Cap�tulo 1
Tomando Inventario

Introducci�n

Tenemos una desproporci�n en los c�rculos carism�ticos hacia el lado subjetivo del cristianismo. En los c�rculos evang�licos, la desproporci�n se inclina hacia el lado objetivo.

El ser subjetivo, literalmente significa que usted vive su vida "del sujeto" o "de lo que procede desde su interior". Su intuici�n le dirige. Lo que siente en su interior, es su fuente de direcci�n principal para su vida y ministerio.

El ser objetivo significa "del objeto" o "de lo que viene del exterior de su persona". Su raz�n, intelecto y l�gica eval�an cuidadosamente cada detalle, y usted hace una decisi�n sobre esa base de informaci�n "objetiva".

He o�do decir que en la experiencia cristiana, la mucha subjetividad puede hacer que "estalle", la mucha objetividad que se "seque" y el equilibrio apropiado la har� "crecer". Es esta clase de balance la que he procurado para m� mismo y la que deseo desarrollar entre las personas que ministro.

Perm�tame ilustrar lo que quiero decir cuando hablo de una desproporci�n (falta de equilibrio) subjetiva.

Hace unos a�os atr�s, un amigo m�o y los ancianos de la iglesia, recibieron lo que consideraron como "una profec�a de parte del Se�or" para que salieran hacia una isla determinada del Caribe para evangelizar a sus habitantes.

Despu�s de solicitar y recibir el respaldo de la membres�a de la iglesia, compraron sus boletos en una agencia de viajes y salieron con sus planes de conducir una poderosa cruzada evangel�stica en tal lugar.

Hicieron tales planes sin primero efectuar una investigaci�n de la historia, necesidades actuales o la oportunidad de evangelizar en tal isla.

El avi�n aterriz� a unas treinta millas del lugar de su destino. Desde all�, cargaron con su equipaje y abordaron un bote de un nativo que les dijo que sab�a d�nde estaba ubicada la isla.

Iban remando felizmente a trav�s del pl�cido Mar del Caribe hacia su destino final. A medida que se acercaban, el gu�a les pregunt�: "�Qu� piensan hacer ustedes cuando lleguen?"

Muy entusiasmados contestaron: "Hemos sido enviados por el Se�or a evangelizar los habitantes de la isla". El gu�a, mostrando asombro, les dijo: "Se�ores, no hay personas en la isla; nunca ha sido habitada por hombres. Solamente tiene varias millas de extensi�n, y lo que encontrar�n en ella ser�n muchas palmas de coco".

"�Est� usted seguro de lo que dice?", preguntaron con sorpresa.

"Ustedes lo ver�n con sus propios ojos", contest� el nativo.

Cuando llegaron a sus playas y emplearon unos cuantos minutos en explorarla, se dieron cuenta de la verdad. Ellos eran las �nicas personas presentes en la isla en aquellos momentos.

Esto es lo que quer�a que entendieran por la expresi�n "subjetividad en la experiencia cristiana". Demasiado subjetividad puede guiarnos fuera del verdadero curso. Una breve investigaci�n objetiva, habr�a salvado a estos hombres del fracaso tan vergonzoso.

Hab�an empleado una gran suma de dinero y desperdiciado mucho tiempo siguiendo lo que cre�an que era la "direcci�n del Se�or". Si hubieran buscado la confirmaci�n objetiva de su "direcci�n" subjetiva, se habr�an evitado a s� mismos y a su iglesia, aquel gran problema.

Tuvieron que regresar a su iglesia de tal excursi�n completamente derrotados y reportar ante toda la congregaci�n lo que les sucedi� y el porqu� no pudieron conducir la gran cruzada que hab�an planeado. La membres�a les perdon�, pero nunca olvid� su necia extravagancia. Aun con toda la vergüenza y disculpas, les tom� algunos a�os para volver a restaurar la confianza en su liderato.

