Cap�tulo 10
Equipo Sobrenatural Para La Iglesia Local O Del Hogar

NOTA: Para informaci�n adicional sobre este tema, estudie la Secci�n D.

A. EL CREYENTE Y EL ESP�RITU SANTO
"No quiero, hermanos, que ignor�is acerca de los dones espirituales" (1 Co 12:1).

Con estas palabras, el Ap�stol Pablo comienza a ense�arnos acerca de la naturaleza y operaci�n de los nueve Dones del Esp�ritu Santo.

En estos tres cap�tulos (1 Co 12, 13 y 14), no son entendidos por la gran mayor�a de los maestros de la Biblia y estudiantes. Esto se debe a que han negado la plena bendici�n del Esp�ritu en la vida cristiana, y la plena manifestaci�n del Esp�ritu en la Iglesia de la �poca moderna.

Sin embargo, cuando el Esp�ritu recibe libre expresi�n (no es apagado o extinguido), se descubre muy pronto que no es el Nuevo Testamento lo que est� anticuado, sino la experiencia del cristianismo moderno.

El poder y manifestaci�n del Esp�ritu Santo son los mismos que en los tiempos b�blicos. Si le damos la libertad para que obre conforme a Su deseo, esos tres cap�tulos de la Ep�stola de Pablo a los Corintios, ser�n comprendidos y experimentados.

1. "Otro Consolador"
Cuando Jes�s estuvo sobre la tierra en la carne, Sus disc�pulos depend�an de �l d�a por d�a para el entrenamiento, poder, direcci�n y correcci�n. Ellos depend�an de Su fe, de Su sabidur�a y de Su poder.

Cuando �l les dijo que ten�a que irse, ellos se pusieron muy tristes. �Qu� har�an cuando �l se fuera? �De quien podr�an depender? Entonces, el Maestro les dijo que si se iba, no los dejar�a hu�rfanos, que enviar�a OTRO CONSOLADOR (ayudante) para que estuviera con ellos y en ellos. Tal CONSOLADOR se llamar�a "la promesa del Padre", y "el Esp�ritu de verdad", Quien ya estaba habitando CON ellos, pero que m�s tarde residir�a EN ellos (Jn 14:17).

Cuando el CONSOLADOR (El Esp�ritu Santo) viniera a morar EN ellos, Jes�s dijo, que los disc�pulos continuar�an haciendo las obras de poder que lo vieron hacer a �l.

Jes�s dijo que los disc�pulos har�an mayores obras que las que �l hizo, pues aunque �l regresar�a al Cielo, el Esp�ritu Santo descender�a para revestir de poder a muchos disc�pulos en las diversas partes del mundo, a medida que la era del evangelio fuera extendi�ndose por todo el mundo conocido (lea Juan 14:12-17; 16:7-15).

As� como los primeros disc�pulos dependieron completamente de Cristo, �no deber�amos nosotros tambi�n depender completa y constantemente de este OTRO CONSOLADOR, el Esp�ritu Santo? �l fue enviado para capacitarnos para continuar el ministerio maravilloso de Jes�s, hasta Su segunda gloriosa venida.

Jes�s le dijo a los disc�pulos: "Todo lo que pertenece al Padre es m�o. Fue por eso que os dije que el Esp�ritu tomar� de lo m�o y os revelar�". El Esp�ritu Santo vendr�a a ser el representante de Cristo EN cada creyente, tomando de la sabidur�a de CRISTO, de Su poder, de Su autoridad, de Su car�cter para revelarlo a trav�s del creyente, y en cada asamblea de los creyentes.

2. El Esp�ritu Santo Dentro Del Creyente
El Esp�ritu Santo vino del Cielo el D�a de Pentecost�s y llen� a los 120 disc�pulos que estaban esperando en oraci�n en el Aposento Alto en Jerusal�n.

Despu�s de ese d�a, el Esp�ritu continuar�a bautizando y llenando a cada creyente sediento espiritualmente, a fin de capacitarlos para ser testigos eficientes de Cristo (Hch 1:8; Hch 2:38, 39).

