SECCI�N E5
INSTRUCCIONES PARA LOS RECI�N CONVERTIDOS

�NDICE PARA ESTA SECCI�N
E5.1- La Vida Nueva
E5.2- El Bautismo En Agua: Parte I
E5.3- El Bautismo En Agua: Parte II
E5.4- Normas Sobre La Moralidad Sexual

INSTRUCCIONES PARA LOS L�DERES: Usted (o alguien que usted nombre) deber� repasar esta informaci�n con cada reci�n convertido dentro de un d�a o dos despu�s de su decisi�n de recibir a Cristo. Si tiene una clase o un curso de estudio para los Reci�n Convertidos, inscr�balos en el mismo. Si no, asigne a alguien ( o h�galo usted mismo) para que semana tras semana les ense�e el material del Manual De Entrenamiento para Los Reci�n Convertidos que se encuentra al principio de este libro.

NOTA. Las citas b�blicas en este material provienen de la Versi�n B�blica Reina Valera en espa�ol.

Cap�tulo 1
La Vida Nueva
Por Paul Collins

A. EL COMIENZO DE UNA VIDA NUEVA
Usted comenz� una dimensi�n de vida cuando recibi� a Jes�s en su vida. Alguien declar�: "Cuando usted se encontr� con Jesucristo, se encontr� con la vida".

La Versi�n de la Biblia en espa�ol de Reina-Valera lo declara de esta manera: "De modo que si alguno est� en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aqu� todas son hechas nuevas..." (2 Co 5:17-20).

1. �Qu� significa Ser Salvo?
Salvaci�n no es algo que usted hace, sino que Jes�s hace cuando usted le recibe. No hay manera de que usted pueda salvarse a s� mismo, como tampoco uno que se est� ahogando puede salvarse. Necesita la ayuda de otro. Se salva cuando coloca su confianza total en el salvador.

Eso es lo que Jes�s ha hecho por usted. �l le rescat� de una vida abrumada por el pecado, bajo el control de Satan�s y que iba directamente hacia el juicio justo de Dios... �l ha plantado su vida sobre terreno firme en el dominio de Dios, sac�ndole de sus antiguos caminos y d�ndole la vida eterna.

La Biblia dice que Dios nos ha "...librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo, en quien tenemos redenci�n por su sangre, el perd�n de pecados" (Col 1:13, 14).

Una transacci�n eterna tom� lugar cuando Jes�s muri� en la Cruz. �l nos estaba representando a usted y a m� ante Su Padre. El justo juicio de Dios nos hab�a encontrado culpables porque hab�amos pecado... pero Su gran amor hab�a enviado Su Hijo para recibir el castigo que nos merec�amos.

Cuando usted recibi� a Jes�s en su vida, ese fue el hermoso intercambio que tom� lugar... "Al que no conoci� pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fu�semos hechos justicia de Dios en �l" (2 Co 5:21).

Ahora una nueva forma de vida se extiende ante usted... la cual evoluciona alrededor de una persona especial... Jesucristo. Cuando usted abri� su vida a �l, comenz� a vivir bajo Su control.

2. �Qu� Significa "Nacer De Nuevo"?
La Biblia tiene otra forma de describir lo que le ha sucedido a usted. Esta lo denomina "nacido del Esp�ritu".

Una vez un fariseo se acerc� de noche a Jes�s. Era un hombre muy religioso, pero Jes�s le dio una mirada y entendi� que le faltaba lo m�s importante de todo.

"Nicodemo", le dijo: "Tienes que nacer de nuevo". Pobre Nicodemo. �l jam�s hab�a escuchado acerca de cosa semejante. Encontr� que era muy dif�cil de entender. �C�mo ser�a posible que pudiera volver a entrar al vientre de su madre y nacer por segunda vez? Entonces, Jes�s le explic� el proceso: "Respondi� Jes�s: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Esp�ritu, no puede entrar en el reino de Dios. Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Esp�ritu, esp�ritu es. No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo" (Jn 3:5, 7).