As� que, es equilibrio lo que siempre trato de obrar, tanto en mi propio ministerio como en el de los dem�s. Los principios de la buena administraci�n, el "esp�ritu de dominio propio" (2 Ti 1:7), deber�n equilibrar la "direcci�n del Esp�ritu". Esta secci�n del libro, es para mostrarle el c�mo trabajar con la administraci�n objetiva en su iglesia local y en su ministerio.

A. COMENZANDO DONDE ESTAMOS
Todos necesitamos un punto de partida donde podamos tasar los recursos personales disponibles para cada uno de nosotros en nuestra obra para el Se�or. Siempre debe comenzar en donde est� y con lo que tiene al presente.

�Qu� tengo yo? Preg�ntese esta interrogaci�n para s� mismo.

Usted posee lo que recibi� a trav�s del NACIMIENTO, ENTRENAMIENTO, por la GRACIA DE DIOS, y por la EXPERIENCIA. Estos son sus recursos, incluyendo todo hasta donde est� actualmente.

La fe siempre se adhiere del futuro, obra para reclamarlo y hace que rinda lo que Dios quiere. No obstante, necesitamos comenzar con el pasado, el cual, revela y produce los recursos que necesita para hacer las cosas requeridas en el Reino de Dios.

Pablo nos dice en Romanos 12:3-6: "Digo, pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que est� entre vosotros, que no tenga m�s alto concepto de s� que el que debe tener, sino que piense de s� con cordura, conforme a la medida de fe que Dios reparti� a cada uno... teniendo diferentes dones, seg�n la gracia que nos es dada..."

La apelaci�n de Pablo, es que cada uno haga una evaluaci�n sobria de su persona, de lo que tiene, y luego, hacer uso de la misma para hacer de su futuro en el Se�or uno fruct�fero. �l le estimula a que haga una evaluaci�n personal equilibrada, que no tenga m�s alto concepto de s� que el que debe tener.

1. Los Recursos Que Heredamos
El primer art�culo en nuestra hoja de inventario es el siguiente: "Dotes de nuestros Padres". �De qu� cosas le dotaron sus padres? Ellos le legaron APTITUDES, TEMPERAMENTO e INTELIGENCIA.

Necesitamos estar conscientes de lo que somos por medio del nacimiento, pues ello, tendr� un gran impacto sobre el producto eventual de lo que hagamos para extender el reino de Dios.
Pablo se�al� una cualidad importante recibida por Timoteo a trav�s de su nacimiento: "Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habit� primero en tu abuela Loida, y en tu madre Eunice, y estoy seguro que en ti tambi�n".

La fe fue pasada de su abuela a su madre y de ella a Timoteo mediante el proceso del nacimiento, del proceso geneal�gico. Pablo identifica esto como "la fe genuina" que hab�a en Timoteo, la cual, hered� por medio del nacimiento.

La habilidad musical, talentos art�sticos y liderazgo, son usualmente regalos de nuestros padres, quienes nos lo heredaron cuando nacimos.

a. Aptitudes. Cuando examine el t�rmino aptitudes, form�lese esta pregunta: "�En qu� cosas soy bueno?" La respuesta que le viene a la mente es "mis aptitudes", dotes o talentos que uno recibe por v�a de su nacimiento natural.

Por ejemplo, un pianista dotado puede hacer sonar su instrumento musical. Este es el resultado de cierta aptitud que se nace con ella. Aun cuando recibamos mucho entrenamiento y pr�ctica, los que no hayamos nacido con la aptitud musical natural, estaremos incapacitados para ejecutar un n�mero como lo har�a una persona que nace con tal talento.

