3. Un Nombre Nuevo
"Ser�is llamados por un nombre nuevo dado por la boca del Se�or… Y los disc�pulos fueron llamados por primera vez ‘cristianos' en Antioquia" (Is 62:2; Hch 11:26).

4. Una Nueva Naturaleza
"Por lo tanto si alguno est� en Cristo, es una nueva creaci�n [tiene una nueva naturaleza]. Las cosas viejas han desaparecido; mirad, todas las cosas son hechas nuevas" (2 Co 5:17).

5. Un Coraz�n Nuevo
"Te dar� un coraz�n nuevo y pondr� un esp�ritu nuevo dentro de ti" (Ez 36:26).

6. Una Mente Nueva
"Y renovaos en el esp�ritu de vuestra mente; vest�os del hombre nuevo [naturaleza] que es santo y recto como Dios… Porque tenemos la mente de Cristo" (Ef 4:23-24; 1 Co 2:16).

7. Una Autoridad Nueva
"Y Yo [Jes�s] te he dado autoridad sobre todo el poder del enemigo… Resistid al diablo y huir� de vosotros" (Lc 10:19; Stg 4:7).

8. Una Familia Nueva
"A todos aqu�llos que lo recibieron, Jes�s les dio el derecho de llegar a ser los hijos de Dios" (Jn 1:12).

9. Un Destino Nuevo
"Sois una raza escogida, un sacerdocio regio, una naci�n santa – el pueblo especial de Dios. S�, �l os ha llamado de la oscuridad a Su luz maravillosa. Por lo tanto, ten�is que declarar y desplegar [mostrar y contar] Su alabanza y gloria – ahora y para siempre" (1 P 2:9).

Como cristianos hemos sido redimidos y restaurados. Hemos sido comprados y regresados a la familia amada y regia del Padre. El plan de Dios para las edades no ha cambiado. A trav�s de Su Hijo Jes�s, ha perdonado nuestros pecados y nos ha colocado otra vez en un lugar de poder y autoridad.

La primera familia fracas� al no poder cumplir con su llamado divino.

Debido a la victoria de Cristo sobre Satan�s en la cruz, la "nueva familia" de Dios tendr� �xito. Esta es nuestra esperanza gloriosa; este es nuestro destino divino como hijos e hijas del Dios Alt�simo.

D. UN PATR�N DE TRES PUNTOS
Cuando revisamos "El Fundamento De La Iglesia", puede verse un patr�n de tres puntos:

1. Dios Act�a;

2. Satan�s Reacciona; y luego,

3. Dios Presenta Oposici�n.

La ejecuci�n de la voluntad de Dios comienza con Su Palabra, que es seguida por una acci�n. Su Palabra funciona. Habla y es hecha. Con Su Palabra va el poder de Su Esp�ritu, y Su prop�sito divino es ejecutado. Vemos esto en la historia de la creaci�n: "Entonces Dios dijo: Sea la luz y fue la luz" (Gn 1:3) Habl� y fue hecho.

Satan�s entonces, "reacciona" a la Palabra y a la obra de Dios. Busca estropear el prop�sito de Dios por medio de negar Su Palabra y oponi�ndose a Su obra. Viene contra la "acci�n" de Dios con su propia "reacci�n".

Si la historia terminara aqu�, Satan�s ganar�a la guerra de las palabras y de las obras. Sus malos prop�sitos prevalecer�an y la voluntad de Dios no ser�a hecha. Pero este no es el final de la historia, porque ahora Dios "contra-act�a" en oposici�n al enemigo.
Dios siempre tiene la �ltima palabra y la acci�n final. Al final el mal ser� vencido por Su voluntad y buenos prop�sitos. Pero eso requiere tiempo y un proceso. Dios ha elegido hablar y realizar Su voluntad a trav�s de Su Hijo y de Su familia.

Como hemos visto, encontramos nuestro lugar en la familia de Dios a trav�s de Su Hijo. Cuando lo hacemos, el poder del Esp�ritu de Cristo, habla y act�a a trav�s de nosotros.

La familia real de Dios en Cristo Jes�s regir� un d�a sobre toda la creaci�n. �sta ha sido la voluntad de Dios desde el mismo principio, y ser� hecha. �sta es nuestra esperanza; �ste es nuestro destino.