Jes�s us� el nacimiento como una ilustraci�n. Estaba representando la experiencia de ir vivos a Dios en el Reino del Esp�ritu.

Un ni�o no tiene conocimiento o contacto con el mundo externo antes de nacer. De la misma manera, una persona que no ha nacido del Esp�ritu de Dios, no tiene conocimiento o contacto con Dios, ni con las cosas celestiales o eternas.

Durante el per�odo de nueve meses un beb� est� vivo antes de que nazca. Tiene todo el potencial de la vida, pero sin la habilidad de usarlo.

a. Tiene Ojos, Pero No Puede Ver. Existe otra visi�n en estado latente en cada uno de nosotros, esperando a ser "despertada" por el Esp�ritu de Dios. Es la habilidad para comprender las cosas de Dios. Imagine si dos ni�os pudieran comunicarse mutuamente en el vientre de la madre, y uno le dijera al otro: "�No creo en lo que he escuchado acerca de la vida despu�s del nacimiento!"

Para nosotros eso se oye rid�culo cuando entendemos todas las posibilidades tremendas que yacen ante una vida joven cuando nace en el mundo. Pero lo mismo es cierto con relaci�n a la vida espiritual.

La Biblia lo coloca de la siguiente manera:
"Pero el hombre natural [animal] no percibe las cosas que son del Esp�ritu de Dios, porque para �l son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente" (1 Co 2:14).

b. Tiene O�dos, Pero No Puede O�r. Muchas veces antes de que Jes�s hablara a las multitudes, �l exclamaba: "El que tiene o�dos para o�r, oiga".

Existe la habilidad para escuchar a Dios a trav�s de los o�dos espirituales. El siempre ha deseado comunicarse con el hombre. �l le ha hecho vivo en el esp�ritu para que pueda escuchar Su voz.

c. Tiene Una Boca, Pero No Puede Hablar. Un beb� tambi�n tiene una boca y el potencial del habla antes de nacer... pero no tiene la habilidad para comunicarse.

Dios desea tener confraternidad con nosotros. En otras palabras, quiere tener comunicaci�n mutua... hablar con nosotros, y que nosotros dialoguemos con �l. Esto es �nicamente mientras estemos vivos espiritualmente.

d. Tiene Pulmones, Pero No Puede Respirar. Lo primero que un beb� o ni�o reci�n nacido hace cuando nace, es llorar. Respira aire por primera vez.

La Biblia llama al Esp�ritu de Dios el "aliento de vida", y cuando usted recibi� a Jes�s, Dios sopl� el "aliento" de Su Esp�ritu en su interior y pudo "nacer de nuevo".

e. Es Lavado Al Nacer. El siguiente paso es cuando la enfermera toma al ni�o y lo lava. Cuando nacemos de nuevo del esp�ritu, se efect�a una limpieza en nuestras almas. Todo lo sucio y la mugre que hemos recogido a trav�s de toda la vida de las cosas que hemos pensado, dicho y hecho, son limpiadas por el Esp�ritu de Dios.

f. Es Vestido Con Ropas Nuevas. Piense en las horas que la madre emplea preparando las peque�as vestiduras para el nuevo miembro de la familia. La Biblia dice que Dios viste sus Hijos espirituales de vestiduras de justicia (Is 61:10).

g. Es Cuidado Y Nutrido. El Ap�stol Pedro escribe a los cristianos nuevos para decirles: "Desead como ni�os reci�n nacidos, la leche espiritual no adulterada, para ver que por ella crezc�is para salvaci�n" (1 P 2:2). Usted crecer� en su fe por medio de leer la Palabra de Dios... �sta es su comida espiritual.

h. Le Es Dado El Nombre De La Familia. Cuando usted naci� del Esp�ritu, vino a formar parte de la familia de Dios, quien es su Padre que le ama y cuida. Ahora lleva Su nombre, y por todos los lugares que vaya, es Su representante.

