Cap�tulo 4
El Cristiano Verdadero: C�mo Ser Salvo

Introducci�n

Como podemos ver, solamente hay dos clases de predicadores u obreros cristianos: los negativos y los positivos, los que dudan y los que creen.

Algunos piensan que si predican en las calles nadie les escuchar�, y que los transe�ntes se burlar�n de ellos; que cualquier literatura que distribuyan, ser� arrojada a tierra y pisoteada; que les cerrar�n las puertas en la cara. Esa es una actitud negativa en comparaci�n con una oportunidad muy positiva.

Nosotros creemos que cuando predicamos en las calles, las multitudes se congregar�n a nuestro alrededor, esforz�ndose en escuchar nuestro mensaje; que los transe�ntes se deleitar�n en ver un cristiano testificando en p�blico.

Nosotros creemos que cuando distribuimos literatura evang�lica, ser� recibida con ardor, atesorada y le�da.

Creemos que cuando tocamos a las puertas, encontraremos familias que nos dar�n la bienvenida, enfermos que necesitan sanidad, problemas que necesitan soluciones, corazones y o�dos atentos al consejo y sol�citos de las oraciones de un cristiano realmente dedicado y con una fe viva. Este es el enfoque positivo, y la verdad es que tiene buenos resultados.

Somos ganadores de almas y hemos comprobado alrededor del mundo, en cada circunstancia concebible, que las personas quieren a Cristo, pero est�n muy poco interesadas en otra religi�n. Ellos anhelan buscar a Dios para la salvaci�n y para la vida eterna; no obstante, desprecian las normas religiosas sin vida.

Saben que son creados a imagen y semejanza de Dios, desean caminar con �l y nunca est�n satisfechos hasta que no encuentran a Jesucristo, quien es el Camino, la Verdad y la Vida (Jn 14:6).

Con un promedio de 60 millones de personas sin alcanzar y agregadas a nuestra generaci�n cada a�o: almas buscando la luz y la vida, nuestra prioridad es testificar, predicar el evangelio, producir herramientas que ganen almas para Cristo. Esa es nuestra prioridad, hasta que Cristo regrese. Esta es la s�ptima raz�n por la cual somos ganadores de almas.

Si�ntase libre para reimprimir lo siguiente y utilizarlo en ganar almas. Esta secci�n es especialmente preparada para los siguientes grupos de personas:

• Para los que no est�n seguros de su propia salvaci�n, o de los que no han nacido de nuevo; o
• Para los que no saben si son cristianos genuinos; o
• Para los que simplemente han aceptado una religi�n, se han unido a una iglesia y, mentalmente, han aceptado la Biblia sin experimentar el nuevo nacimiento.
• Sobre todo, presento este cap�tulo a usted que no es salvo o convertido y lo sabe.

La Biblia dice que podemos "... conocer que hemos pasado de muerte a vida" (1 Jn 3:14). Lo siguiente le ayudar� a conocer, por sobre cualquier duda, que ha experimentado este milagro interno de la nueva vida en Cristo. De seguro que tomar� lugar en usted mientras lee esto con reverencia y una fe simple.

Si ya es cristiano, entregado a la tarea de ganar almas, esta secci�n puede servir como gu�a para ayudarle a mostrar a otros c�mo experimentar el milagro del nuevo nacimiento.

A. �QU� SIGNIFICA SER SALVO?
Quiero decirle el c�mo puede ser salvo del Infierno, salvo de sus pecados, salvo de la muerte, salvo de las enfermedades y salvo del mal. La Biblia dice:

"Palabra fiel y digna... que Cristo Jes�s vino al mundo para salvar a los pecadores..." (1 Ti 1:15).
Volvemos a leer: "Porque no envi� Dios a su Hijo al mundo, para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por �l" (Jn 3:17).

Pedro dijo: "Y todo aquel que invocare el nombre del Se�or, ser� salvo" (Hch 2:21).

Usted puede ser salvo hoy. Esto es lo que usted necesita: Ser salvo, conocer a Jesucristo como su Salvador personal.

Pero, �qu� significa ser salvo?

