SECCI�N E6
PLANEANDO PARA EL CRECIMIENTO DE LA IGLESIA
Por Ralph Mahoney

�NDICE PARA ESTA SECCI�N
Prefacio
E6.1 - Tomando Inventario
E6.2 - Visi�n, La Llave Hacia El Logro
E6.3 - Estableciendo Metas Y Prioridades
E6.4 - El Don De Administraci�n
E6.5 - C�mo Planear
E6.6 - Estrategia, Ejecuci�n, Evaluaci�n

PREFACIO

Recuerdo durante mis a�os de adolescencia, las ense�anzas de mi pastor Arne Vick mientras asist�a a la iglesia North Hollywood de las Asambleas de Dios; �l nos dec�a que los dos principios claves o fundamentales hacia el logro de un ministerio exitoso eran la oraci�n y el estudio, el estudio y la oraci�n; y despu�s de esto, m�s estudio y oraci�n.

Los adolescentes que asist�amos a la iglesia, cre�mos sus gratas ense�anzas y las pusimos en pr�ctica, pero no tuvimos �xito.

Lo que no comprend�amos era que detr�s de sus exposiciones caracterizadas por un ministerio pr�spero, yac�an talentos y dones, de los cuales, �l mismo no estaba consciente de ellos.

Despu�s de varios a�os de tropezones, comenc� a entender que el estudio y la oraci�n, a pesar de cu�n fervientes, consistentes y bien intencionados sean, no eran suficientes.

No fue hasta que comenc� a reunir y a clasificar algunos Principios Para El Logro por m� mismo, que vine a ser �til y productivo en la obra del Se�or. Estos son los principios que deseo compartir con usted.

Estos son expuestos con el prop�sito de servir como suplemento a las bases espirituales de su ministerio, y no para reemplazarlas. Estoy asumiendo que ya ha tirado las piedras del fundamento para la dedicaci�n, la santidad de vida, la consigna, intercesi�n y un entendimiento b�sico de las Santas Escrituras. Sus motivaciones deben ser limpias y puras; su vida debe estar en total entrega al servicio del Se�or.

Si este fundamento no forma parte de su vida, los principios que voy a compartir con usted no le har�n un l�der exitoso. La vida espiritual viene primero. No obstante, aun cuando todo esto est� en orden y en operaci�n, todav�a existe la necesidad de practicar los principios y elementos del entendimiento.

Dedico esta secci�n a todos los l�deres eclesiales, quienes est�n dispuestos a pagar el precio y a hacer el esfuerzo para que sus vidas sean de valor para el Se�or, por toda la eternidad.


.::3er Trimestre - .::SECCI�N E