de encontrar una sola luz direccional, sin saber lo que est� sucediendo all� en el mundo, ni qu� camino seguir.


1. Afi�ncese A La Fe
Todo lo que deber� hacer es afianzarse a la fe. Si su vida est� encomendada al Se�or y no est� caminando en rebeli�n voluntaria contra lo que �l dice, entonces, DIOS LE EST� GUIANDO. �l nos conduce por la luz o puede conducirnos por la ceguera, pero de cualquier manera, �l nos conduce.

2. �l Siempre Estar� Contigo
Al contemplar los valles mas obscuros de mi vida, cuando parec�a que Dios se hab�a alejado, ahora veo que �l siempre estuvo conmigo. “Cuando pases por las aguas, yo estar� contigo; y si por los r�os, no te anegar�n. Cuando pases por el fuego, no te quemar�s, ni la llama arder� en ti” (Is 43:2). “Jehov� te pastorear� siempre, y en las sequ�as saciar� tu alma, y dar� vigor a tus huesos; y ser�s como huerto de riego, y como manantial de aguas, cuyas aguas nunca faltan” (Is 58:11).


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