El Esp�ritu fue CON todos los creyentes, pero ellos ten�an que RECIBIR el Esp�ritu en su interior.
Esto constitu�a una experiencia separada de la salvaci�n y del bautismo en agua (Hch 8:12-17; 19:1-6).

El patr�n del Nuevo Testamento es: ARREPENTIOS, CREED EN CRISTO, BAUT�CESE cada uno en agua y RECIBID LA PLENITUD DEL ESP�RITU SANTO (Hch 2:38-39; 19:1-7 etc.).

B. LOS NUEVE DONES DEL ESP�RITU SANTO
Fue a una asamblea de personas llenas del Esp�ritu Santo que Pablo escribi� estos tres cap�tulos. Primera de Corintios 12, 13 y 14.

�l estaba explicando c�mo el Esp�ritu Santo hab�a venido a traer varios DONES (capacitaciones sobrenaturales), a fin de que el ministerio del Cristo exaltado continuara a trav�s de los miembros de Su Cuerpo (la Iglesia) aqu� en la tierra. Aqu� estaba el equipo sobrenatural de Dios, para el ministerio y para la adoraci�n.

Por razones de conveniencia, a menudo dividimos estos nueve Dones espirituales en tres categor�as, que son las siguientes:

DONES DE REVELACI�N: Palabra de Conocimiento, Palabra de Sabidur�a o Ciencia y Discernimiento de Esp�ritus

DONES DE PODER: Don de Fe, Dones de Sanidades y la Operaci�n de Milagros.

DONES DE ORATORIA INSPIRADA: El Don de Lenguas (lenguajes), Don de Interpretaci�n de Lenguas y Don de Profec�a.

1. Dones de Revelaci�n
a. Palabra De Conocimiento.
Este no es un conocimiento ampliado o adquirido naturalmente, sino uno de impartir sobrenatural de un fragmento de la omnisciencia de Dios. Es un Don del Esp�ritu Santo.

Es una concesi�n milagrosa de un fragmento del conocimiento de Dios, a un creyente lleno del Esp�ritu.

As� como una PALABRA puede expresar un fragmento de su propio conocimiento, de igual manera la "PALABRA de Conocimiento" es una expresi�n fragmentaria del conocimiento infinito de Dios; simplemente suficiente para suministrar la necesidad del momento.

�sta opera cuando estamos bajo la unci�n del poder del Esp�ritu. Es una palabra impartida divinamente para dar a conocer algo que no se sab�a. Puede ser un conocimiento acerca de un evento, o de una percepci�n de lo que est� causando una enfermedad (particularmente en el ministerio de la sanidad).

Podr�a relacionarse con el conocimiento de ciertas circunstancias. Es un conocimiento impartido espiritualmente que de otra manera no pudo haberse obtenido.

Es un fragmento del conocimiento infinito de Dios, implantado en el coraz�n humano para satisfacer una necesidad espec�fica, en el funcionamiento del Ministerio del Cuerpo de Cristo sobre la tierra.

La Palabra de Conocimiento, no es dada para satisfacer la curiosidad de uno. Es dada para el mismo prop�sito que han sido dados los dem�s Dones del Esp�ritu: "para el bien com�n de todos" (1 Co 12:7). Es para capacitar a los creyentes llenos del Esp�ritu, para que contin�en el ministerio milagroso de Jes�s.

b. Palabra De Sabidur�a. Esta no es una sabidur�a natural, ni la sabidur�a del fil�sofo o "pensador". Es el Don sobrenatural del Esp�ritu Santo. Es el impartir milagroso de un fragmento de la sabidur�a de Dios hacia un creyente lleno del Esp�ritu.

As� como una PALABRA puede expresar un fragmento de su propia sabidur�a, de igual manera la "PALABRA de Sabidur�a", es una expresi�n fragmentaria de la sabidur�a infinita del Todopoderoso, la cual es suficiente como para suplir la necesidad del momento.