E. DEFINICI�N DE T�RMINOS
El patr�n de tres puntos que hemos se�alado anteriormente, aparece bosquejado a continuaci�n. Definiremos cada t�rmino, pues necesita entender cada concepto para poder continuar con el estudio.

 

DIOS
ACT�A
SATAN�S
REACCIONA
DIOS
CONTRA-ACT�A

Crea
Planea
Genera
Forma
Cubre
Concilia
Arruina
Destruye
Degenera
Deforma
Descubre
Aleja
Redime
Restaura
Regenera
Reforma
Recobra
Reconcilia


1. Redenci�n
"Redimir" es comprar y devolver algo que se hab�a perdido o tomado por otro. El prop�sito de Dios para el hombre en la creaci�n fue estropeado o arruinado cuando el hombre desobedeci� la Palabra de Dios. Por su pecado, cay� bajo el control del diablo y se convirti� en su esclavo. El precio de la redenci�n del hombre fue la vida o sangre del Hijo de Dios. Por la sangre de Jes�s fuimos "redimidos" del poder opresivo del diablo.

2. Restauraci�n
"Restaurar" es devolver algo a su posici�n o condici�n original (primera) despu�s de haber sido derribado o destruido.

El hombre cay� de su posici�n de gobierno y reinado, y perdi� su imagen y semejanza a Dios cuando desobedeci�. El santo prop�sito de Dios para la humanidad fue destruido por el diablo cuando Eva y Ad�n pecaron.

A trav�s de Jes�s, Dios provey� un camino para restaurar al hombre al lugar correcto de honor y autoridad.

3. Regeneraci�n
"Regenerar" es traer a la vida algo que hab�a muerto. Cuando el hombre pec� perdi� su vida con Dios. En la cruz, Cristo nos salv� del poder de Satan�s, del pecado y de la muerte. Cuando recibimos a Cristo en nuestras vidas, recibimos los beneficios de Su muerte y resurrecci�n. Muri� por nosotros para que pudi�ramos ser llevados a la vida en �l. �l es nuestra vida, ahora y para siempre.

4. Reformaci�n
"Reformar" es llevar algo de regreso a su primera forma o apariencia despu�s de haber sido estropeado, alterado o da�ado. El hombre fue creado a la imagen amorosa de Dios. El pecado estrope� la belleza de este retrato. Nunca pudo desarrollarse como Dios lo plane�.

Sin embargo, por el poder del Esp�ritu de Cristo en el interior, podemos una vez m�s crecer en Su gloria y gracia. Las faltas y huellas del pecado han sido retiradas. La imagen amorosa de Jes�s brilla de nuevo con una belleza a�n mayor y m�s fulgurante.

5. Recuperaci�n
"Recuperar" es obtener de nuevo algo que se hab�a perdido. Fuimos creados para estar bajo o "cubiertos" por la luz, el amor y la autoridad de Dios. Cuando el hombre pec�, sali� de esa cubierta y se sumergi� en la oscuridad. Al hacerlo, qued� expuesto a la ira y al juicio de Dios contra el pecado.

Cuando Jes�s derram� Su sangre y muri� por nosotros, la pena por nuestros pecados fue pagada. Muri� para que nuestros pecados pudieran ser cubiertos por Su sangre. Cuando nos sometemos a Cristo nuestro Salvador por fe, recuperamos nuestra cobertura de luz, amor y autoridad de Dios.

6. Reconciliaci�n
"Reconciliar" es devolver a alguien una relaci�n de amistad. Dios cre� al hombre para la comuni�n. Como Abraham, �bamos a ser "amigos" de Dios (Stg 2:23). El pecado rompi� esa amistad y nos convertimos en enemigos Suyos. La antigua relaci�n de amor se perdi�. Dios nos amaba todav�a, pero elegimos no amarlo, ni obedecerlo. Le cerramos nuestras vidas.

"Conciliar" significa hacernos amigos de alguien. Cuando Dios hizo al hombre, le hizo para que fuera un amigo. "Alejar" significa apartarse de. La separaci�n destruye la amistad.

El pecado del hombre le separ� de la comuni�n con Dios. En Su gracia, Dios, a trav�s de la muerte de Su Hijo, nos ha reconciliado con �l mismo. La comuni�n ha sido restaurada.