3. Una Nueva Perspectiva
As� que, ah� le vemos... ha salido hacia el umbral de una dimensi�n nueva de la vida. Repentinamente, ver� la vida a su alrededor desde un punto de vista diferente y nuevo.

Se siente tan limpio en su interior y tan lleno del gozo que Dios le ha dado, que aun los �rboles y las flores lucen m�s brillantes. Ve a sus amigos... y aun a sus enemigos... en una luz diferente. Entiende el porqu� ellos a veces act�an de la manera en que lo hacen... necesitan a Jes�s as� como usted lo necesit� una vez.

Dios ha sido tan bueno con usted. As� que, en lugar de estar saturado de sus propios pensamientos ego�stas, deber� ayudar a otros para que reciban las mismas bendiciones que usted ha recibido. La vida es maravillosa. Y eso es lo que Jes�s dijo que hab�a venido a hacer... "He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia" (Jn 10:10).

4. Una Nueva Conciencia
�Pero no s�lo es eso! Usted tambi�n ha descubierto que posee una nueva conciencia de las realidades eternas. Dios no es una gran influencia que resida all� arriba en alguna parte del firmamento... �l es una persona real para usted. Es como un padre amoroso.

Jes�s es tan real, que puede platicar con �l todos los d�as; puede escucharle hablar en esa tierna voz que est� en su interior. Nunca m�s se sentir� solitario otra vez. Jes�s dijo: "...he aqu� yo estoy con vosotros todos los d�as hasta el fin del mundo... No te desamparar�, ni te dejar�" (Mt 28:20; He 13:5).

Cada d�a, por el resto de su vida natural, estar� descubriendo cada vez m�s acerca de su maravilloso Se�or. De hecho, a lo largo est� toda una vida de descubrimientos emocionales delante de usted.

5. Un Mapa Y Manual
Va a necesitar un mapa y una gu�a para que le ayude... y Dios ha provisto ambos. La Biblia es Su Palabra escrita para usted. Esta traza en un mapa todo lo que Jes�s ha hecho, est� haciendo y va a hacer.

Contiene todas las maravillosas promesas de Dios que hoy pertenecen a usted porque usted le pertenece. Es un manual completo para la vida, el cual, abarca instrucciones y promesas para cada aspecto de su vida y futuro.

Usted querr� leerla m�s que cualquier otra cosa. A medida que lee, aprender� respecto a las maravillas del amor de Dios hacia su persona; el plan que �l tiene para su vida tanto para el presente como para la eternidad. Usted va a tener que comenzar a descubrir la plenitud de lo que Jes�s le ha dado y la clase de persona que es usted por el hecho de pertenecerle.

6. Un Compa�ero Y Gu�a
As� como Dios nos ha conferido la Biblia para que sea nuestro mapa como direcci�n para toda la vida, de igual manera, nos ha dado el Esp�ritu Santo para que sea nuestro compa�ero y gu�a constantemente.

A medida que usted comienza a caminar a lo largo de su senda del descubrimiento, el Esp�ritu Santo le dirige en cada paso que da en tal camino.

Su obra es dirigirnos a toda verdad, y revelarnos las diferentes cualidades de la personalidad de Dios... no s�lo nos muestra c�mo es Dios, sino que tambi�n nos va cambiando para ser como �l es.

El plan de Dios es que vivamos por la eternidad con �l. As� que, los a�os que vivimos sobre esta tierra, nos han sido dados para que desarrollemos la capacidad para vivir c�modamente en Su atm�sfera de pureza, santidad, paz, gozo y verdad.

La obra del Esp�ritu Santo en nosotros, ejecuta el milagro inicial del nuevo nacimiento, y despu�s de eso, nos dirige hacia el crecimiento continuo en nuestra nueva vida. Un d�a, todos los cristianos llegar�n al estado de plena madurez y perfecci�n delante del Se�or.