Aqu�llos que han sido bendecidos con el ejercicio de este Don, saben que viene de manera sobrenatural para satisfacer una necesidad espec�fica. Opera �nicamente cuando somos ungidos del Esp�ritu Santo.
Este Don usualmente trabaja en conjunci�n con y despu�s de una Palabra de Conocimiento. A trav�s de una Palabra de Sabidur�a, captamos por el Esp�ritu lo que debemos de hacer con (c�mo aplicar de manera pr�ctica) el conocimiento (informaci�n) que recibimos cuando la Palabra de Conocimiento vino sobre nosotros.

Por supuesto que esa "Palabra de Sabidur�a" es necesitada para el liderato y ministerio de cada iglesia local (del hogar).

c. Discerniendo Los Esp�ritus. Esto NO es, como a menudo es malinterpretado, el Don de DISCERNIMIENTO. El discernir esp�ritus est� estrictamente limitado al mundo (reino) de los esp�ritus. A trav�s de esto, podemos entender si un milagro o manifestaci�n procede del Esp�ritu Santo, de nuestro esp�ritu humano o de un esp�ritu demon�aco.

Esto es particularmente �til en el ministerio de lanzar fuera demonios (Mr 16:17, etc.).

La traducci�n de la palabra "discernir" viene del vocablo griego diakrisis, que significa "un dictamen (juicio) cabal, recapitulaci�n o determinaci�n".

Este Don del Esp�ritu Santo capacita a uno para recapitular completamente la posici�n en el caso de la posesi�n del demonio, para conocer el nombre, naturaleza y fortaleza del demonio, y para recibir el poder para lanzarlo fuera en el Nombre de Jes�s.

Siendo que los poderes de las tinieblas a menudo est�n tras las aflicciones mentales y f�sicas, la importancia de este Don de Discernimiento de esp�ritus, no puede ser exagerada demasiado en cualquier ministerio de liberaci�n hoy.

2. Dones De Poder
a. Don De Fe.
Todos los cristianos tienen fe como una facultad de su esp�ritu humano. La fe nace en el coraz�n de cada hombre y mujer. Algunos tienen "poca fe", otros tienen una "fe vacilante" y aun otros tienen una "gran fe". Este Don de Fe, sin embargo, es un impartir sobrenatural de la fe irresistible de Dios al coraz�n de un creyente lleno del Esp�ritu. Esta es una fe especial para un prop�sito especial.

�ste, es un equipo sobrenatural para llevar adelante el ministerio de milagros iniciado por Jes�s, y es un Don del Esp�ritu Santo. Este Don opera bajo la unci�n del Esp�ritu. Las personas individuales y las asambleas del hogar, de seguro podr�an lograr grandes cosas para Dios, si este Don fuera manifestado de manera m�s general.

b. Dones de Sanidades. Estos Dones son para la sanidad o curaci�n de las dolencias f�sicas. Existen muchas maneras en que las personas son sanadas: Por medio de la medicina, doctores; por medio de m�todos naturales de dietas, etc.; mediante el desarrollo de actitudes correctas, pensamientos saludables; por medio de nuestras oraciones y fe, o por medio de la oraci�n y fe de otros creyentes. Sin embargo, ninguno de estos m�todos incluye los DONES DE SANIDADES.

Los Dones de Sanidades son impartidos sobrenaturalmente al creyente lleno del poder del Esp�ritu Santo. Ellos est�n para capacitar a los creyentes para que contin�en llevando adelante el ministerio de sanidad de Jes�s.

Ellos NO superan la necesidad de fe de parte de la persona enferma. Jes�s no pudo sanar donde no hab�a fe (Mr 6:5, 6).

Sin embargo, donde los Dones de Sanidad est�n en operaci�n en el ministerio, el poder de sanidades est� a la disposici�n para los que quieran recibirla por fe.

Muchos se han preguntado el porqu� Pablo us� el plural "Dones". Es evidente que varios Dones son necesarios para las diversas clases de enfermedades. Esto es semejante al mundo de los m�dicos, donde existen "especialistas" para las diversas enfermedades.

