SECCI�N E2
ALABANZA Y ADORACI�N
Por Gerald Rowlands

�NDICE PARA ESTA SECCI�N
E2.1 - El Nuevo Sacerdocio
E2.2 - Elementos Vitales De La Alabanza
E2.3 - La Alabanza: Bendiciones E Impedimentos
E2.4 - Maneras B�blicas De Adorar y Alabar A Dios
E2.5 - Ofreciendo Sacrificios De Alabanzas
E2.6 - El Significado De La Alabanza Y Adoraci�n
E2.7 - La M�sica En La Alabanza Y Adoraci�n
E2.8 - La Direcci�n De Un Servicio De Adoraci�n
E2.9 - El Significado Prof�tico De La Alabanza

INTRODUCCI�N DEL AUTOR
El tema de la Alabanza y la Adoraci�n es uno de los m�s importantes de todos los temas b�blicos. Tambi�n es uno de los m�s descuidados. El ser negligente en practicar la pura alabanza y adoraci�n espiritual, es como pasar por alto un aspecto vital de nuestro sumo llamamiento en Cristo.

En a�os recientes, Dios ha estado restaurando este ministerio a Su pueblo. Una caracter�stica integral de la gran renovaci�n espiritual que est� surcando (barriendo) el mundo, es la restauraci�n de la alabanza y adoraci�n a la Iglesia, tal como fue profetizado por Joel (Jl 2:21, 23, 26).

Es a los l�deres de la Iglesia en las naciones de Asia, �frica y Am�rica Latina, que este estudio es dedicado. Mi oraci�n m�s sincera, es que estas verdades ayuden a inspirar y motivar a muchos de mis lectores para que lleguen a ser verdaderos alabadores y adoradores de Dios. Esto es lo que el Padre est� buscando: "Adoradores que adoren en esp�ritu y en verdad" (Jn 4:23).

Cap�tulo 1
El Nuevo Sacerdocio

Introducci�n

Bajo el Antiguo Testamento, Dios orden� un sacerdocio que sirviera para representar (actuar como un intermediario) a Su pueblo delante de �l.

Su ministerio envolv�a un complicado sistema de ritos y ceremonias. Estas ceremonias simbolizaban realidades espirituales por venir. Eran sombras de aquellas cosas, pero no constitu�an la sustancia (He 8:5; 10:1).

El ministerio sacerdotal de Cristo cumpli� cada tipo impl�cito en el sacerdocio del Antiguo Testamento. �l cumpli� todos sus simbolismos. �l es el cumplimiento de todos sus tipos. El sacerdocio lev�tico fue reemplazado por un nuevo sacerdocio (He 7:11-14). Bajo los t�rminos del Nuevo Pacto, cada creyente funge como un sacerdote de Dios.

Nosotros no ofrecemos sacrificios de animales como lo hac�an los sacerdotes en el Antiguo Pacto. Hemos sido llamados a ser un "sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P 2:5).

Uno de los sacrificios espirituales que ofrecemos es la alabanza. "As� que, ofrezcamos siempre a Dios, por medio de �l, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios que confiesan su nombre" (He 13:15). El t�rmino griego para "ofrecer" es "anafero", que significa llevar, levantar, conceder. Es la palabra utilizada en �xodo 24:5 (en la versi�n griega llamada la Septuaginta o Versi�n de los Setenta), donde ellos "...ofrecieron holocaustos y becerros como sacrificios de paz a Jehov�".

A. ASPECTOS DEL SACERDOCIO EN EL ANTIGUO TESTAMENTO
La terminolog�a (palabra) "sacerdote", es asociada con aqu�llos que se "acercan" a Dios. Podr� notar este privilegio del sacerdocio mencionado en �xodo 19:22; Deuteronomio 21:5 y Ezequiel 44:15. La palabra sacerdote, a menudo se refiere a los hijos de Aar�n, pero tambi�n tiene una aplicaci�n mucho m�s amplia.

La terminolog�a anterior es aplicada tambi�n a Melquisedec (Gn 14:18), a Jetro (Ex 3:1) y a los sacerdotes mencionados en �xodo 19:22-24, quienes ejercieron ministerios sacerdotales antes de que los levitas fueran escogidos como la tribu del sacerdocio.