As� es como la Biblia describe la obra del Esp�ritu Santo en nuestras vidas:

"Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Se�or, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Esp�ritu del Se�or" (2 Co 3:18).

7. Unas Relaciones Nuevas
Este es un tiempo real para el regocijo. Ya ha venido a formar parte de la familia de Dios... �La Familia Real del Universo! �Somos hijos del Rey! El Ap�stol Pablo lo describe de la siguiente manera:

"As� que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los ap�stoles y profetas, siendo la principal piedra del �ngulo Jesucristo mismo, en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Se�or, en quien vosotros tambi�n sois juntamente edificados para morada de Dios en el Esp�ritu" (Ef 2:19-22).

La Biblia usa muchas ilustraciones para describir las relaciones nuevas que tenemos con Dios y nuestra familia espiritual. Somos llamados "...piedras vivas... edificados como casa espiritual en la cual Dios mora" (1 P 2:5), o "soldados en el ej�rcito del Se�or" (2 Ti 2:3, 4).

"Y someti� [Dios] todas las cosas bajo sus pies [Jes�s], y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aqu�l que todo lo llena en todo" (Ef. 1:22, 23).

"Porque as� como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, as� tambi�n Cristo. Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular" (1 Co 12:12, 27).

Ahora usted es parte de un Cuerpo espiritual, y as� como cada parte de su cuerpo f�sico es importante para el resto del mismo, de igual manera es importante para el resto del Cuerpo de Cristo, y cada cristiano individual es importante para usted.

8. Una Nueva Clase De Gozo
El gozo que ha experimentado no es el fin de por s�. Es un producto de su nueva relaci�n con Dios a trav�s de su fe en Jes�s.

Usted entiende que su salvaci�n no vino por algo que usted hiciera, sino que fue un regalo o don de Dios. Fue �l quien plane� e inici� su experiencia de llegar a Su conocimiento.

As� como usted ha aprendido que es imposible recibir salvaci�n por nosotros mismos, es tambi�n verdad que es imposible vivir la vida cristiana sin la ayuda de Dios.

As� como usted depende de �l para el perd�n de sus pecados, tambi�n depende de �l para vivir en victoria y gozo d�a por d�a. El gozo viene continuamente como resultado de esas relaciones de confianza que pone en el poder del Esp�ritu Santo que mora en su interior.

Los cristianos en el pasado, han vivido bajo circunstancias, en ocasiones, muy dif�ciles, pero la historia y la Biblia confirman que el creyente experimenta gozo bajo toda clase de circunstancias.

El Ap�stol Pablo escribi� en el Nuevo Testamento concerniente a esta experiencia:

"Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Se�or Jesucristo; por quien tambi�n tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios. Y no s�lo esto, sino que tambi�n nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulaci�n produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza; y la esperanza no avergüenza, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Esp�ritu Santo que nos fue dado" (Ro 5:1-5).

9. Habr�n Tentaciones
Cada cristiano es tentado particularmente; por consiguiente, usted puede estar seguro que vendr� la tentaci�n. Estar� m�s consciente que antes de la tentaci�n del pecado que le rodea.

Aun Jes�s fue tentado cuando anduvo sobre la tierra unos dos mil a�os atr�s. �l debi� haber experimentado la terrible batalla mental que la tentaci�n trae consigo.

No obstante, la Biblia hace muy claro que, aunque fue tentado, nunca pec�. �l calcin� las tentaciones en nuestro lugar, a fin de que cuando vinieran contra nosotros, pudi�ramos salir victoriosos y vivir en triunfo diariamente.

La tentaci�n es el negocio del diablo. �l siempre busca la manera de desacreditar la experiencia del creyente con Cristo, si puede. El Ap�stol Santiago, hizo una asombrosa declaraci�n cuando dijo:

"...cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atra�do y seducido" (Stg 1:14).