Es digno de notar que los Dones de Sanidad vinieron a ser una parte integral del ministerio de la iglesia, fueron "PUESTOS" en la iglesia, seg�n nos dice 1 Corintios 12:28.

c. Operaci�n De Milagros. La expresi�n griega para esto es energemo dunamis, que significa literalmente la "energ�a de poder". Este Don del Esp�ritu es para la demostraci�n del poder de Dios. Puede ser visto en ciertas enfermedades milagrosas tales como la uni�n instant�nea de huesos rotos, la total desintegraci�n de un c�ncer, etc.

Pero esto va mucho mas all� de la esfera f�sica para incluir obras de poder divino sobre la naturaleza, tales como la maldici�n del �rbol de higuera (Mr 11); sobre los elementos, tal como cambiar el agua en vino (Jn 2), y mandar a calmar una tempestad (Lc 8), etc.

Sin duda alguna que, a medida que nos acercamos al final de la �poca y el derramamiento del Esp�ritu Santo sigue en aumento, veremos muchos m�s logros por v�a del Don espiritual de la "operaci�n de milagros" que lo que hemos visto hasta estos tiempos modernos.

3. Los Dones De Oratoria Inspirada
a. El Don De lenguas.
Esta no es la habilidad de aprender y hablar en otras lenguas como algunos lo han pensado. El prop�sito de este Don tampoco es para predicar el evangelio en pa�ses extranjeros.

El D�a de Pentecost�s (Hch 2), 120 disc�pulos fueron llenos del Esp�ritu Santo y hablaron en otras lenguas, de tal manera que los jud�os que peregrinaban en la fiesta de Jerusal�n, pod�an entender lo que ellos hablaban en sus idiomas nativos.

Pero cuando fue necesario responder sus preguntas y predicarles el evangelio, Pedro se levant� y les habl� a todos en el lenguaje arameo, que era hablado en esa parte del mundo. Esto trajo como resultado que 3,000 almas se arrepintieran y fueran salvas.

Ellos ciertamente entendieron la predicaci�n de Pedro. As� que, las "otras lenguas" fueron la evidencia del bautismo o revestimiento con el Esp�ritu, pero no con el prop�sito de predicar a los extranjeros.

En 1 Corintios 14:2, Pablo dice: "Porque el que habla en lenguas no habla a los hombres, sino a Dios". Y el vers�culo 4 dice: "El que habla en lengua extra�a, a s� mismo se edifica".

En el vers�culo 5 dice: "As� que, quisiera que todos vosotros hablaseis en lenguas", y en el vers�culo 18: "Doy gracias a Dios que hablo en lenguas m�s que todos vosotros"; y en el vers�culo 39: "...no impid�is el hablar en lenguas".

En el Libro de los Hechos 2:10 y 19, las personas recibieron el Esp�ritu Santo con el resultado de hablar en otras lenguas. Esta es la se�al inicial m�s com�n del bautismo con el Esp�ritu Santo.

En los cap�tulos 12-14 de 1 Corintios, Pablo escribe acerca del Don de Lenguas, el cual, es la habilidad de hablar en un servicio o reuni�n seguido por el "Don gemelo" de Interpretaci�n de Lenguas.

En 1 Corintios 14:27, 28 �l nos dice que si un int�rprete est� presente, dos o tres pueden hablar en lenguas en un servicio o reuni�n. Si no hay nadie con el Don de Interpretaci�n presente, deber�n permanecer en silencio, hablando �nicamente para s� mismos y para Dios.

Algunos ense�an que el Nuevo Testamento distingue entre:

• "lenguas" como la evidencia inicial del revestimiento o bautismo del Esp�ritu,
• "lenguas" de adoraci�n o intercesi�n, ejercidas en los devocionales privados de uno, y
• el DON DE LENGUAS a ser ejercido en un servicio de reuni�n seguido por el DON DE INTERPRETACI�N, a fin de que todos sean edificados.