1. Ser Nacido De Arriba
Ser salvo significa nacer de arriba (el nuevo nacimiento del Esp�ritu), venir a ser un hijo de Dios.

Jes�s dijo: "Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:7). Esto significa que tenemos que experimentar un nacimiento celestial o espiritual, lo opuesto a su nacimiento natural o terrenal. Este es el nacimiento milagroso.

Cuando usted lo invita, Cristo entra a vivir con usted en su coraz�n. �l le hace una nueva criatura cuando viene a morar en su vida. Esto no es como aceptar una religi�n m�s, sino la aceptaci�n de Cristo como Salvador personal. �l es una persona, no un fil�sofo. Es real, no algo te�rico.

Cuando usted se casa, acepta a su esposo o esposa en su vida. Usted no acepta la "religi�n matrimonial", sino que recibe a otra persona: su compa�ero (a).

Cuando usted es salvo por medio de recibir a Cristo, no obtiene la religi�n cristiana. Usted recibe una persona, al Se�or Jes�s. Mi conversi�n fue una experiencia tan definida como lo fue mi matrimonio. En ambas ocasiones, recib� a otra persona en mi vida.

La Biblia dice de Jesucristo: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn 1:12).

�Qu� maravilloso poder recibir el nuevo nacimiento y formar parte de la familia real de Dios! Usted naci� una vez el nacimiento f�sico en el pecado, un hijo de pecado, un sirviente del diablo. Ahora Cristo dice: "Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:7). Es necesario convertirse, ser salvo, transformado y hecho una nueva criatura.

2. Los Pecados Son Perdonados
Ser salvo significa que sus pecados ya fueron perdonados.

La Biblia dice: "El perdona todas tus iniquidades" (Sal 103:3).

El �ngel dijo: "Y llamar�s su nombre JES�S: porque �l salvar� a su pueblo del pecado" (Mt 1:21).

Dios declara: "Yo soy el que guardo tus rebeliones" (Is 43:25). "Y nunca mas me acordar� de sus pecados y transgresiones" (Hch 10:17).

"Cuanto est� lejos el oriente del occidente, hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones" (Sal 103:12).

3. Recibimos Vida Nueva
Ser salvo significa recibir una familia y descendencia espiritual nueva.

Pablo dice: "De modo que si alguno est� en Cristo, nueva criatura es; Las cosas viejas pasaron; He aqu� todas son hechas nuevas" (2 Co 5:17).

Eso es exactamente lo que sucede cuando Cristo le salva. Una conversi�n toma lugar y los antiguos deseos, h�bitos y enfermedades pasan. Todas las cosas son hechas nuevas; usted recibe una vida nueva, una nueva naturaleza, una salud nueva, nuevos deseos, nuevas ambiciones, y una nueva vida en Cristo.

�l dijo: "He venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia" (Jn 10:10).

4. Recibimos Paz
Ser salvo significa recibir paz. Jes�s dijo: "La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da" (Juan 14:27). Tambi�n declar�: "Estas cosas os he hablado para que en m� teng�is paz" (Jn 16:33). La paz real viene �nicamente con el perd�n y salvaci�n de Cristo. Mientras est� en pecado, nunca tendr� paz en su alma. La Biblia dice: "No hay paz, dijo mi Dios, para los imp�os" (Is 57:21).

a. Dos Clases De Paz
1) La Paz De Dios.
La paz DE Dios es esa sensaci�n de seguridad, de quietud y de que todo est� bien. Usted sabe que Dios est� en control y no siente temor. �Ese es el maravilloso estado de paz!

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar� vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jes�s" (Fil 4:7). "Mas el reino de Dios es... justicia, y paz, y gozo en el Esp�ritu Santo" (Ro 14:17).

2) Paz Con Dios. La paz CON Dios es bastante diferente. "Justificados pues por la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Se�or Jesucristo" (Ro 5:1).

Como pecadores, �ramos enemigos de Dios viviendo en rebeli�n contra Su voluntad y prop�sitos. Est�bamos en guerra contra �l. "...siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo..." (Ro 5:10). "Y a vosotros tambi�n, que erais... enemigos... haciendo malas obras, ahora os ha reconciliado" (Col 1:21).