Existe una importante diferencia entre tentaci�n y pecado. Todos somos tentados, y el enemigo usualmente ataca nuestros puntos m�s d�biles en la vida.

Sin embargo, la tentaci�n no se convierte en pecado a menos que comencemos a entretenerla y a acariciar los pensamientos err�neos. Cuando un pensamiento malo viene a la mente, es importante conocer que no tiene origen en usted, sino que es el enemigo tratando de introducir la tentaci�n con la esperanza de que usted la reciba.

Es para tal punto que usted tiene que hacer una decisi�n: rechazarla inmediatamente en el Nombre de Jes�s. Si hace esto, descubrir� que el Esp�ritu Santo estar� junto a usted para ayudarle y fortalecerle para resistir el mal.

Leamos la promesa de Santiago 4:7: "Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huir� de vosotros".

Una cosa importante que recordar es la siguiente: Permanezca lejos de las �reas obvias, lugares y personas, que puedan causarle las mayores tentaciones. Cuando coquetea con la tentaci�n, est� jugando con fuego.

Dios nos ha dado una promesa maravillosa, y de seguro que tendremos la victoria siempre, si vivimos en obediencia a Sus pautas:

"No os ha sobrevenido ninguna tentaci�n que no sea humana,, pero fiel es Dios, que no os dejar� ser tentados m�s de lo que pod�is resistir, sino que dar� tambi�n juntamente con la tentaci�n la salida, para que pod�is soportar" (1 Co 10:13).

B. AHORA, CAMINE CON DIOS
Cuando se convirti�, dio una vuelta completa a su vida. Por lo tanto, no deber� permanecer quieto en tal punto; comience a caminar con Dios.

Eso significa vivir d�a por d�a con �l y permitir que le dirija. Esto es simple y emocionante. El Se�or Jesucristo mora en su coraz�n a trav�s de Su Esp�ritu, pero controlar� �nicamente aquella porci�n de su vida que usted le ceda.

1. R�ndase Completamente A �l
El Ap�stol Pablo escribi� a los cristianos lo siguiente:

"As� que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que present�is vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conform�is a este siglo, sino transformaos por medio de la renovaci�n de vuestro entendimiento, para que comprob�is cu�l sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta" (Ro 12:1, 2).

Siendo que Su Esp�ritu mora ahora en nuestros cuerpos, la �nica manera en la que �l puede expresar Su vida y amor, es a trav�s de una persona totalmente dedicada a �l.

No espere que el Esp�ritu Santo transforme su coraz�n si reh�sa que �l entre a su interior y lo ocupe completamente. Estoy consciente de que desea estar seguro de que ha rendido todo lo que es a �l; as� que, siga esta sugerencia: Tome un n�mero de pedacitos de papel y escriba sobre cada pedazo el dinero que usted posee, su autom�vil y posesiones, sus familiares y por �ltimo, su persona.

Tenga un breve tiempo de oraci�n en el cual haga un compromiso con Dios. Dele todas esas cosas a Dios, diciendo: "Se�or, aqu� est� mi cuenta de banco, mi televisor, mi casa, etc... Te los entrego a ti. Cuando usted se rinde a Dios con todo lo que tiene, recibir� gran gozo y paz en su vida. Eso es lo que realmente significa ser un disc�pulo genuino de Jes�s.

2. Comun�quese Con Jes�s
Su vida crecer� y se desarrollar� a medida que establezca una comunicaci�n placentera con Jes�s. El Ap�stol Pablo confiere un buen consejo en Filipenses 4:6-8: "Por nada est�is afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oraci�n y ruego, con acci�n de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardar� vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jes�s".

a. En Cualquier Tiempo, En Cualquier Lugar. La oraci�n es simplemente hablar con Dios. Usted puede hablar con Dios en cualquier momento... en el autob�s, en el tren, en el autom�vil o en cualquier lugar. No obstante, es una gran idea conseguir un lugar especial y una hora (tiempo) especial en el d�a para retirarse a ese lugar secreto y hablar con �l.