1. Tres Atributos De Los Sacerdotes Del Antiguo Testamento
En N�meros 16:5, vemos tres cosas que se relacionan con el sacerdocio del Antiguo Testamento: "...ma�ana mostrar� Jehov� qui�n es suyo, y qui�n es santo y har� que se acerque a �l; al que �l escogiere...".

a. Apartado Para Jehov� "...quien es suyo"

b. Santo "...y quien es santo"

c. Ordenados Para Allegarse A Dios "...har� que se acerque a �l"

2. Tres Atributos Descritos
a. Posici�n.
El primero de �stos, describe la posici�n del sacerdote: Ha sido santificado; apartado del mundo para Dios.

b. Condici�n. El segundo, describe su condici�n: Es santo, consagrado a Jehov�. Todo vaso ofrecido a Dios, era santificado para Su uso (Lv 27:28).

c. Ministerio Y Funci�n De Los Sacerdotes En La Comunidad. El tercero, describe su ministerio y funci�n: acercarse a Dios.

Esto se refiere a cada funci�n que el sacerdote ejecutaba. Puesto que el sacerdocio interced�a por el pueblo ante Dios, su funci�n tambi�n representa los elementos esenciales sobre los que se basaba toda la comunidad del pacto. Estos eran:

1) Una Compa��a llamada y separada;

2) Una Naci�n Santa, un pueblo especial [particular]

3) Un Reino de Sacerdotes para Dios (Ex 19:4-6).

3. El Papel Del Pueblo Del Nuevo Pacto
El Nuevo Testamento describe tambi�n el papel que Dios ha deseado para Su pueblo del Nuevo Pacto.

a. Somos La Ecclesia: la compa��a de los llamados: llamados del "Egipto de pecado" y del reino de Satan�s; y separados para El Reino de Dios y Su amado Hijo (Col 1:13).

b. Tenemos Que Ser Un Pueblo Santo. La santidad es esencial para el compa�erismo y la comuni�n con Dios. "Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie ver� al Se�or" (He 12:14).

c. Debemos Allegarnos a Dios y ofrecerle sacrificios espirituales: "…sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo" (1 P 2:5). "…ofrezcamos siempre a Dios, por medio de �l, sacrificio de alabanza, es decir, fruto de labios…" (He 13:15).

B. ASPECTOS ADICIONALES DEL SACERDOCIO DEL ANTIGUO TESTAMENTO
1. Filiaci�n

Dios escogi� a los hijos de Aar�n para que fueran sacerdotes (Ex 6:16-20; Nm 3:6-10). Aar�n fue el primer sumo sacerdote.

2. Ordenaci�n
Los hijos de Aar�n fueron ordenados al sacerdocio por Mois�s. Nosotros tambi�n somos ordenados para ser sacerdotes de Dios por medio de Jesucristo (Ap 5:10).

3. Integridad O Perfecci�n
"Ninguno que tenga alg�n defecto, se acercar� para ofrecer las ofrendas encendidas para Jehov�…" (Lv 21:17-21).

4. Limpieza
A los sacerdotes se les requer�a que se lavaran las manos y los pies antes de que entraran al Lugar Sant�simo (Ex 30:17-21; 40:30-32).

5. Vestiduras
Lea �xodo 28:40-43. Cuando los sacerdotes ministraban en el santuario, se les requer�a que vistieran las indumentarias sacerdotales.

"Se vestir� la t�nica santa de lino, y sobre su cuerpo tendr� calzoncillos de lino, y se ce�ir� el cinto de lino, y con la mitra de lino se cubrir�. Son las santas vestiduras; con ellas se ha de vestir despu�s de lavar su cuerpo con agua" (Lv 16:4). Las vestiduras consist�an de cuatro prendas o piezas:

a. La T�nica: era tejida en una sola pieza, sin costura.

b. Calzoncillos: eran de lino.

c. El Cinto: una prenda multicolor con los mismos cuatro colores que colgaban del velo delante del Lugar Sant�simo.

d. La Capa: era una redecilla de lino (capa).

Tenemos vestiduras espirituales para nuestro ministerio sacerdotal. "Asimismo vestir� de salvaci�n a sus sacerdotes…" (Sal 132:16).

Jes�s nos dice: "…yo te aconsejo que de m� compres… vestiduras blancas para vestirte, y que no se descubra la vergüenza de tu desnudez…" (Ap 3:18).

6. Unci�n
El candidato para el sacerdocio era conducido hasta la puerta del Tabern�culo.

a. Lavado: Su cuerpo era lavado con agua. "Acerqu�monos… purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura" (He 10:22).

b. Vestido: Se le vest�a con las ropas oficiales o sacerdotales. "…pero quedaos… hasta que se�is investidos [del griego = enduo] de poder desde lo alto" (Lc 24:49).

c. Ungido: Era ungido con aceite (s�mbolo del Esp�ritu Santo) (Ex 30:30).