Cristo hizo la paz por nosotros con Dios. �l hizo lo que era necesario para reconciliarnos con Dios y hacernos amigos. Cuando somos salvos, recibimos la paz DE Dios como resultado de tener paz CON Dios. "Porque �l es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno..." (Ef 2:14).

5. Comuni�n (Confraternidad) Con Dios
Ser salvo significa tener comuni�n (confraternidad, amistad, correspondencia, camarader�a) con Dios.

Usted fue creado a semejanza de Dios; as� que, puede caminar y platicar con �l. Sin embargo, sus pecados lo separaban de �l. En tal estado, en lugar de tener amistad con el Padre, usted le tem�a. El pensamiento de afrontarle alg�n d�a, le causaba terror. Sus pecados le condenaban y creaban en su vida la sensaci�n de culpabilidad ante el Creador.

�nicamente Cristo puede salvarle de sus pecados. �l limpiar� cada mancha que tenga y le volver� a traer con un registro completamente limpio, como si nunca hubiera pecado.

Entonces, podr�a decir como el Ap�stol Juan: "...nuestra comuni�n verdaderamente es con el Padre, y con su Hijo Jesucristo" (1 Jn 1:3). El ser "...amigo... m�s unido que un hermano" (Pr 18:24).

Ninguna persona fue creada para vivir una vida de pecado y enfermedades, fuimos creados para andar con Dios. Pero el pecado nos separ� del Creador.

"Pero vuestras iniquidades han hecho divisi�n entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no o�r" (Is 59:2).

Pero:"Porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisi�n de los pecados" (Mt 26:28).

"Si confesamos nuestros pecados, �l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Jn 1:9).

B. USTED PUEDE SABER QUE ES SALVO
Juan dijo: "Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida..." (1 Jn 3:14). Hay muchas cosas en este mundo que tal vez usted nunca sepa, pero de seguro que puede saber que posee la vida de Cristo en su ser. Puede saber que ha sido salvo, que ha nacido de nuevo.

El decir: "No estoy seguro si soy salvo", es cuando un marido o mujer declara: "No estoy segura si soy casada".

El decir: "Creo que soy salvo; trato de estarlo, pero no estoy seguro al respecto" Es como decir: "Creo que estoy casado; trato de estarlo, pero no estoy seguro al respecto".

Jes�s dijo: "El que creyere [al evangelio] y fuere bautizado, ser� salvo" (Mr 16:16).

Pablo dijo: "Que si confesares con tu boca que Jes�s es el Se�or, y creyeres en tu coraz�n que Dios le levant� de los muertos, ser�s salvo" (Ro 10:9).

Estas Escrituras prometen que usted: "Ser� salvo". S�galas, haga lo que dicen, y tendr� la certeza de que ha recibido a Cristo, de que ha pasado de muerte a vida: de que es salvo. Esto no es aceptar una religi�n m�s: esto es un cristianismo vivo: la vida de Cristo.

1. �Qu� Es Un Cristiano Real?
Seg�n la Biblia, un cristiano real es una persona que:

a. Ha Reconocido El Pecado. Tal persona ha venido a Dios como un pecador perdido;

b. Ha Aceptado A Jes�s. Por fe, ha aceptado al Se�or Jesucristo como Salvador personal, y se ha abrazado a �l como Se�or y Maestro;

c. Ha Confesado A Jes�s. Ha confesado a Cristo como Se�or ante el mundo;

d. Desea Agradar A Jes�s. Est� luchando por agradarle en todo, d�a por d�a.

C. LOS SIETE PASOS HACIA LA SALVACI�N:
Si usted no est� seguro de haber aceptado personalmente a Jesucristo en su coraz�n como Se�or y Maestro, entonces, siga los siguientes siete pasos en oraci�n:

1. Reconozca Que Es Un Pecador
"Por cuanto todos pecaron, y est�n destituidos de la gloria de Dios" (Ro 3:23).

"Si decimos que no tenemos pecado, nos enga�amos a nosotros mismos" (1 Jn 1:8).