Aunque Dios a veces puede que pase por alto nuestros talentos naturales, por lo general no lo hace. Normalmente �l obra a trav�s de tales capacidades naturales. As� que, det�ngase y tome de diez a quince minutos para enumerar sus aptitudes en un pedazo de papel. Esta lista ser� de gran valor para usted m�s tarde. �H�galo ahora mismo!

b. Temperamento. El segundo elemento que deber� examinar es su temperamento. La pregunta a formularse aqu� es la siguiente: "�Qu� cosas me gusta hacer?" Algunos cristianos tienen la idea de que es pecado hacer cosas que sienten placer o de las cuales disfrutan. Hay cosas que tal vez est� haciendo porque disfruta de ellas que podr�an ser pecado. Pero el hecho de que le guste hacerlas no significa que sea pecado.

Lo que usted disfruta, a menudo puede ser una indicaci�n de que eso es lo que debe estar haciendo. Esto es as� porque las cosas que disfrutamos y las que no disfrutamos, indican la mayor�a de las veces si estamos o no temperamentalmente aptos para cierto trabajo. Enumere las cosas que usted disfruta haci�ndolas en su trabajo.

c. Inteligencia. El tercer elemento o aptitud que recibimos por medio del nacimiento es la inteligencia. "�Cu�n bueno soy al tratar de figurar la manera de hacer las cosas?"

Toda persona tiene capacidad para hacer algo. Sin embargo, una de nuestras mayores dificultades radica en descubrir esa manera de hacer las cosas bien hechas o para lo que somos aptos.

La inteligencia es la habilidad para hacer una contribuci�n de utilidad a los dem�s y para cuidarse a s� mismo.

Su habilidad para pensar clara y l�gicamente es esencial para el liderato. Sus conclusiones del proceso de razonar, deben siempre corresponder con la ense�anza de la Palabra de Dios. Esta ser�a la prueba final de la inteligencia.

Cuando recibimos a Jesucristo como nuestro Salvador y Se�or, nuestra inteligencia se mejora: "Porque no nos ha dado Dios el esp�ritu de temor, sino el de fortaleza, y de amor, y de templanza" (2 Ti 1:7). Cristo nos dio un esp�ritu de templanza.

Oscuridad cubre la mente del no creyente. Cuando nos volteamos a Dios, �l remueve "el velo" que cubr�a nuestra mente.

"Empero los sentidos de ellos se embotaron; porque hasta el d�a de hoy les queda el mismo velo... el velo, est� puesto sobre el coraz�n de ellos.

"Mas cuando se convirtieron al Se�or, el velo se quitar�" (2 Co 3:14-16).

2. La Influencia Del Entrenamiento
La segunda �rea que necesitamos evaluar, es la influencia del entrenamiento sobre lo que somos por medio del nacimiento. Existen tres �reas principales de influencia que tienen un tremendo impacto sobre nuestras vidas como cristianos.

a. La Familia. La primera y mayor influencia sobre la vida de cualquier persona es la familia. Las circunstancias de los parientes, esencialmente moldean al ni�o hacia ciertos h�bitos y estilos de vida.

Si usted nace de una familia amorosa, en la cual los padres se llevan muy bien, eso le ayudar�.

Si le dieron est�mulos positivos desde su nacimiento, de seguro que su persona tendr� una mejor oportunidad de crecer para ser m�s amigable, establecer mejores relaciones sociales con los dem�s y tener un buen �xito en la vida.

Quienes estudian el comportamiento de animales y humanos han descubierto este "patr�n", fen�meno que es muy marcado en los patos:

Cuando un pato sale de su huevo, se unir� a lo primero que vea, y tratar� de actuar o imitar a ese objeto.

Por ejemplo si un pato ve a un perro manso, seguir� al perro y lo imitar�, tratar� de actuar como tal.

Hasta cierto punto, todos somos as�. Tenemos un patr�n (formados y moldeados) familiar.

Pero puede ser que algunos de ustedes procedan de un patr�n familiar por debajo de lo ideal. De ah� es donde el noventa y nueve por ciento de nosotros procedemos; de ah� que tengamos un trasfondo negativo. Es vital que estemos conscientes de los elementos negativos que nos asaltan.