Al principio, debe permanecer en silencio, como si estuviera escuchando. Luego, proceda a llevarle sus problemas y peticiones ante Su presencia. La siguiente es una promesa muy importante que Dios ha hecho para animarle:

"M�s t�, cuando ores, no seas como los hip�critas,, porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa" (Mt 6:5).

b. Busque Un Compa�ero De Oraci�n. "Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les ser� hecho por mi Padre que est� en los cielos" (Mt 18:19).

Esta es una promesa especial para cualquier pareja de personas que se ponga de acuerdo para orar en unidad y en fe. De esa manera, se pueden animar mutuamente para creer y ser positivos en la fe. Eso agrega poder adicional a su vida.

Existe una esfera ilimitada en esta clase de oraci�n. En la promesa, Dios dice que CUALQUIER COSA que pidieren, les ser� dada. �Qu� posibilidades! Dios lo har� desde los Cielos. �Qu� gran experiencia unirse a las fuerzas celestiales para contemplar la operaci�n de milagros en las vidas de las personas y circunstancias!

En el Antiguo Testamento, se formula una pregunta: "...�Habr� algo que sea dif�cil para m�?" (Jer 32:27).

La respuesta es: "�NO!"

c. �nase Con Otros Adem�s, aseg�rese de concurrir a un culto de oraci�n y a unirse a otros de la familia de Dios para orar. Grandes cosas han sido logradas en la tierra a trav�s de las oraciones de la Iglesia. Sea parte de ella.

3. Obedezca Al Esp�ritu Santo
"Por lo dem�s, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Fil 4:8).

Este es un buen consejo. A medida que usted busca al Se�or diariamente por direcci�n para su nuevo estilo de vida, estas cosas suceder�n. Estar� consciente de que Dios le estar� hablando a trav�s de Su Palabra a medida que la lee.

Una convicci�n interna crecer� en su coraz�n en ese particular; ya que, as� es como aprender� a ser guiado por Su direcci�n.

Hay muchas voces en el mundo, pero la voz del Esp�ritu Santo nunca le pedir� que haga algo pecaminoso o que vaya a herir a otros, mucho menos algo que sea contrario a lo que est� escrito en la Biblia.

Usted puede esperar que algunas personas le fallen a veces, pero no se desanime. Dios es siempre el mismo, y Su car�cter es absolutamente digno de confianza.

Cuando est� confrontando una decisi�n entre dos maneras de comportamiento, siempre escoja el camino del bien, la senda mejor, m�s pura, m�s generosa y honesta. Si tiene duda acerca de algo, probablemente no es el camino m�s correcto a seguir.

4. Lea La Biblia Diariamente
La Biblia debe ser su libro de lectura m�s emocionante. Es el libro que m�s se vende en todo el mundo. En tal libro (compuesto de 66 libros) est�n los pensamientos de Dios acerca de todas las cosas esenciales de la vida. A medida que lea la palabra de Dios, descubrir� nuevos retos hacia el cambio. Cuando descubra un �rea en su vida que es contraria a lo que Dios ense�a, entonces, desear� cambiar.

Esto agregar� m�s gozo a la felicidad que disfruta en su vida. El leer la Biblia es como tomar un ba�o..., el cual, le da una sensaci�n de limpieza y frescura.

El salmista lo explic� de la siguiente manera: "En mi coraz�n he guardado tus dichos, para no pecar contra ti" (Sal 119:11).

Compartimos la vida de Dios a trav�s de Sus palabras y encontramos fortaleza y autoridad para retar y derrotar las tentaciones de Satan�s. En Efesios 6:7 leemos respecto a que la espada del Esp�ritu es la Palabra de Dios.

Prop�ngase en su mente leer la Palabra de Dios todos los d�as. Comience a leer el Nuevo Testamento. Ore y p�dale a Dios que le hable a medida que lea.