2. Sienta Verdadero Pesar Y Arrepentimiento Por Sus Pecados
"Mas el publicano, estando lejos, no quer�a ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, s� propicio a m�, pecador" (Lc 18:13).

"Porque la tristeza que es seg�n Dios produce arrepentimiento para salvaci�n" (2 Co 7:10).

3. Confiese Sus Pecados A Dios
"El que encubre sus pecados no prosperar�; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzar� misericordia" (Pr 28:13).

"Si confesamos nuestros pecados a �l, �l es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Jn 1:9).

4. Abandone Sus Pecados
"Deje el imp�o su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vu�lvase a Jehov�, el cual tendr� de �l misericordia, y al Dios nuestro, el cual ser� amplio en perdonar" (Is 55:7).

"El que encubre sus pecados no prosperar�; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzar� misericordia" (Pr 28:13).

5. Pida Perd�n Por Sus Pecados
"Quien perdona todas tus iniquidades" (Sal 103:3).

"Venid luego, dice Jehov�, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve ser�n emblanquecidos; si fueren rojos como el carmes�, vendr�n a ser como blanca lana" (Is 1:18).

6. Crea Que Dios Le Salva Por Su Gracia
Gracia significa favor inmerecido, favor que el hombre no se merece, recibiendo lo opuesto de lo que usted se merece.

"Porque por gracia [favor inmerecido] sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glor�e" (Ef 2:8, 9).

7. Consagre Su Vida Entera A Cristo
"As� que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que present�is vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional" (Ro 12:1).

Luego, vaya y cu�ntele a otros acerca de Cristo. "A cualquiera, pues, que me confiese delante de los hombres, yo tambi�n le confesar� delante de mi Padre que est� en los cielos" (Mt 10:32).

"Mas vosotros sois linaje escogido... para que anunci�is las virtudes de aquel que os llam� de las tinieblas a su luz admirable" (1 P 2:9).

D. ACEPTE A CRISTO AHORA MISMO
"Hoy es el d�a de salvaci�n" (2 Co 6:2). No alg�n otro d�a, sino ahora mismo, �en este mismo d�a!

"He aqu� ahora el tiempo aceptable; he aqu� ahora el d�a de salvaci�n" (2 Co 6:2). �No alg�n otro tiempo, mas ahora mismo!

"Buscad a Jehov� mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que est� cercano. Deje el imp�o su camino, y el hombre inicuo sus pensamientos, y vu�lvase a Jehov�, el cual tendr� de �l misericordia, y al Dios nuestro, el cual ser� amplio en perdonar" (Is 55:6, 7).

Si todav�a no ha aceptado al Se�or Jesucristo como su Salvador personal, �l est� esperando su oraci�n. As� que, antes de que usted haga cualquier otra cosa, busque un lugar a solas con Dios donde no sea perturbado. Arrod�llese y lea u ore esta oraci�n al Se�or en voz alta:

1. La Oraci�n Para Ser Salvo
Amado Padre Celestial, vengo ante Ti para recibir el don que has prometido en la Biblia, el don de la vida eterna. Reconozco que he pecado contra Ti, merezco morir por mis pecados porque T� dijiste: "la paga del pecado es muerte".

Creo que en tu gran misericordia y amor por m�, Tu enviaste a tu Hijo Jesucristo para morir en la cruz, para sufrir el castigo de la muerte por mis pecados. Yo soy quien deber�a pagar la culpa por mis propios pecados, pero Jes�s me am� tanto que pag� mi culpa, sufriendo hasta morir por m� en mi lugar.

Despu�s de morir sobre la cruz por mis pecados, creo que resucit� de los muertos, para vivir para siempre como mi Salvador.

Siento gran pesar por mis pecados, los cuales, me han separado de tus bendiciones. Me vuelvo de todo coraz�n de mi estilo de vida pecaminoso para tornarme a Ti; te pido que me perdones de todos mis pecados.