Los "Patrones" negativos no son excusa para violar la voluntad de Dios; no obstante, el estar consciente del patr�n de entrenamiento familiar podr�a ayudarle (con la ayuda de Dios) a levantarse por encima de los aspectos negativos de la paternidad.

El estar consciente de esto, le puede ayudar a ser m�s positivo y un obrero m�s dedicado a la obra de Dios.

Si usted no est� consciente de los efectos de la influencia de su familia, puede ser que vaya por toda una vida ofendiendo a la gente y previni�ndose a s� mismo de realizar buenas obras de fe, pues sus actitudes impiden que las dem�s personas le presten su cooperaci�n.

b. Iglesia. La segunda gran influencia en su vida (si fuera criado en un hogar cristiano) es la iglesia. Ahora, una iglesia tambi�n puede colocar una marca muy negativa sobre su vida, dependiendo de la clase de iglesia donde se cri�. Yo crec� en una iglesia donde el enfoque total era excesivamente emocional.

Tal parece que si usted se cr�a en esa clase de ambiente eclesi�stico, pensar� que el "emocionalismo es espiritualidad", y eso es todo lo que la iglesia representar� para su vida.

El trasfondo de nuestra iglesia nos puede guiar a asumir que el cristianismo es girar o dar vueltas al ritmo de ciertos tonos musicales, saltar al son de ciertos golpes r�tmicos que el predicador d� mientras expone su mensaje. Estos, en conjunci�n con algunas palabras claves, exoneran algunas clases de reacciones emocionales. Todo esto es parte de nuestra cultura eclesi�stica.

Si usted procede de una iglesia muy conservadora, donde todo es liturgia y orden, entonces es lo m�s obvio que eso tenga un tremendo impacto sobre su entendimiento de lo que es Dios, el cristianismo y la Biblia.

Anote en su hoja de inventario las influencias positivas y negativas que usted ha incorporado de su iglesia.

c. Escuelas. La educaci�n formal es un factor extremadamente cr�tico durante todo este proceso. El entrenamiento que se recibe de la familia, la iglesia y la escuela en conjunci�n con las cualidades o rasgos con los que nacemos, hacen de nosotros lo que realmente somos.

El entrenamiento es muy importante. Lucas 12:47 dice: "Aquel siervo que conociendo la voluntad de su se�or, no se prepar�, ni hizo conforme a su voluntad, recibir� muchos azotes".

La preparaci�n y el entrenamiento son necesarios a fin de cumplir con la voluntad de Dios.

Usted que se sienta en los comit�s de personal y eval�a a los candidatos, deber� tomar notas especiales de lo que estoy diciendo. Debe hacer un inventario de cada uno de sus candidatos al rango ministerial o al campo misionero, a fin de ver lo que son en t�rminos de nacimiento y entrenamiento.

3. La Gracia De Dios
La tercer �rea que necesitamos considerar en nuestro inventario personal, es la gracia de Dios. Para algunos de nosotros la gracia es el �nico factor compensador a nuestra disposici�n. Digo esto de coraz�n.

Si alguien hubiera hecho un inventario de mi vida sobre las bases de mi nacimiento y entrenamiento, habr�a computado cero posibilidades. Estoy muy agradecido del abundante suministro de la GRACIA de Dios en mi vida. �Esta es la gran compensadora para el creyente!

�Qu� quiero decir cuando hablo de la gracia de Dios? Primero que nada, en el contexto de este estudio no quiero dar a entender que signifique "favor inmerecido", aunque este es uno de los significados del vocablo gracia. No quiero definir gracia como lo opuesto a lo que merecemos, aunque ese es otro significado de la gracia.

La "gracia" a la cual me refiero, es a la que Pablo usa en varios lugares del Nuevo Testamento como una "adjudicaci�n divina".

a. Habilidad Divina. Pablo declara en 2 Corintios 12:9 que el Se�or le dijo: "B�state mi GRACIA; porque mi poder se perfecciona en la debilidad".