"…y el que nos ungi�… el cual tambi�n nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Esp�ritu en nuestros corazones…" (2 Co 1:21, 22).

7. Ministerio Sacerdotal (1 P 2:9).
(En el Tabern�culo: para el Se�or).

a. En La Corte O Patio:
Mantener el fuego ardiendo constantemente en el altar del sacrificio (Lv 6:9, 13).

Limpiar las cenizas del altar (Lv 6:10, 11).

Ofrecer los sacrificios de la ma�ana y la tarde (Ex 29:38-44).

Bendecir al pueblo despu�s del sacrificio diario (Lv 9:22; Nm 6:23-27).

Ofrecer los sacrificios en el altar.

Tocar las trompetas de plata o el cuerno del jubileo.

b. En El Lugar Sant�simo:
Quemar incienso en el altar de oro por la ma�ana y por la tarde.

Limpiar y encender las l�mparas cada atardecer.

Colocar el pan de la proposici�n sobre la mesa de los panes de la proposici�n cada s�bado.

Este es un bosquejo breve de las funciones sacerdotales, el cual, sirve para guiarnos en la comprensi�n de nuestras funciones como un "Reino de Sacerdotes" para nuestro Dios.

C. EL PUEBLO DEL NUEVO PACTO TIENE QUE SER TAMBI�N...
1. Hijos de Dios

Somos la familia de Dios (Ef 3:15), y descendientes de nuestro Sumo Sacerdote Jesucristo (He 2:11, 13). Solamente los hijos de Dios verdaderamente regenerados, tienen acceso al sacerdocio real. El esp�ritu humano puede ser "vivificado" para Dios a trav�s del nuevo nacimiento. Hasta que esto no tome lugar en nuestras vidas, estaremos totalmente incapacitados para ofrecerle una adoraci�n genuina "que el Padre busca" (Jn 4:23, 24). La adoraci�n espiritual verdadera, es el resultado de la presencia del Esp�ritu de Dios en las vidas que le adoran a trav�s de sus esp�ritus redimidos y vivificados.

2. Sacerdotes Ordenados Para Nuestro Dios
"…yo os eleg� a vosotros… y os he puesto [ordenado]" (Jn 15:16). Como hijos de Dios, somos "…linaje escogido, real sacerdocio, naci�n santa" (1 P 2:9). Cristo nos ha hecho "para nuestro Dios reyes y sacerdotes" (Ap 5:10).

3. Perfectos
Somos perfectos [(�ntegros) del griego = pleeroo, que significa perfecto o �ntegro] en Cristo (Col 2:10), y de esa manera, calificados para adorar.

Las imperfecciones y manchas f�sicas bosquejadas en Lev�tico 21:17-21 son simb�licas para nosotros. En el sentido simb�lico hay una aplicaci�n para los adoradores de hoy.

Son esas imperfecciones espirituales, de las cuales las f�sicas son un tipo o sombra, las que pueden impedir nuestra adoraci�n. Dios desea las alabanzas que procedan de un pueblo PERFECTO [�NTEGRO] y santo. Nuestra vida cristiana debe ser consistente con la que profesamos en nuestra adoraci�n a Dios. No podemos alabar a Dios y con la misma boca maldecir al hombre. Estas cosas jam�s deber�n ocurrir (Stg 3:9-11).

4. Purificados [limpiados]
a. Un Ejemplo Del Antiguo Testamento:
Antes de que subieran a Betel para edificar un altar a Dios para adorarle, Jacob orden� a su familia: "…Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos" (Gn 35:2).

Mois�s tambi�n insisti� en que Israel se santificara, purificara y lavara sus vestiduras (Ex 19:10) en preparaci�n para la manifestaci�n de Jehov� Dios en el tercer d�a.

Dios insisti� en que los sacerdotes lavaran sus manos y pies en el lavadero, antes de entrar a ejecutar su ministerio en el Tabern�culo (Ex 30:18-21; 40:12-16).

Nosotros tambi�n hemos sido "lavados" (1 Co 6:11) "...en el lavamiento del agua por la palabra" (Ef 5:26), "...por el lavamiento de la regeneraci�n y por la renovaci�n en el Esp�ritu Santo" (Tit 3:5).

Nadab y Abi� murieron delante de Jehov� Dios por no cumplir los requisitos que �l hab�a ordenado para los sacerdotes que habr�an de ministrarle en el Tabern�culo (Lv 20:1-3). Dios hab�a dicho: "Yo ser� santificado en los que vengan a m� y ser� glorificado delante de todo el pueblo".