S�, el reino de Dios vendr�; Su voluntad ser� hecha en la tierra como en el cielo. Y vendr� y ser� hecha a trav�s del propio pueblo de Dios. Son una gente especial, que ha sido redimida, restaurada, regenerada, reformada, recuperada y reconciliada. Esta es Su Palabra. Y �l siempre tiene la Palabra �ltima y final.

F. CONCEPTOS IMPORTANTES DE SALVACI�N
El "Fundamento de la Iglesia" descansa firmemente sobre nuestro gran Salvador, Jes�s. Hay varios otros t�rminos relativos a la salvaci�n que han sido utilizados en este art�culo. Debido a su importancia, ser�a bueno hacer una lista de ellos y definirlos en este momento.

1. Salvaci�n
Esto se refiere a la obra de la gracia de Dios en Cristo por la que somos:

a. Salvados "de" la culpa, poder y presencia futura del pecado.

b. Salvados "para" el prop�sito de Dios, y colocados en Su familia, en la que expresamos la semejanza de Su Hijo.

Cuando Cristo muri� en la cruz por nuestros pecados, �l vino a ser nuestro Salvador. Muri� en nuestro lugar y pag� el precio (castigo) que merec�amos por nuestros pecados. Cuando le recibimos por medio de la fe como nuestro Salvador, tambi�n recibimos el poder de la vida, inherente en Su resurrecci�n. A medida que esta nueva vida fluye en nosotros, trae una sanidad plena a nuestro esp�ritu, alma y cuerpo.

Ser "salvados" significa ser perdonados, sanados, liberados, completados y restaurados. Estamos salvos, afirmados y libres. Somos libres para llegar a ser aquello a lo que Dios nos ha llamado como Sus hijos e hijas amadas y regias.

2. Regeneraci�n
El t�rmino "generar" significa crear o producir vida. La regeneraci�n, como aprendimos, se refiere a la restauraci�n de la vida despu�s de la muerte.

Estamos "muertos" en nuestros pecados. Por lo tanto, tenemos que tener un "nuevo injerto" de vida espiritual (un nuevo nacimiento) a fin de ser devueltos a la familia de Dios.

S�lo hay una manera de nacer en una familia terrenal, por medio de o lo que ocurre a trav�s del proceso de la reproducci�n biol�gica. La c�lula sexual masculina (espermatozoide) fertiliza la c�lula sexual femenina (�vulo), y de esa uni�n emerge la vida que da paso al nacimiento f�sico de un nuevo ni�o o ni�a en este mundo.
Este mismo proceso, ahora en el sentido espiritual, es requerido para todo nacimiento dentro de la familia de Dios. Tiene que haber una entrada de vida espiritual, una semilla divina, esa "Semilla de Vida" es la Persona de Jesucristo. Cuando recibimos a Cristo en nuestro coraz�n, �l es la vida que nos hace nacer en la santa familia de Dios. Por lo tanto, todo cristiano ha tenido dos nacimientos: un nacimiento natural y un nacimiento espiritual. Esto es lo que significa "nacer de nuevo".

3. Expiaci�n
La palabra "expiar", en ingl�s, indica la idea de llegar a "ser uno" con otro. Habla de un acuerdo y paz que vienen como resultado de hacer restituci�n por el mal cometido.

El pecado es algo malo contra Dios. Por lo tanto, nos separa o "aleja" de �l. Tenemos que ser "reconciliados" o devueltos a la comuni�n con �l.

La �nica manera por la cual los resultados del pecado pueden ser inefectivos, es por la justificaci�n del pecador (considerar justo a un pecador). La justificaci�n no es el acto (como algunos suponen) de pasar por alto el pecado o de ignorar ciegamente la transgresi�n. Un Dios santo y justo no puede pasar por alto el pecado.

El pecado puede ser cancelado, cubierto o apartado �nicamente cuando la culpa del pecado es expiada o pagada. S�lo entonces la justicia de Dios puede ser satisfecha y el pecado extirpado. Cuando la culpa por la transgresi�n ha sido plenamente pagada, se puede restaurar la comuni�n.