Es bueno tener una libreta de notas o diario para escribir las lecciones y puntos importantes que obtiene a medida que lee.

Adem�s, tome notas de aquellas cosas que Dios le pide que haga. Hay gran gozo en obedecer Sus instrucciones, pues ellas producen la misma vida y car�cter de Dios dentro de nosotros.

5. Procure Una Casa Espiritual
Es muy importante que encuentre una casa espiritual donde pueda recibir instrucciones y confraternidad que le ayude en el crecimiento y entendimiento.

Necesita encontrar un pastor (quien a veces sea llamado un anciano o ministro)... alguien en quien pueda confiar y de quien pueda recibir consejo espiritual s�lido, alguien que sea su padre espiritual.

Sea leal a tal persona, y perm�tale que le dirija. Si descubre que hay �reas en su vida sobre las cuales todav�a no ha podido obtener la victoria, comp�rtalas con su pastor. Su consejo y oraci�n le ayudar�n. Recuerde, Dios desea que usted sea completamente libre.

Jes�s dijo.. "As� que, si el Hijo os libertare, ser�is verdaderamente libres" (Jn 8:36).

6. Respalde La Obra De Dios
Dios desea prosperar su vida y satisfacer todas sus necesidades.

Una cosa que desear� hacer ahora, es honrar a Dios por medio de donar dinero y tiempo para sostener Su obra. Esto es parte de nuestra adoraci�n, y ayuda a extender Su Reino. De esa manera, otros tendr�n la oportunidad, como la tuvo usted, de escuchar las buenas nuevas de salvaci�n (el evangelio).

Un buen h�bito que es animado por Dios, es el siguiente: Separe un 10% de sus ingresos netos, ya sea diario, semanal o mensual, exclusivamente para el ministerio de Dios.

Lleve ese dinero a su casa espiritual y ofr�zcalo en adoraci�n al Se�or con todos los dem�s creyentes.

Esa es su manera de expresar su amor y gratitud a Dios por todo lo que �l ha hecho por usted.

7. Ministerio, Dones Para Ayudarle A Usted
Dios ha conferido un ministerio especial, dones a la Iglesia tales como doctores y maestros, �stos son denominados por cinco diversos nombres: Ap�stoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros (Doctores).

Usted aprender� a reconocerlos a medida que participa en la vida de la Comunidad Cristiana. Ellos representan la provisi�n de Dios para su ayuda. Puede leer acerca de ellos en Efesios 4:11-13.

8. Cu�ntele A Otros Acerca De Jes�s
Aseg�rese de compartir su nueva vida con los dem�s. Puede que esto traiga como resultado malos entendidos o aun persecuciones; sin embargo, Dios le conceder� sabidur�a sobre como compartir el evangelio con las almas.

Recuerde, los perdidos necesitan a Jes�s desesperadamente. Ore por ellos y entienda que el Esp�ritu de Dios est� usando sus palabras para obrar en sus corazones, aun cuando la evidencia parece indicar lo opuesto.

Usted es parte de un poderoso ej�rcito de creyentes que dan testimonio alrededor del mundo. Existen literalmente millones que se est�n tornando a Cristo y �l quiere que usted tenga el privilegio de ganar algunos para �l tambi�n.

�Qu� vida fant�stica tiene usted ahora!
Disfr�tela y disfrute de Dios.
Dios le bendiga y bienvenido a la familia del Padre Celestial.

C. CONCLUSI�N
Recuerde lo siguiente:

• Dios le ama.
• �l vive dentro de su persona.
• �l est� ah� para ayudarle.
• Obedezca al Esp�ritu Santo cuando perciba que �l le est� pidiendo que haga algo.
• Hable con Dios en oraci�n a menudo.
• Lea y estudie Su Palabra.
• Cu�ntele a otros acerca de Jes�s.
• Tenga confraternidad a menudo con otros en la Familia (Iglesia) de Dios.


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