Necesitamos ser diligentes ante esta advertencia. El acercarse a la presencia de un Dios Santo, no es algo que debe tomarse a la ligera. La ejecuci�n de las funciones de un sacerdote bajo el Pacto Antiguo era un gran privilegio.

Hoy, tales funciones no son de menos importancia. De hecho, es un privilegio a�n mayor en nuestros d�as. Los t�rminos de nuestro Pacto son muy superiores a los del Antiguo. Es de suma importancia evitar ser negligentes en nuestra preparaci�n para la adoraci�n.

El ministerio sacerdotal de muchas congregaciones se ha interrumpido porque, as� como Nadab y Abi�, no fueron cuidadosos en cumplir con los requisitos que Dios hab�a establecido para los adoradores.

b. Resultados: Consideremos ahora los cinco resultados recibidos cuando somos purificados por la Sangre, la Palabra y el Esp�ritu:

1) Una Conciencia Limpia [pura] (He 10:22). Nuestro allegamiento a Dios ya no est� asociado con el rito de rociarnos a nosotros mismos con la sangre de animales. El sacrificio de Cristo ha cumplido todo lo que eso tipificaba. Ahora somos rociados con la sangre de Cristo. Cuando recibimos Su poder por la fe, nuestros corazones son "purificados de mala conciencia y lavados los cuerpos con agua pura" (He 10:22). Esta es la �nica manera de poder allegarnos a Dios en plena seguridad de fe.

2) Manos Limpias (Sal 24:3, 4). "�Qui�n… estar� en su lugar santo? El limpio de manos…". "Allegaos a Dios, y �l se allegar� a vosotros. Pecadores, limpiad las manos…" (Stg 4:8).

Aqu� tenemos el equivalente de los requisitos del Antiguo Pacto en el Nuevo Pacto: el lavatorio de manos antes de ministrar delante de Dios. Esto significa que debemos ser limpios a fin de poder ministrar o servir a Dios y al pr�jimo. Es vital que dediquemos nuestras manos al trabajo y evitar utilizarlas para robar y hacer otras acciones pervertidas.

3) Un Coraz�n Puro (Sal 24:3, 4). "�Qui�n subir� al monte de Jehov�?...el limpio de manos y puro de coraz�n...". Un coraz�n puro indica motivos rectos. �Por qu� estamos alabando a Dios? �Son nuestros motivos rectos o tenemos motivos secretos?

"Acercaos a Dios y �l se acercar� a vosotros… y vosotros los de doble �nimo, purificad vuestros corazones" (Stg 4:8). En este vers�culo, la frase doble �nimo est� asociada con un coraz�n impuro.

Una persona de doble �nimo es aquella cuya mente (coraz�n, afectos) est� puesta en dos cosas al mismo tiempo y, por tal raz�n, no puede ser una adoradora sincera.

Nunca debemos intentar adorar, a menos que nuestra mente est� puesta completamente en el Se�or. El ofrecer alabanzas mientras nuestros pensamientos residen sobre otras cosas, es un insulto temerario a la Persona y Car�cter de Dios.

4) Un Coraz�n Y Un Esp�ritu Humilde (Sal 51:17). "Los sacrificios de Dios, son el esp�ritu quebrantado; al coraz�n contrito y humillado no despreciar�s t�, oh Dios".

El "esp�ritu quebrantado" al cual David hace referencia, no es un quebrantamiento de alguien cuyo coraz�n est� triste o deprimido. El esp�ritu quebrantado se refiere a un esp�ritu que ha sido "quebrantado" por la influencia o tratos divinos.

Usted no puede montar un caballo hasta que lo "dome". Cuando est� domado, el caballo se somete a la voluntad del due�o. Entonces, podr� ser guiado y montado; el jinete no ser� lanzado fuera del lomo de un caballo que ha sido domado.

Un esp�ritu quebrantado se refiere a uno que ha aprendido la disciplina y se rinde al Se�or�o de Cristo.
Un coraz�n contrito, es uno arrepentido y humilde. Esto describe la condici�n del coraz�n de David despu�s que pas� por la experiencia de los juicios de Dios debido a su pecado de adulterio con Betsab�.

5) Reverencia Y Temor Santo [piadoso] (Sal 89:7). "Dios temible en la gran congregaci�n de los santos, y formidable sobre todos cuantos est�n alrededor de �l".