�Qu� le estaba diciendo �l a Pablo? No le estaba diciendo: "Mi favor inmerecido" es suficiente para ti. No le estaba diciendo a Pablo: "Mi adjudicaci�n de lo opuesto a lo que te mereces", es suficiente para ti. Por el contrario, le estaba diciendo: "Mi habilidad divina" es m�s que suficiente para que vivas una vida victoriosa, a pesar de las bofetadas que te d� el mensajero de Satan�s.

Si analizamos nuestro nacimiento y entrenamiento puede que estemos descalificados, pero si contamos con la gracia de Dios, Su habilidad divina, de seguro que podemos vivir victoriosamente.

Para el creyente, esta es la dimensi�n remuneradora que el incr�dulo no tiene a su disposici�n. Esta gracia, don habilitado por Dios, puede ser un poderoso compensador.

Usted puede ver esto en la vida de David, quien en su juventud sali� a pelear contra Goliat. �Qu� fue lo que le capacit� para vencer al gigante de Filistea? No fue otra cosa que la habilidad divina, la gracia de Dios en operaci�n sobre su vida.

�Qu� fue lo que hizo que Jos� tuviera �xito en Egipto? �l tuvo un buen trasfondo en su nacimiento, pero s�lo ten�a diecisiete a�os cuando fue llevado prisionero. �l no ten�a mucha educaci�n formal; fue criado en una familia n�mada en las monta�as de Judea. Pero hab�a sido dotado de un revestimiento divino de parte de Dios, lo cual, le llev� a ocupar la posici�n de primer ministro sobre todo Egipto, segundo despu�s de fara�n.

Estos hombres experimentaron la suficiencia de la gracia del Todopoderoso. Jes�s nos dice: "B�state mi gracia".

Fue a esta gracia que Pablo se refiri� en 1 Corintios 15:10 cuando dijo: "Pero por la gracia de Dios (la habilidad divina) soy lo que soy., y su gracia (la habilidad divina) no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado m�s que todos ellos., pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo".

Pablo dijo que la gracia que le fue adjudicada por Dios no fue en vano: "Antes he trabajado m�s que todos, pero no yo, sino la gracia (habilidad divina) de Dios conmigo". �l reconoci� que la gracia divina fue el factor compensador para superar sus debilidades y deficiencias humanas.

Desde el punto de vista Jud�o, Pablo vino de una muy buena familia. Era descendiente de la tribu de Benjam�n. En t�rminos de entrenamiento, no se pod�a encontrar defecto en �l. Estudi� a los pies del mejor maestro de la �poca, Gamaliel; lleg� a ser miembro del consejo jud�o m�s prominente de aquel tiempo, el Sanedr�n. A fin de calificar para tal posici�n, ten�a que citar de memoria los primero cinco libros de la Biblia. Ten�a un conocimiento s�lido del Antiguo Testamento.

El dijo "Yo soy lo que soy por la gracia de Dios", la excelsa compensadora. Lo que era por medio del nacimiento y por v�a del entrenamiento, hizo de Pablo un homicida y perseguidor de la Iglesia de Dios. �l ordenaba matar y apedrear a los cristianos, los arrastraba por las calles y los pon�a en la c�rcel. �l presenci� y asinti� en la muerte del m�rtir Esteban, y reten�a las vestiduras de los verdugos que le apedreaban.

Por v�a del nacimiento y del entrenamiento, hab�a sido hecho un homicida. Pero la gracia de Dios, pudo dirigir miles hacia la salvaci�n y la vida; fund� adem�s muchas iglesias. �l fue un ap�stol fiel a la causa de Cristo, siempre conduciendo a los perdidos a la luz de la gloriosa gracia de Dios.

4. Experiencia
Lo �ltimo que necesitamos evaluar es nuestra "EXPERIENCIA". No existe en el mundo alguien que sea m�s peligroso que el que se grad�a de una Escuela B�blica o un ministro reci�n graduado de una escuela de teolog�a.