Su editor ha encontrado que cuando los creyentes son instruidos debidamente, y ganan experiencia con el Don, pueden utilizarlo en todas las dimensiones se�aladas en el p�rrafo anterior.

Pablo tambi�n explica que cuando uno habla en lenguas, su entendimiento (mente) no es fruct�fero (no es productivo) y su esp�ritu (no su mente) est� hablando a Dios (1 Co 14:14, 15). "Por lo cual, el que habla en lengua extra�a, pida en oraci�n poder interpretarla" (1 Co 14:13).
El Esp�ritu Santo, el Maestro de todos los lenguajes, se mueve sobre e inspira el propio esp�ritu de uno para hablar en una lengua desconocida para el orador o parlante.

Este es un Don del Esp�ritu, tan sobrenatural como cualquiera de los Dones previamente discutidos.

b. El Don De Interpretaci�n De Lenguas. Este es uno "gemelo" del Don previo. En 1 Corintios 14:5, Pablo dice: "...mayor es el que profetiza que el que habla en lenguas, a no ser que las interprete para que la iglesia reciba edificaci�n".

Las "lenguas" por s� solas, son de beneficio �nicamente al que las habla (v 4), a menos que sean seguidas del Don de Interpretaci�n de Lenguas. Esto hace que el mensaje inspirado sea entendido por la congregaci�n.

Por esa raz�n, Pablo dice en el vers�culo 13: "Por lo cual, el que habla en lengua extra�a, pida en oraci�n poder interpretarla". El ejercicio de los Dones gemelos de Lenguas e Interpretaci�n de Lenguas, capacitar�a al orador para traer edificaci�n a la congregaci�n.

La interpretaci�n de lenguas es tan sobrenatural como las lenguas o cualquier otro de los nueve Dones espirituales. Uno no APRENDE la lengua, sino que el mismo Esp�ritu Santo que inspira el que se hable en lenguas tambi�n inspira la interpretaci�n.

Esto tampoco es TRADUCCI�N. La traducci�n es usualmente palabra por palabra, o un intento de interpretar al pie de la letra. Este Don de Interpretaci�n confiere el SIGNIFICADO del mensaje en lenguas. El Esp�ritu interpreta el significado de lo que se dijo en lenguas. Esto significa que puede haber m�s elaboraci�n y explicaci�n, que las contenidas en las palabras habladas en la lengua.

Cuando la lengua es una oraci�n, la interpretaci�n puede ser una recitaci�n de la oraci�n en la lengua conocida.

O la interpretaci�n podr�a incluir la respuesta de Dios a la oraci�n, dejando saber a los oyentes lo que Dios va a hacer por la oraci�n, y cualquier condici�n que deba ser satisfecha para que la oraci�n sea contestada.

La conexi�n entre el que habla en lenguas y el int�rprete, es el Esp�ritu Santo, quien inspira a ambos.

c. El Don De Profec�a. Finalmente, consideremos este tercer Don del habla, la Profec�a.

Esto no es predicaci�n, aunque el predicar puede que a veces ascienda a tal dimensi�n. Si tal es el caso, entonces el orador o parlante est� predicando por profec�a (1 Co 14:6). Existen varias palabras griegas usadas en el Nuevo Testamento para "predicaci�n".

Pero profec�a significa "articular bajo la inspiraci�n de otro", "hablar bajo inspiraci�n", "articulaci�n expresada sin preparaci�n y sin premeditaci�n".

El Don de Profec�a es tan sobrenatural como cualquier otro de los ocho Dones espirituales.

No es un mensaje preparado y expuesto de la mente natural, sino uno que fluye desde el interior del esp�ritu.

Su prop�sito es triple: "edificaci�n (fortificaci�n), exhortaci�n (crear una impresi�n) y consolar (alegrar)" (1 Co 14:3).

Aunque la profec�a es una articulaci�n inspirada, el don siempre est� bajo el control del orador o parlante. Leamos lo que nos dice 1 Corintios 14:32 en este respecto: "Y los esp�ritus de los profetas est�n sujetos a los profetas".