Aqu� mismo y ahora, doy la bienvenida a Jesucristo a mi coraz�n y le acepto como mi Salvador del pecado, del Infierno y del poder del diablo. Acepto a Cristo como Se�or de mi vida. Ahora mismo dedico mi vida a Su servicio y agrado. Acepto el pacto (promesas) ofrecido por tu Hijo Jesucristo.

Ahora, Se�or Jes�s, quiero platicar contigo. T� has dicho que: "...si voy a Ti, T� me recibir�s, que no me echar�s fuera". Por lo tanto, yo vengo a Ti con todo mi coraz�n para buscar la salvaci�n para confiar solamente en la sangre que T� derramaste por mis pecados. Estoy seguro que Tu no me rechazar�s, sino que me recibir�s ahora mismo.

Tu has dicho: "Que si confesares con tu boca que Jes�s es el Se�or, y creyeres en tu coraz�n que Dios le levant� de los muertos, ser�s salvo" (Ro 10:9).

Creo con todo mi coraz�n que T� eres mi Se�or y que te levantaste de los muertos. Te confieso aqu� y ahora mismo como mi Maestro, Salvador y mi Se�or. Te recibo ahora mismo en mi coraz�n por fe.

Debido a que T� moriste por m�, sufriendo la condena que yo deb� haber sufrido, estoy consciente de que mis pecados jam�s pueden condenarme de nuevo. T� pagaste el precio completo por mi redenci�n.

Puesto que la Biblia dice: "Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios" (Jn 1:12), creo que en estos momentos Tu me das poder para ser tu hijo.

Creo que T� me perdonas ahora mismo. Tu preciosa sangre me lava de todos mis pecados. T� fuiste herido por mis transgresiones y molido por mis iniquidades. El castigo que debo recibir fue puesto sobre Ti. S� que he sido perdonado. Muchas gracias, Se�or.

Desde ahora en adelante, leer� Tu Palabra y har� lo mejor que pueda para seguirte y agradarte en todo lo que piense y diga. Soy un cristiano real ahora, un representante de Jesucristo sobre la tierra. Ahora s� que soy salvo.

Como un acto de fe, registre su pacto con Jes�s por medio de firmar su nombre al extremo del pacto que sigue.

2. Decisi�n Y Pacto
Hoy he le�do el cristianismo real. He aprendido lo que significa ser salvo. He tomado sinceramente los siete pasos bosquejados aqu� y he orado reverentemente la oraci�n.

He recibido a Jesucristo en mi propia vida. Ahora soy una nueva criatura. Entrego mi vida para hacer lo mejor que pueda para agradar a Dios en todo lo que piense y haga. Con Su gracia y ayuda, compartir� a Jesucristo con los dem�s, dependiendo de �l para que me guarde, por Su gracia he hecho esta decisi�n hoy, en el Nombre de Jes�s.

Firmado: . _______________________________ .

Fecha: . _________________________________.

 

Hay un tiempo, no sabemos cu�ndo;
Un lugar, no sabemos d�nde;
El cual, marca el destino de los hombres
Para gloria y para desesperaci�n.

Existe una l�nea invisible para nosotros,
La cual, cruza cada sendero,
Marca el lindero entre
La misericordia de Dios y su ira.

El pasar tal l�mite es morir,
Morir en secreto;
Esto no nubla al ojo luciente,
Ni palidece el fulgor de la salud.

La conciencia puede que todav�a est� tranquila,
El esp�ritu liviano y alegre;
Y aquello que agrada todav�a puede agradar
Y el cuidado puede ser alejado.

Pero en esa frente Dios ha puesto
Una marca indeleble;
Invisible para el hombre, quien todav�a
Est� ciego y en tinieblas.

�l siente que todo est� bien
Y todo temor est� calmado;
�l vive, �l muere, �l camina en el Infierno,
No s�lo sentenciado, mas bien condenado.

O, �D�nde est� esa l�nea misteriosa
Que puede por los hombres ser cruzada,
M�s all� de la cual Dios mismo ha jurado
Que el que la cruce se perder�?

Una respuesta de los cielos repite,
"Vosotros que de Dios os apart�is.
Escuchad Su Voz HOY,
Arrepentios y no endurezc�is vuestros
corazones HOY".





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