�Por qu� es tan peligroso? Puede ser que tenga habilidades naturales firmes al igual que entrenamiento. Es posible que haya recibido alguna habilidad divina (la gracia de Dios). �Qu� otra cosa le falta? �Experiencia!

El asumir el liderato de una iglesia presumidamente, o en un proyecto o ministerio para el cual usted no tenga experiencia, es como invitar al desastre.

Usted puede poseer aptitud, entrenamiento, aun gracia corroboradora; sin embargo, sin experiencia, todo lo que puede producir es tr�gico tanto para s� mismo, como para miles de otras personas.

a. Sometan Sus Ideas A Prueba. Cuando los hombres emergen con nuevas doctrinas, nuevos conceptos e ideas que creen que habr�n de revolucionar el mundo o la Iglesia, yo les digo: "Hermanos, vayan y sometan tales ideas a prueba durante unos cinco a�os con treinta personas o m�s y despu�s regresen para mostrarme si tuvieron �xito o resultados".

No quiero formar parte de ning�n "experimento" sociol�gico o religioso masivo, siendo que eso mismo es lo que ser� durante los primeros dos a cinco a�os.

La Biblia advierte en 1 Reyes 20:11 lo siguiente: "Decidle que no se alabe tanto el que se ci�e las armas, como el que las desci�e."�Cu�l es la diferencia? Aqu�l que se ci�e su armadura, no tiene experiencia. El otro que se la quita regresa de la batalla con una ventaja muy valiosa, la experiencia.

"Decidle que no se alabe tanto el que se ci�e las armas, como el que las desci�e." Esto nos ense�a que hasta que una idea no sea puesta a prueba en la escuela de la experiencia, es mejor que no le d� prioridad alguna. Si lo hace, es posible que tenga un naufragio en conjunci�n con todos los que le acompa�en en la nave de tal proceso.

Si algo es tan importante como lo aparenta, entonces, som�talo a prueba o a alguna situaci�n experimental a fin de verificar su validez. As� que, d�jeme decirle que si ha descubierto principios que tengan �xito, todo el mundo estar� dispuesto a adoptarlos, pues todos desean tener prosperidad.
Como l�deres, debemos evitar aquellos conceptos que no hayan sido sometidos a prueba o a experimentos, aun cuando aparenten ser populares y vayan acompa�ados de procesiones pomposas.

No se jacte cuando se est� ci�endo esa armadura, mas espere hasta que se la pruebe. Si sale a probarla en varias batallas y regresa vivo, venga y rel�teme la historia al respecto. Su t�cnica puede que resulte. Ahora, si pierde la batalla tendr� que tomar mis precauciones en lo que a sus principios se refiere.

b. David Ten�a Experiencia. Considere la historia de David y Goliat. Esta historia a menudo ha sido interpretada por maestros de escuela b�blica como un ejemplo de la manera en que un joven inocente y sin experiencia, pudo derrotar a un guerrero experimentado en batallas con la ayuda exclusiva de su valent�a y destrezas.

Hay algo muy interesante que deseo se�alar con relaci�n a esta historia.

David se present� voluntariamente para pelear con el gigante Goliat. �l fue el �nico entre todos los hombres de guerra de Israel que estuvo dispuesto a pelear contra el filisteo retador.

David naci� de la simiente escogida, del linaje de una buena familia. El profeta ya lo hab�a ungido con aceite (1 S 16:12). �l hab�a recibido la investidura de la gracia de Dios; no obstante, a pesar de todo eso, �l no se hubiera aventurado a salir a pelear contra Goliat, sin la experiencia necesaria.

Leamos en 1 Samuel 17 del 34 al 40, y vemos que David us� su experiencia para convencer a Sa�l de que deber�a permitirle pelear contra el filisteo retador. �Cu�l era su experiencia?