Esto significa que nuestras propias facultades y voluntad, pueden regular el ejercicio de este don espiritual. La Biblia Viviente traduce el vers�culo de arriba como sigue: "Recuerde que una persona que tiene un mensaje de Dios, tiene el poder de controlarse a s� misma o esperar su turno".
As� que, hemos considerado brevemente los tres Dones de la articulaci�n inspirada, de Lenguas, de Interpretaci�n de Lenguas y de Profec�a.

Los Dones deben estar en operaci�n en cada iglesia. Estos son caracter�sticos de una Iglesia del Nuevo Testamento. Son parte del patr�n del Nuevo Testamento para la Iglesia de hoy.

(NOTA: la Secci�n D1 contiene m�s ense�anza sobre los Dones del Esp�ritu)

C. EL CAMINO M�S EXCELENTE
Cuando muchos de los creyentes confrontan el reto de los dones espirituales hoy, recurren a textos b�blicos que no se aplican diciendo: "Prefiero el CAMINO M�S EXCELENTE" (Lea 1 Co 12:31 y el Cap�tulo 13).

Es una forma de pensar err�nea cuando "el camino m�s excelente" se considera ser el del amor en vez de los dones.

�Acaso vamos a creer que el Ap�stol Pablo nos ense�a que debemos tener AMOR en lugar de los DONES DEL ESP�RITU? �De ning�n modo!

El cap�tulo 13 fue colocado sabiamente entre el 12 y el 14, a fin de proveer un equilibrio entre el FRUTO DEL ESP�RITU (representado por el amor) y los DONES DEL ESP�RITU. El Fruto del Esp�ritu nos capacita para mostrar a otros el car�cter de Cristo. Los Dones del Esp�ritu nos capacitan para mostrar a los dem�s el poder de Cristo. Necesitamos ambos desesperadamente.

Las nueve partes del FRUTO del Esp�ritu, son explicadas m�s detalladamente en G�latas 5:22-23, pero el AMOR, resume a todos estos frutos espirituales.

EL FRUTO es el resultado del crecimiento. Este toma tiempo para crecer y madurar. De la misma manera, el FRUTO del Esp�ritu, es el resultado del crecimiento y madurez espiritual. Esta es la evidencia del car�cter cristiano formado en nuestras vidas por el Esp�ritu Santo.

Los DONES no son as�; ellos son provistos como un equipo sobrenatural para el servicio y ministerio. Los DONES son distribuidos (gratuitamente) por el Esp�ritu. El FRUTO es producido en nuestro interior, como parte de nosotros, por el Esp�ritu.

Fue por eso que Pablo pudo escribir en 1 Co 13 que aun cuando �l tuviera "...lenguas humanas y ang�licas...profec�a...ciencia...fe", etc. (lo cual es bueno y loable), pero si con todo carec�a de amor en su vida, nada ser�a.

En otras palabras, es posible tener todos los DONES del Esp�ritu para Servicio, y aun no producir FRUTO para un car�cter cristiano.

1. Dones De Amor
Entonces, �cu�l es el "camino aun m�s excelente"? �Acaso es el amor a expensas de los dones o los dones a expensas del amor?

�No! El "camino a�n m�s excelente" es el de los DONES CON AMOR. No queremos los dones sin amor ni el amor sin los dones. Queremos el hermoso equilibrio de los dones (equipo) y el fruto (car�cter).

Recordando que no hab�a cap�tulos divisorios en los escritos originales (estos fueron introducidos por los traductores), vemos que el cap�tulo 13 es resumido en el primer vers�culo del cap�tulo 14. "Seguid el amor; y procurad los dones espirituales".

As� que, este es el "camino aun m�s excelente" para los creyentes e iglesias de hoy: "SEGUID EL AMOR; Y PROCURAD LOS DONES ESPIRITUALES". Este "camino" incluye el fruto del car�cter cristiano, adem�s de los dones del equipo sobrenatural.


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