La paga del pecado es la muerte. Jes�s, en Su gracia y misericordia, pag� por nosotros el precio cuando muri� en la cruz por nuestros pecados. As� que cuando aceptamos a Cristo en nuestras vidas, podemos estar seguros de que Su sangre ha cubierto y cancelado nuestro pecado. ("Cancelar" significa dejar sin efecto).

La expiaci�n es la acci�n de Dios, a trav�s de la muerte de Cristo, mediante la cual nuestra comuni�n es restaurada. Somos hechos "uno" con Dios.

4. Justicia
Esto se refiere al santo car�cter de Dios. Siempre es "justo" en pensamiento, palabra y obra: en actitudes y acciones. Es justo, bueno y verdadero en todos Sus caminos y en todas las cosas.

Este es el patr�n "justo" de la ley. Cualquier cosa que no es justa, es inicua, mala y err�nea; en resumen, pecaminosa. Por esta raz�n, el hombre pecaminoso nunca puede presentarse ante un Dios santo. La justicia y la injusticia siempre est�n en oposici�n. No existe ninguna base para la comuni�n entre ellas.

Fue por esa raz�n que Dios envi� a Su Hijo para "expiar" nuestros pecados. Cuando aceptamos a Cristo en nuestros corazones como nuestro Salvador, nuestros pecados son cubiertos y cancelados. Dios ya no nos ve en nuestros pecados, sino en la justicia de Su Hijo. �l no s�lo est� en nosotros, sino que tambi�n nosotros estamos en �l.

A esto es a lo que llamamos justicia "imputada". La palabra "imputar" es un t�rmino legal, significa algo que ha sido puesto en nuestra cuenta por otro. Lo que es Suyo, ahora tambi�n nos pertenece. Su posici�n y posesi�n, se convierte en nuestra posici�n y posesi�n. En una cuenta conjunta. La justicia de Jes�s se ha convertido en nuestra justicia. La posici�n de Jes�s a la diestra del Padre, ha venido a ser nuestra posici�n. (Lea Efesios 1:20-22; 2:4-6).

Adem�s de la justicia "imputada" que es nuestra posici�n legal, hay una justicia "impartida". "Impartir" significa poner algo en alg�n sitio. Cuando nos convertimos en cristianos, algo es "puesto en" nuestras vidas. No s�lo estamos "en Cristo" en el sentido legal, sino que Cristo est� "en nosotros" en un sentido personal y pr�ctico.

Al recibir a Jes�s, tambi�n recibimos Su naturaleza santa y justa. Tenemos una nueva naturaleza, una nueva fuente de poder interno, por la cual, podemos ahora empezar a vivir una vida "justa". Nuestra "vieja naturaleza" muri� con Jes�s en la cruz, esto nos da el derecho y la libertad para expresar nuestra "nueva naturaleza". �Qu� emocionante ser� seguir estas maravillosas verdades en futuros art�culos!

5. Justificaci�n
"Justificar" significa hacer justo ante la ley, y por lo tanto, liberar de la culpa o de la condenaci�n.

"Condenaci�n" significa aplicar el castigo a alguien que es culpable ante la ley. El pecado es una violaci�n a las leyes de Dios. Por consiguiente, todos los pecadores son culpables ante Dios. La paga por nuestro pecado es la muerte. Las exigencias de la ley no pueden ser satisfechas sin que el precio del pecado sea pagado. La "justicia" no puede pasar por alto el pecado como si nunca hubiera sucedido.

En el plan de redenci�n de Dios, la misericordia y la justicia pueden darse la mano de una sola manera, y es la siguiente: El Juez (Dios) no s�lo pasa la sentencia, sino que tambi�n paga la pena (la muerte de Cristo) por S� mismo. El lado culpable es ahora "justificado" y hecho justo ante la ley.

El pecador puede ahora ir libre porque su juez no s�lo fue justo (lo que requiri� que reforzara la pena de la ley), sino tambi�n lleno de misericordia (puesto que pag� la pena que Su justicia requer�a que impusiera sobre el pecador).

Esto es lo que Dios hizo por nosotros en la muerte de Cristo sobre la cruz: El pecado fue juzgado; la pena fue pagada; y nosotros, fuimos perdonados y liberados. As� fuimos JUSTIFICADOS.


.::3er Trimestre - .::SECCI�N E