�l le dijo a Sa�l: "Tu siervo era pastor de las ovejas de su padre; y cuando ven�a un le�n, o un oso, y tomaba alg�n cordero de la manada, sal�a yo tras �l, y lo her�a, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra m�, yo le echaba mano de la quijada, y lo her�a y lo mataba.

Fuese le�n, fuese oso, tu siervo lo mataba; y este filisteo incircunciso ser� como uno de ellos, porque ha provocado al ej�rcito del Dios viviente...".

�l continu� diciendo: "Jehov�, que me ha librado de las garras del le�n y de las garras del oso, �l tambi�n me librar� de la mano de este filisteo". �En qu� se bas� David? �Por supuesto que en la experiencia!

c. No Novatos. Existe la incre�ble mentalidad en la Iglesia de hoy, que la lleva a creer que un hombre puede ser equipado para servir como misionero, por medio de dar cien pasos hacia el altar de la oraci�n y "rendir su vida al llamado".

Esto est� por sobre toda esfera del razonamiento. No comprendo esa clase de mentalidad. Esa es la �nica calificaci�n que muchos misioneros someten en sus aplicaciones.

�Cu�ndo tomaron un inventario de sus recursos? �Por qu� no cuentan con los recursos recibidos a trav�s del nacimiento, entrenamiento, de la gracia de Dios o la experiencia? Es importante que entendamos que la experiencia es una parte muy esencial del paquete.

Continuamos leyendo en 1 Samuel 17:38 y 39: "Y Sa�l visti� a David con sus ropas, y puso sobre su cabeza un casco de bronce, y le arm� de coraza. Y ci�� David su espada sobre sus vestidos, y prob� a andar, porque nunca hab�a hecho la prueba".

�Por qu� vacil� David en ese punto? "y dijo David a Sa�l: Yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqu�. Y David ech� de s� aquellas cosas". �l no pelear�a con armaduras y armas en cuyo uso no ten�a experiencia.

Pablo bosqueja las calificaciones para el liderato. �l dice: "No un ne�fito, no sea que envaneci�ndose caiga en la condenaci�n del diablo. Y estos tambi�n sean sometidos a PRUEBA primero, y entonces ejerzan el diaconado..." (1 Ti 3:6, 10). En otras palabras, se necesita alguna clase de cernidor, a trav�s del cual, la experiencia sea verificada antes de aprobar a alguien para el liderato.

d. Historia De Credibilidad. Cuando usted afronta un reto por fe, debe ser afirmado sobre una historia de logros exitosos de fe. Citando de nuevo el ejemplo de David, su encuentro con Goliat no fue simplemente un caso de un joven pastor sin experiencia, con la fe como su arma exclusiva contra el filisteo curtido en el arte de la guerra.

David contaba con un buen trasfondo de conquistas previas de fe puesta en acci�n. �l le dijo a Sa�l: "...cuando ven�a un le�n, o un oso, y tomaba alg�n cordero de la manada... lo her�a, y lo libraba de su boca; y si se levantaba contra m�, yo le echaba mano de la quijada, y lo her�a y lo mataba. As� que, voy a hacer lo mismo con ese filisteo incircunciso y boc�n" (Traducci�n libre). El punto es que sus metas deben estar en armon�a con su historia de logros por fe.

He visto pastores con congregaciones de 300 personas con planes de edificar auditorios para tres mil. "�Hermano, Dios me ha mostrado una visi�n!", dicen con jactancia.

Si usted est� planeando dar un salto de 300 a 3,000, es posible que tenga visi�n, pero carece de sabidur�a. La Biblia dice que nos movamos "de fe en fe, de gloria en gloria". Eso significa que debemos ir a pasos lentos con lo que podamos trabajar y manejar.

Puede ser que eventualmente logre una congregaci�n de 3,000, pero ser�a m�s prudente que lograra esa meta a medida que se mueve en etapas de planeo progresivo. "Rengl�n por rengl�n, precepto por precepto."