5. Vestiduras
Tocante a vestiduras, no necesitamos usar indumentarias especiales como los sacerdotes del Antiguo Pacto, sin embargo, espiritualmente, hay un significado muy real en la idea de que debemos estar "vestidos" de la santidad divina.

a. Vestidos De La Salvaci�n. En el Salmo 132:16, Dios dice que �l "...viste de salvaci�n a sus sacerdotes...". Las vestiduras de lino que usaban los sacerdotes eran:

1) Para Cubrir La Desnudez Del Cuerpo. "Para que ninguna carne se glor�e en su presencia".

2) Para Ser Libres De La Maldici�n Y La Autosuficiencia. Dios estipul� el lino en lugar de la lana, pues el lino evita la transpiraci�n, pero no as� la lana; la transpiraci�n es un s�mbolo de la maldici�n y de la autosuficiencia (Gn 3:19). Adem�s, el lino se puede limpiar totalmente, pero la lana no.

b. Vestidos De Humildad. En 1 Pedro 5:5, somos exhortados a "vestirnos de humildad; porque Dios resiste a los soberbios..." el orgullo o arrogancia carnal no tiene lugar en la presencia de Dios.

c. Vestidos De Justicia. "…una gran multitud… que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en sus manos" (Ap 7:9).

Se nos dice en Apocalipsis 19:8 que el lino fino (t�nicas blancas) es la justificaci�n de los santos.

d. Vestidos De Poder. En Lucas 24:49, Jes�s orden� a los disc�pulos esperar en Jerusal�n hasta que fueran dotados (vestidos) del poder de lo alto. Al igual que los antiguos sacerdotes eran ungidos con aceite (�leo) antes de iniciar sus ministerios, tambi�n nosotros tenemos que vestirnos con el poder del Esp�ritu, a fin de cumplir con nuestras funciones sacerdotales debidamente.

Jes�s mismo no inici� Su ministerio hasta que fue vestido del poder del Esp�ritu en el Jord�n (Mt 3:16).

6. Ministros De Dios Para Servir Como Sacerdotes Del Nuevo Pacto.
a. A Nosotros Mismos
"As� que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que present�is vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Ro 12:1).

La presentaci�n de todo nuestro ser a Dios, significa ser Suyos a plenitud y eternamente. Entonces, podemos bendecir y glorificar al Se�or con todo nuestro ser interno (Sal 103:1).

Somos seres compuestos de tres partes: esp�ritu, alma y cuerpo. "Y todo vuestro ser, [1] esp�ritu, [2] alma y [3] cuerpo, sea guardado irreprensible…" (1 Ts 5:23).

David nos instruye: "Bendice, alma m�a a Jehov�… bendiga todo mi ser su santo nombre…" (Sal 103:1).

1) Esp�ritu. "Y m� esp�ritu se regocija en Dios mi Salvador" (Lc 1:47).

2) Alma. "Bendice, alma m�a, a Jehov�…" (Sal 103:1).

3) Cuerpo. "…todos [cuerpos] bendigan su santo nombre…" (Sal 145:21).

b. El Sacrificio De Alabanzas (He 13:15, 16). El t�rmino "sacrificio de alabanza" sugiere que no siempre es f�cil o conveniente hacer esto. Tenemos que alabar a Dios en todo tiempo, y no s�lo cuando sea f�cil hacerlo. Nuestro sacrificio de alabanza es el "fruto de nuestros labios": alabanza que sea verbal (articulada): pronunciada audiblemente.


c. Demostraciones De Alabanzas. "…para que anunci�is las virtudes de aquel que os llam� de las tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9).

d. Nuestros C�nticos De Salmos, Himnos Y Canciones Espirituales. Una manera de mantener la vida llena del Esp�ritu, es cantando. Tres clases de cantos ministran al Se�or: Salmos, himnos y canciones espirituales. Estos �ltimos, son c�nticos espont�neos conferidos por el Esp�ritu que hablan a nuestra necesidad y ministran a la necesidad que tiene Dios de ser amado, adorado y loado (Ef 5:19; Col 3:16).

e. Nuestras Riquezas [bienes]. "Honra a Jehov� con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y ser�n llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosar�n de mosto" (Prov 3:9, 10).

Bajo el Antiguo Pacto, Dios requer�a que cuando los sacerdotes vinieran delante de �l, nunca fueran con las "manos vac�as". Siempre deber�an traer una ofrenda (1 Cr 16:29; Ex 23:15; 34:20; Dt 16:16, 17).

Nunca debemos ir ante �l con las manos vac�as. Debemos acercarnos a Su trono con alabanzas, adoraci�n y acci�n de gracias, expres�ndole nuestra alabanza con cantos llenos de regocijo y con nuestra sustancia.


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