En otras palabras, si tiene treinta, edifique para acomodar sesenta. Para el punto que alcance el 80% de su meta proyectada, comience a implementar el siguiente paso del plan. Por ejemplo, cuando tenga 48 de la meta de 60, comience a edificar para 120 personas. Cuando tenga una congregaci�n de 100, comience a edificar para 300, y as� sucesivamente hasta que llegue a los 3,000. Puede ser que en un promedio de doce a quince a�os alcance la meta de los 3,000 en una serie de pasos progresivos de fe.

Es verdad que no iniciamos con un logro de cero hasta la total conquista en una batalla. Por el contrario, comenzamos en una serie de pasos por fe.

Si comienza dando una serie de pasos por fe, puede que no encuentre recursos para dar el siguiente paso cuando empiece. Sin embargo, tiene una historia de logros por fe y experiencia en ver a Dios obrando para cumplir Sus promesas, los recursos vendr�n.

Si Dios le ha otorgado dotes de liderato y una historia comprobada de credibilidad en su planeaci�n, la gente de la congregaci�n le respaldar� con sus finanzas para apoyar su visi�n. Las conquistas nuevas por fe, emergen de las ejecuciones pasadas que se han logrado por fe. Cuando usted experimenta tales impulsos en su vida, estar� seguro de que Dios intervendr� y podr� ver m�s milagros que los que jam�s haya presenciado en toda su vida.

5. Resumen
Son estas cuatro �reas: nacimiento, entrenamiento, gracia y experiencia, las que forman los fundamentos sobre los cuales edificar en el futuro. Cuando haya hecho tal inventario, entonces estar� listo para afrontar el futuro y apoderarse de sus retos y oportunidades. (Vea el diagrama de esta Secci�n).

Ahora yo le reto, si acaso nunca ha hecho un inventario de su vida como lo he bosquejado aqu�, a que se arrodille en estos momentos a orar, y poner sus ojos en el Se�or y tratar de escribir el inventario de su vida.

No sea introspectivo, ni se desaliente por lo que vea en el �rea de sus aptitudes, temperamento o inteligencia. Puede que su entrenamiento sea deficiente, pero ponga sus ojos en la gracia de Dios, la cual, es la excelsa compensadora de sus flaquezas y deficiencias humanas.

Si la gracia de Dios no se ha desarrollado en su vida, o si no tiene una buena base de experiencia, entonces demore su curso de acci�n, sus metas y sus planes hasta que haya buscado a Dios en oraci�n sincera. D� un tiempo de espera en Dios, usted puede recibir un revestimiento de Su gracia, y alguna experiencia para validarla o confirmarla. Trabaje con un l�der que haya tenido �xito durante dos o tres a�os. Obtenga experiencia.

Descubrir� que si toma tiempo para hacer un inventario serio de su medida de fe, ser� guiado hacia el punto en el cual estar� listo para lanzarse afuera para afrontar el nuevo reto que Dios le presente. De seguro que conseguir� ejecutar algunas cosas que jam�s pens� que tuviera la capacidad de lograr.

�nase a m� a medida que inclinamos nuestros corazones en oraci�n.
�Se�or, espero que despu�s que cada uno haya hecho y evaluado un inventario seriamente de su vida, pueda decir como dijo el Ap�stol Pablo: "Soy lo que soy por la gracia de Dios".

Se�or, oro para que nos ayudes a salir fuera a trabajar con m�s diligencia y a derramar nuestras vidas con devoci�n para que Tu reino venga y tu voluntad sea hecha en la tierra al igual que en el cielo.

Dios, l�branos de la altaner�a y la ambici�n humana, cosas que no est�n en armon�a con tu Se�or�o. Permite que el entendimiento de tu prop�sito para nuestras vidas sea revelado por tu Esp�ritu.

Padre, ay�danos a servirte m�s plena y efectivamente en estos d�as de oportunidades tan gloriosas. Te damos la gloria y la honra mientras te pedimos esto en el poderoso nombre de Jes�s. �AM�N!


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